El futuro del vínculo entre Argentina y Líbano
La elección presidencial en Argentina y la conmemoración de independencia en Líbano ofrecen un momento para reflexionar sobre el futuro de la relación bilateral entre ambos países.
El 22 de noviembre de 2015 ha sido una fecha de suma importancia para Argentina porque se celebró el primer balotaje en el contexto de una elección presidencial, y para Líbano porque conmemoró 72 años de independencia. Con un cambio de gobierno próximo en Argentina, y una vacante presidencial en Líbano, surge la necesidad de elaborar sobre el futuro del vínculo entre ambos países que el mes pasado cumpliera 70 años.
Relación Argentina-Líbano
La asunción de un nuevo gobierno en la Argentina no significa un cambio radical en todos los ámbitos políticos, aunque sí podemos esperar un realineamiento de la política exterior. La renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Canciller Héctor Timmerman, y del Secretario de Relaciones Exteriores, Embajador Eduardo Zuaín, abrirán la puerta a un cambio cualitativo del vínculo entre Argentina y el Mundo Árabe.
Ambos agentes públicos facilitaron la profundización del vínculo desarrollado a partir de 2003 entre Argentina y esa región del mundo. En ese sentido, el intercambio comercial entre Argentina y los países miembros de la Liga Árabe aumentó de forma considerable. Sin embargo, ningún país árabe se encuentra entre los 10 destinos u orígenes más importantes de las exportaciones o importaciones argentinas.
Vale la pena notar que el volumen del intercambio comercial entre Argentina y Líbano es menor al sostenido con otros países árabes que no tienen una diáspora en el país. A pesar de esa realidad, el vínculo cultural es muy importante y se desarrolló con mucho entusiasmo durante la última década, promoviendo la mutua visita de representantes de instituciones académicas y sociales, quedando pendiente el intercambio de estudiantes.
Otro desarrollo importante fue el reconocimiento del Estado de Palestina en foros internacionales, especialmente en Naciones Unidas, por parte del gobierno argentino. Al mismo tiempo, Argentina implementó un programa especial de visado humanitario para ciudadanos sirios. Además, las instituciones de la colectividad sira y libanesa se enviaron ayuda económica a Siria y Líbano para los desplazados.
Por último, el desarrollo de las cumbres América del Sur-Países Árabes (ASPA), de la cual Argentina y Líbano, materializan el vínculo sur-sur y limitan un giro copernicano en la política exterior argentina. Esto es, el comercio entre Argentina y los países árabes representa el 12% del total de la balanza comercial, una contribución menor que representa más del 100% del saldo positivo de esa balanza.
Conmemoración vacante
En toda la extensión de la patria argentina se observaron muestras de afecto y deseos de buenaventura para con la República de Líbano. Todas las asociaciones con alguna adscripción a Líbano se hicieron eco de la fecha, realizando actividades sociales y presentando ofrendas a sus representantes en el país. El espíritu festivo fue notable, y hundió en la oscuridad los violentos hechos que marcan su reciente historia.
En Líbano, las declaraciones no pudieron ignorar la precaria realidad institucional que atraviesa el país. Es esta la segunda conmemoración de independencia que encuentra al Palacio de Baabda sin un residente. Haciéndose eco de ese escenario político, distintas agrupaciones sindicales, políticas y civiles reemplazaron al tradicional desfile militar que recorre la Avenida Shafiq Wazzan.
La movilización en Beirut fue pacífica y se observaron varias columnas. La más importante fue convocada por la ONG Offre Joie (El placer de dar) bajo la consigna “Nuestra independencia es nuestra paz, nuestra independencia es nuestro Líbano”, elevando solo banderas de Líbano.
Otra columna, que respondió al llamado de la ONG Queremos Responsabilidad, agregó flores blancas a las banderas libanesas mientras su líder, Nehmat Badreddine, se quejó aireadamente por la creciente interferencia internacional en el país. Además, a esta columna se sumó el movimiento “You Stink” (Apestas) que exigió un país con calles libres de basura y verdaderos representantes políticos en el Parlamento.
¿Qué será del vínculo?
La relación bilateral entre Argentina y Líbano dependerá hoy más que nunca de las acciones independientes de la colectividad libanesa en el país. La pequeña importancia del país mediterráneo para la balanza comercial argentina exige de la colectividad libanesa en el país un redoblamiento de los esfuerzos. En ese sentido, el vínculo cultural es el más importante porque es el único que se ha mantenido a pesar de las distancias y los avatares políticos.
Es de urgente necesidad el desarrollo de un programa de intercambio académico que permita la formación de jóvenes argentinos en instituciones académicas libanesas, y viceversa.
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