Economía: Que dejó el 2017 y que se espera del 2018
La recuperación de las economías nacionales está en la mayoría de los casos sujeta a dos fenómenos interrelacionados: las fluctuaciones de los precios del petróleo y la mitigación de los riesgos por el accionar de grupos armados.
El año 2017 dejó a las economías del Medio Oriente y el Norte de África atravesadas transversalmente por una serie de acontecimientos políticos con incidencia en el plano económico (cambios en la sucesión a la corona saudí, crisis en el Consejo de Cooperación del Golfo, liberación de Mosul y Raqqa, reducción de los territorios bajo control terrorista, entre otros).
Como consecuencia de ello, el comienzo del presente periodo parece circunscribirse a la búsqueda de soluciones a los principales puntos de la agenda: a) recuperación del Producto Bruto Interno Regional; b) diversificación económica; c) finalización del bloqueo impuesto a Qatar; y d) estabilidad política en Irak, Líbano y Siria.
En este nivel, la recuperación de las economías nacionales está en la mayoría de los casos sujeta a dos fenómenos interrelacionados: las fluctuaciones de los precios del petróleo y la mitigación de los riesgos por el accionar de grupos armados.
Respecto del primero, luego de los descensos en los valores del barril de petróleo Brent (años 2014-2016), el año 2018 encuentra al mercado con una proyección positiva. Por ejemplo, el Banco Goldman Sachs colocó el barril en USD 62, fundamentando este escenario en las negociaciones entre los países de la OPEP y aliados, junto a una disminución en los inventarios de crudo en los Estados Unidos durante los últimos dos años.
A partir de ello, el Fondo Monetario Internacional proyecta el PBI de Kuwait para el 2018 en +4,10% revirtiendo la tendencia negativa del 2017 (-2,07), y a su vez, comunicó que Omán saldrá de su estancamiento (0% creció en el 2017) volviendo a un desempeño económico positivo.
En aquellos países donde actúan grupos armados terroristas, el aumento de las remesas de las exportaciones petroleras está en relación directa con la reducción de la violencia.
Sobre este punto, Libia e Irak son los principales ejemplos a considerar debido a que las negociaciones entre las facciones libias promovidas por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron (25 de julio), junto a las diferentes iniciativas en búsqueda de la paz, transformaron al país en el de mayor variación del PBI (55% en el 2017 y 31% en el 2018). Sin embargo, esto no implica un traslado directo sobre todos los sectores de la economía real aún afectada por la inestabilidad política.
A su vez, la liberación de Mosul por parte de las fuerzas iraquíes, presente un panorama favorable para la economía iraquí, ya que volvió a controlar el segundo centro urbano y el principal distrito industrial del país. Asimismo, un disparador importante para la actividad económica será la reconstrucción de la ciudad (el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas consideran necesarios USD 985 millones para garantizar servicios adecuados que cubran las necesidades básicas).
Países | Año 2017 (e) | Año 2018 (e) |
Argelia | 1.457 | 0.763 |
Bahréin | 2.480 | 1.741 |
Djibouti | 7.000 | 7.000 |
Egipto | 4.100 | 4.462 |
Irán | 3.459 | 3.755 |
Irak | -0.448 | 2.929 |
Jordania | 2.300 | 2.500 |
Kuwait | -2.076 | 4.101 |
Líbano | 1.500 | 2.000 |
Libia | 55.085 | 31.164 |
Mauritania | 3.762 | 3.034 |
Marruecos | 4.822 | 3.036 |
Omán | -0.016 | 3.744 |
Qatar | 2.520 | 3.100 |
Arabia Saudita | 0.131 | 1.128 |
Somalia | 2.423 | 3.526 |
Sudan | 3.745 | 3.630 |
Siria | n/a | n/a |
Túnez | 2.333 | 3.033 |
EAU | 1.339 | 3.355 |
Yemen | -2.014 | 8.541 |
*Elaboración propia con datos del Fondo Monetario Internacional
En otro plano, la crisis diplomática en el Consejo de Cooperación del Golfo, auspiciada por la ambición del heredero saudí, Mohammed Bin Salman, resumida en el bloqueo a Qatar demostró la continua incapacidad de los líderes saudíes de doblegar a Doha. Esto se debe en parte a que la economía mostró signos de adaptación al nuevo contexto, estimando que el PBI crecerá 3,10% en 2018 (Fondo Monetario Internacional), aproximadamente dos puntos porcentuales por encima de Arabia Saudita y similar a Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el joven príncipe sorprendió con dos anuncios: la salida a la Bolsa de Valores del 5% de la petrolera estatal ARAMCO (segundo semestre del 2018), y la presentación de la ciudad NEOM (fomento de la inversión estatal y privada (nacional y extranjera) para la innovación tecnológica).
Otra crisis política en la región, tuvo lugar en Líbano e inició con la dimisión de Saad Hariri al cargo de Primer Ministro (6 de noviembre) desde Riad, y el suspenso generado por la misma hasta su retiro el 23 de noviembre. Esta incertidumbre, fue percibida negativamente por el sector privado, por ejemplo, el Lebanon Purchsaing Managers Index del Blom Bank (mide la confianza del empresariado en la economía nacional), estuvo sujeto a turbulencias cayendo en noviembre a 48% (sobre 100).
Junto a ello, el World Economic Forum situó la variación del PBI en 2% para el presente año, advirtiendo de los efectos negativos que podrían tener los avatares políticos. Asimismo, cabe destacar que el ámbito legislativo brindó un panorama positivo, gracias a la aprobación de las leyes de presupuesto (Ley n°66- no se aprobaba un proyecto de esta característica desde el 2005) y la modificación en las escalas salariales de funcionarios civiles, empleados de la administración pública, militares y médicos (Ley N°46-sin aplicación directa en todos los organismos pese a su aprobación).
A su vez, en el ámbito productivo, se sucedieron dos acontecimientos: a) el acuerdo firmado con un consorcio de firmas energéticas (Total (Francia), ENI (Italia) y Novatek (Rusia)) para la exploración y producción petrolera en los bloques 4 y 9 de la Zona Económica Exclusiva del Líbano, apuntando a la promoción del empleo y a reducir el déficit energético y b) el aumento del turismo (12% en los primeros seis meses del 2017 según la Organización Mundial del Turismo).
Para concluir, en el año 2018 se espera que el PBI regional crezca entre 3,4% y 3,5% (estimaciones de Forbes y el Fondo Monetario Internacional, excluye los valores de Libia y Siria), estando sujeto a la resolución de las diferentes contingencias, y a la búsqueda de soluciones que incluyan a sectores poblacionales con escasa participación, por ejemplo, los jóvenes por debajo de los 15 años que actualmente representan un tercio de la población.
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