EEUU armó a DAESH en Siria, nueva evidencia
Según un estudio especializado, avanzadas armas estadounidenses pasaron de manos de grupos “rebeldes” en Siria a poder de DAESH, tras solo dos meses de su envío.
Una organización internacional especializada ha informado que armas militares estadounidenses que fueron secretamente provistas a los grupos “rebeldes” en Siria, llegaron a manos de DAESH pasados solo dos meses de su entrega.
El estudio , citado este jueves por USA Today , fue realizado por la organización no gubernamental británica Conflict Armament Research (CAR) y financiado por la Unión Europea y el gobierno de Alemania.
El reporte
CAR estudió 40 mil armas recuperadas de manos de DAESH desde 2014 y encontró que una gran cantidad de ellas eran armas estadounidenses entregadas o vendidas a grupos “rebeldes”. En uno de los casos, un arsenal incluyendo armas anti-tanque pasó de manos siguiendo el tándem EEUU-“rebeldes”-DAESH en un período de solo dos meses.
“El suministro de material al conflicto en Siria desde terceros países – especialmente EEUU y Arabia Saudita – indirectamente ha permitido a DAESH obtener cantidades sustanciales de munición anti-blindaje”, dice el informe.
“Estas armas incluyen armas guiadas anti-tanque y varios tipos de cohetes con ojivas en tándem, diseñados para vencer los modernos blindajes reactivos”.
Si bien el estudio no pudo concluir si los “rebeldes” cedieron las armas a DAESH, se las vendieron, o estos últimos las capturaron como botín, en al menos una situación, se corroboró que a una milicia sustentada por Washington le fueron capturadas las armas por parte de fanáticos de DAESH.
Fue el caso de la llamada “División 30”, armada y entrenada por la CIA, que fuera emboscada y destruida por Al Nusra (Al Qaeda) en agosto de 2015, y sus armas capturadas. A su vez, se difundieron casos de otras agrupaciones armadas entrenadas por EEUU que directamente desertaron incorporándose a DAESH o Al Nusra, llevando consigo todo su armamento.
“Estos descubrimientos son un claro recordatorio de las contradicciones inherentes al suministro de armas en conflictos armados en los que operan múltiples grupos armados no-estatales en competencia y superposición constantes”, explica el reporte. “Bajo tales circunstancias, es difícil ejercer control efectivo sobre cuales grupos finalmente mantienen custodia de las armas”.
Por otra parte, el estudio concluye que los intentos de poderes externos para armar grupos “rebeldes” sirios en su lucha contra Damasco “han aumentado significativamente la cantidad y calidad de las armas disponibles para las fuerzas de DAESH”.
Soporte al terrorismo
Entre 2013 y 2017, EEUU suministró armas y entrenamiento a los llamados “rebeldes” a través del programa encubierto de la CIA designado como “Timber Sycamore”, sobre el cual el presidente estadounidense Donald Trump anunció su cierre definitivo en julio pasado.
Asimismo DAESH capturó un significativo arsenal de armas estadounidenses de manos del Ejército Iraquí durante las ofensivas de 2014 y 2015, en las que el grupo terrorista absorbió grandes cantidades de territorio en el oeste iraquí tras vencer a las fuerzas de Bagdad.
Otros países que colaboraron en armar, entrenar, coordinar o sostener grupos “rebeldes” fueron Francia, el Reino Unido, Jordania, Arabia Saudita y Qatar, así como Turquía que además de haber desplegado ilegalmente miles de soldados en territorio sirio, es el principal patrocinador de grupos “rebeldes” en el norte del país.
El programa “Timber Sycamore” se convirtió en punto de fricción en las relaciones bilaterales Berlín-Washington puesto que las armas eran enviadas al Cercano Oriente desde la base de la Fuerza Aérea de EEUU en Ramstein , Alemania, tras haber sido compradas a fabricantes del este europeo bajo contratos gubernamentales estadounidenses o saudíes.
Actualmente EEUU continúa armando y sosteniendo a grupos opuestos o por lo menos ajenos a los intereses del Estado sirio, entre ellos especialmente a las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (SDF ), rótulo con que se bautizó a una fuerza militar funcional a los intereses de Washington, dirigida y compuesta por las fuerzas kurdas YPG. En este caso en particular, el reporte no brinda evidencia de armas de las SDF pasando a manos de DAESH.
Al momento ni la CIA ni el Pentágono han emitido comentarios respecto al reporte de CAR.
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