E.I. es la garantía del envío de armas a Líbano
El 24 de enero de 2014, una grabación de Abu Sayyaf Al Ansari comenzó a recorrer los círculos íntimos de E.I. y Frente Nusra. En la misma, Al Ansari declaraba su alianza a Abu Bakar Al Bagdadi, líder de E.I., y auguraba a Líbano un futuro lleno de violencia.
El lunes pasado, el portal de noticias Daily Star publicó un artículo donde se informa sobre un inminente ataque militar de E.I. sobre Líbano. La misión del grupo militante en Líbano tiene como objetivo final controlar al país, e integrarlo al Califato en condición de Emirato. Por el mismo motivo, militantes en la región de Qalamun pidieron el apoyo de sus camaradas operando en el norte de Siria.
También se informó que Khalaf Al Zeyabi Halous, más conocido por su nombre de guerra Abu Musaab Halous, está momentáneamente liderando los esfuerzos para la formación de la unidad militar que actuará en Líbano. Halous es un veterano de la ofensiva militar que recuperó Raqqa para E.I., y que luego se transformó en la capital del territorio bajo control de E.I.
Por último, la agencia confirmó la visita de Halous a la región de Qalamun donde se reunió con los comandantes de las tropas operando allí. Durante el encuentro se afirma que Halous debatió sobre la posibilidad de crear un grupo de seguridad y otro militar entre Qalamun y Líbano. Sin embargo, ningún plan todavía goza del visto bueno del liderazgo de E.I.
Toda la información fue obtenida por el portal de un informante en calidad de protegido, lo cual hace imposible confirmar su veracidad. Por la misma razón, la información no fue replicada por otras agencias, y al mismo tiempo, fue cuestionada por Walid Jumblatt.
Repercusiones en Líbano
La grabación de Al Ansari no fue premonitoria, porque para la fecha de su publicación, 3 coches bombas habían detonado en Beirut. Líbano ya estaba en llamas.
El primer ataque (19/11/2013) un militante de la Brigada Abdullah Azzam (aliado de E.I., Frente Nusra, y Al Qaeda) atacó la Embajada de Irán en Beirut. Mientras que el segundo atentado (28/12/2013) se llevó la vida de un líder político sunita y moderado, Mohammed Chatah, en pleno centro de la ciudad capital. Por último, un coche bomba detonó en Dahieh (2/1/2014) llevándose la vida de inocentes en los alrededores de las instalaciones de Hezbollah, en Dahieh.
A los pocos días del ataque en Dahieh, la cinta de Al Ansari se hizo pública. Por eso, se especula con que Al Ansari utilizó el momento de tensión para realizar su entrada en escena y obtener el apoyo militar necesario para una futura incursión en Líbano.
Sí, anticipó el enfrentamiento de E.I. con fuerzas de seguridad libanesas, y la ocupación de la localidad de Arsal. Desde entonces, el grito de guerra de funcionarios libaneses ha sido el mismo: E.I. busca una salida al mar, y Líbano es el freno de E.I. Si observamos los avances de E.I. sobre territorio sirio e iraquí, sin embargo podemos cuestionar ambas afirmaciones.
Primero, E.I. avanzó sobre territorio con débil presencia estatal y resistencia militar, y predominantemente sunita. Segundo, Líbano solo no puede frenar a E.I. Debido a que muchas zonas se encuentran despobladas en la región, el avance de E.I. representa una amenaza para toda la región. Y deben ser todos los países, quienes pongan a E.I. un freno.
Que Líbano haya sido blanco de E.I., y de hecho que lo siga siendo, no quiere decir que sea el único estado vulnerable. Siria e Iraq son los más afectados, pero la presencia de misiles en la frontera turca, la incineración del piloto jordano, y la formación de una coalición regional para atacar militarmente a E.I., son evidencia de que el problema excede ampliamente a Líbano.
Más, el hecho de no haber podido recuperar a los miembros de seguridad bajo custodia de E.I., la ocupación de Arsal, y el constante pedido de ayuda militar, demuestran la incapacidad estatal al brindar seguridad. En una situación similar se encuentran Siria e Iraq, quienes incluso a través de la coordinación con fuerzas extranjeras no han podido eliminar a un grupo guerrillero que amenaza con la desintegración territorial de los Estados.
Este escenario me lleva a darle la razón a Walid Jumblat cuando dice “No comparto la opinión de que E.I. y Frente Nusra atacarán Líbano.” Desde aquí, se observa una intencionalidad de victimización del Líbano, desde un sector de la política libanesa, relacionada con el envío de armamento el próximo mes. Esa estrategia para conseguir recursos militares sin embargo, tiene el costo de generar paranoia en la sociedad y diáspora libanesa.
Noticias relacionadas
-
Basma Qaddour: “Células terroristas durmientes en Siria sirven a una agenda occidental”
-
El fuerte y largo brazo que empuña la espada
-
Pablo Sapag: Entrevista en la TV siria
-
Cómo el sionismo está alimentando una guerra religiosa por la mezquita de al-Aqsa
-
A 40 años: Malvinas Argentinas