Día de los Inocentes: Periodismo Irresponsable

En su edición matutina del día viernes 1 de Abril, el diario árabe pionero Asharq Al Awsat, publicó una imagen donde que a continuación compartimos.

La leyenda en árabe dice: “Nuestro inocente es…el Estado libanés”. El problema no es el chiste, sino la irresponsabilidad del periódico.

La relación diplomática entre Arabia Saudí y Líbano no ha sido la mejor desde el cambio de autoridades en Riad. El arribo de Salman Abdul Aziz al trono de la monarquía petrolera en Enero de 2015 marcó el inicio de una política exterior asertiva con la intervención en Yemen dos meses más tarde.

Además, el acuerdo entre Irán y el grupo P5+1 (5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de ONU y Alemania), y la recuperación militar de Bashar Al Assad a partir de la intervención de Rusia, dejan en evidencia la reconfiguración regional propuesta por EEUU tras la falsa primavera democrática fogoneada a partir de 2011.

El nuevo proyecto tiene a Arabia Saudí en el ojo de la tormenta, como principal y único rival iraní. En el medio de este conflicto político con lecturas religiosas milenaristas y engañosas quedó presa la región. En particular, Riad intentó someter a Beirut a través de un programa de asistencia militar.

Aquella ayuda constaba de 4.000 millones de dólares, de los cuales 3.000 se destinarían a la compra de material bélico, y el resto a  la capacitación del personal. En principio se intentó condicionar la asistencia a la exclusión del gabinete de ministros al partido Hezbollah.

Los representantes libaneses lograron escapar de aquel brete, lamentablemente, gracias a los avances de E.I. sobre Arsal en Agosto de 2014. Un evento que se cobró la vida de más de 20 miembros de las Fuerzas de Seguridad y Ejército de Líbano, y mostró el segundo filo de la espada que los interventores militares occidentales junto a otros colaboradores regionales le clavaron a Siria.

Desde entonces una serie de sucesos resintieron la relación entre Arabia Saudí y Líbano aún más. Quiero destacar: la detención del narcotraficante de coptagón Príncipe Abdul Mohsen Bin Walid Al Saud, la abstención de Líbano para calificar como grupo terrorista a Hezbollah en el Consejo de Cooperación del Golfo, la cancelación del programa de asistencia militar antes mencionado, el rechazo a los pedidos de visas saudíes por parte de ciudadanos libaneses, la advertencia a saudíes de no viajar a Líbano, y otras sanciones económicas denunciadas por sus efectos desestabilizadores.

Todo eso es fruto de una política exterior saudí que no logra contener el avance iraní ni amasar el apoyo político necesario para enfrentarlo por medios políticos. Por tal motivo, Arabia Saudí engrilla a los países de la región con petrodólares para condicionar su soberanía política e independencia económica.

Por eso, teniendo en cuenta todas las respuestas que pude observar, y rechazando la vandalización de las oficinas del periódico irresponsable, la ofrecida por el caricaturista Stavro Jabra me parece la más acertada:

La leyenda dice: “La verdadera imagen del problema” y en el grillete “Asharq Al Awsat”.