Davos hace la vista gorda
Como los ricos se comen a los pobres y al mundo. Las grandes mentiras y somníferos del “desorden global”. Síntesis de nota más reciente del autor.
El Informe Oxfam de Davos recién publicado, el cual los medios masivos han ignorado llamativamente, muestra que 62 personas (eran 388 en 2010), ahora poseen más riqueza que el 50% de la población mundial en conjunto.
Más sorprendentemente, informa públicamente basado en sus no investigadas fuentes, que esta porción de la riqueza correspondiente a la mitad de la población mundial, se ha derrumbado en más del 40% sólo en los últimos cinco años.
Sin embargo, las grandes mentiras persisten incluso afirmando que "se ha progresado en la lucha contra la pobreza mundial" y que "la pobreza extrema se ha reducido a la mitad desde 1990".
Revirtiendo un innegable hecho
Increíblemente, la afirmación eternamente repetida de que "los pobres están siendo sacados de la pobreza en número cada vez mayor', continúa intacta a pesar de la evidencia de que, de hecho, la mitad más pobre de la humanidad ha perdido casi la mitad de su riqueza en tan sólo los últimos cinco años.
Esta gran mentira es significativa en sus implicaciones, ya que entre otras cosas, es un reclamo generalizado sobre el éxito de la globalización, algo sin duda falseado mientras nadie lo nota. Consecuentemente, la básica teoría del mercado y su dogma se derrumban. Lo que se proclama a diario como un infalible beneficio del mercado global, está demostrado que es lo contrario de la realidad.
¿Qué significa para la "teoría de goteo", el hecho de que en verdad, el goteo sube por cantidades de cientos de miles de millones de dólares hacia los ricos, proviniendo de los pobres e indigentes?
La evidencia demuestra, en definitiva, que las principales afirmaciones, morales y económicas, que justifican el mercado mundial, son grandes mentiras en constante crecimiento.
Superando el nivel de delirio, la cotidiana realidad de empobrecimiento de miles de millones de personas se trastoca, continuamente se proclama que a las víctimas les está yendo mejor bajo un sistema que les priva cada vez más de lo poco que tienen.
Mientras que las mentiras cada vez más grandes continúan justificando el sistema global que se come vivos a los pobres como "la mejora de la pobreza", cada vez más de las mismas políticas de acumulación por desposesión justifican aún más despojo de la mayoría en forma de más "austeridad", más "recortes sociales" y más "flexibilidad laboral" - en una palabra, más hambre y depredación de la vida de las personas y las condiciones de vida bajo el rótulo de "máyor libertad y prosperidad para todos".
El caparazón estadístico que cubre la devoradora realidad
Mientras el Banco Mundial, el FMI y figuras similares proclaman estar mostrando la elevación de los pobres fuera de la pobreza en todo el mundo, medios masivos como The Guardian y The New York Times informan las proclamas con titulares que muestran que todo está bien y con perspectivas alentadoras para los pobres y las mayorías.
Así, las grandes mentiras se instituyen como hechos dados que los economistas y científicos sociales propagan sin parpadeo.
De hecho, estos supuestos grandes avances de salida de los pobres tanto de la pobreza y pobreza absoluta, se basan en crecimientos del ingreso inferiores al valor de una taza de café al día, una observación que está tan cuidadosamente oculta, que los lectores posiblemente la estén leyendo aquí por primera vez.
Así, la hipnótica esclavitud de las grandes mentiras es mantenida como ningún otro subsistema de soporte. Me he topado con economistas y entrevistadores de renombre respondiendo airadamente cuando esta ilusión es señalada, como si yo estuviera defraudando a los pobres en lugar de exponer las grandes mentiras.
De este modo, nos encontramos con que las falsedades de enmascaramiento han calado tan profundamente en la opinión pública y experta, que el mundo de la vida real ya no puede ser conectado.
Estas grandes mentiras entonces trabajan en segundo plano apoyando las incesantes grandes mentiras que preceden al sin-fin de conflictos y guerras en el extranjero para "defender al mundo libre".
En resumen, la medida estándar de aproximadamente $1.50 que indica la salida de la pobreza y la pobreza extrema, es inhumanamente absurda, pero a su vez es triunfantemente utilizada como prueba de que el sistema sirve.
La contra-revolución contra la falsa Evolución Social
A lo largo de la oculta redistribución de la riqueza de los pobres a los ricos, cada vez más "reformas de mercado" son reforzadas como "mayor competencia", "desregulación liberalizada", "reducción de costos de bienestar" y "programas de austeridad para corregir los excesos".
Los "excesivos empoderamientos" del sistema están todos proyectados sobre las víctimas, para que pasen desapercibidos los derechos verdaderamente demenciales de los más ricos a multiplicar sus fortunas sin compromiso alguno con una función de vida, o de valor, sino más bien con una mayor demanda de dinero para sí mismos.
Este es otro nivel superior de normalización de las grandes mentiras que conforman el sistema de pensamiento dominante.
El informe Davos destaca además, que aún otros US$ 760 mil millones al año van a los inversores no productores, a través de un inmenso fraude fiscal transnacional con impunidad en todo el mundo. Una vez más la ilimitada libertad del capital de la "globalización" enriquece enormemente a los más ricos, mientras al mismo tiempo dobla su capacidad en la pauperización de los pobres.
Aquí el sistema está programado en efecto para desmontar la financiación de todos los sectores e instituciones públicas que han evolucionado para servir a los intereses de la vida común de las sociedades.
Los servicios públicos e infraestructuras son impulsados perpetuamente a la quiebra no sólo por eterno desfinanciamiento, recortes, privatización y control del lobby corporativo de las políticas públicas y subsidios, sino por un constante avance de la evasión fiscal, cercana a un billón de dólares al año, sobre la cual los gobiernos y tratados comerciales no han hecho nada por corregir.
Así, los gobiernos que podrían invertir en pos de los sistemas sociales y ecológicos de soporte de vida de la humanidad en creciente deterioro y colapso, están ahora sistemáticamente quebrados o esclavizaos por deudas junto con la mayoría de los ciudadanos.
En consecuencia, la economía mundial se desliza hacia una recesión cada vez más profunda a partir del colapso de la demanda económica a nivel público y de mayorías.
Comerse el mundo vivo, como competencia mundial
La nueva ley de la evolución humana requiere competir por más dinero y materias primas para sí mismos como "necesaria para sobrevivir", con el ilimitado sistema desregulado y estructurado para crecientemente empobrecer a la gran mayoría, mientras multiplica la abundancia de los ricos.
Los hechos están ya consumados. La globalización corporativa no sólo está fuera de control, se está comiendo vivo al mundo en todos los niveles y en dirección a un colapso orgánico, social y ecológico de la vida.
La competencia mundial significa, de hecho, que los medios de vida y seguridad de la mayoría siguen cayendo mientras el medio ambiente es saqueado y contaminado en escalas cada vez mayores de depredación. Sin embargo, sólo un "mayor crecimiento" de este sistema es lo que se vislumbra como solución. El sistema está clínicamente demente.
Mientras que el terreno vida común esta enceguecido a priori por el sistema de valores dominante, aquellos privados y olvidados son disueltos por las grandes mentiras a todos los niveles, que proclaman lo contrario.
Este es el motivo por el que los hechos no se denuncian. Es por esto que las acciones para detener el sangrado del mundo apenas generan intermitencias en el desorden que lo causa. Es por esto que incluso los progresistas asumen falsas construcciones en materia económica, como si fueran verdaderas.
Al igual que un sistema cancerígeno a nivel macro, este sistema secuenciado que multiplica exponencialmente el capital privado, tiene un solo objetivo - crecer ciegamente en sí mismo, mientras que enmascara el desorden devorador como una "mejora en el bienestar de las personas".
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(*) John McMurtry es Profesor emérito de Filosofía en la Universidad de Guelph e integrante de la Royal Society de Canadá. Su trabajo ha sido publicado en Latinoamérica, Europa y Japón. Es autor de varias obras específicas , entre ellas “Filosofia y problemas mundiales” de la Unesco, obra en tres volúmenes. Puede ser contactado vía mcmurtry@uoguelph.ca
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Nota: El artículo original fue publicado por GlobalResearch el 24 de enero.
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