Criminal agresión imperial contra Siria
Vulnerando una vez más la legalidad internacional, EEUU atacó una importante base aérea del Ejercito Árabe Sirio (EAS) en la provincia de Homs, dando un giro hacia la agresión unilateral a que tiene al mundo acostumbrado.
EEUU lanzó misiles crucero Tomahawk sobre la base aérea Sha’irat, en la provincia siria de Homs, a últimas horas del jueves 6 de abril. La instalación militar está ubicada a 40 km al sureste de la capital provincial.
La excusa esgrimida por Washington fue que el ataque era una represalia contra el presunto uso de armas químicas en la provincia de Idleb, del cual Washington culpa, sin pruebas , a Damasco.
La base atacada, localizada en el centro de Siria, ha prestado servicio durante los seis años de conflicto siendo vital especialmente en dos frentes, uno al norte de Homs, hacia la provincia de Idleb y el este de Alepo, y otro al este de Homs, en el frente de Palmira.
La lucha del frente norte es contra los terroristas del Frente Al Nusra y sus aliados financiados y armados por Turquía y Arabia Saudita; y otro al este de Homs, en el frente de Palmira, contra DAESH, financiado por Qatar y Arabia Saudita.
En ambos frentes, el cuadro estratégico más reciente muestra a las tropas leales y sus aliados llevando la iniciativa en el terreno y avanzando contra el terrorismo igualmente extremista (en ambos casos), que aqueja al país.
La llamada Coalición de la oposición pidió a EEUU este viernes que continúe los ataques a las fuerzas leales sirias, así como había pedido desde el martes que Washington se involucre directamente en acción unilateral contra Damasco.
El brutal, injusto y desmedido ataque unilateral vulnera la legalidad internacional, con un EEUU que una vez más flexiona los músculos y pretende retomar su ya histórica postura de “policía mundial”, reprimiendo a todo aquel Estado soberano que no siga sus lineamientos y se someta a sus dictados.
El “derecho de la Fuerza” sobre “la fuerza del Derecho”
Desde el Diario Sirio Libanés condenamos y repudiamos enérgicamente este nuevo acto de “terrorismo internacional” llevado a cabo por Washington con la complacencia y aplausos de sus socios regionales e internacionales en el conflicto que aqueja a la República Árabe Siria.
El flagrante ataque unilateral contra la soberanía siria muestra claramente el apoyo del Pentágono y la administración Trump a la acción del terrorismo desestabilizador de Siria y la región.
Mientras el pueblo sirio continua desangrándose, solo DAESH, Al Nusra y sus socios extremistas armados actuantes en territorio sirio son los beneficiarios de esta acción violenta injustificada contra las fuerzas leales sirias que combaten por restablecer la paz y sostener la integridad territorial de su Nación soberana.
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