Aoun colmó la paciencia
Michael Young es editor de opinión y columnista del diario libanés The Daily Star, editor colaborador para la revista estadounidense Reason, tiene una columna semanal en el diario de emiratos The National y en el portal NowLebanon. Escribió el libro Los fantasmas de Plaza de los Mártires, obra por la cual recibió destacado por el diario The Wall Street Journal y el Washington Institute for Near East Policy (Instituto Washington para Políticas de Medio Oriente).
¿Interpretó Michel Aoun (Movimiento Libre Patriota, Coalición 14 de Marzo) las declaraciones realizadas por el Presidente del Parlamento esta semana? Nabih Berri (Amal, Coalición 8 de Marzo) declaró al diario As Safir su oposición a la candidatura presidencial de Aoun, luego de que éste tildara al Parlamento de ilegítimo. “Personalmente no acepto su lógica. Y no voy a votar por quien cuestiona mi legitimidad”, afirmó Berri.
Más allá del falso enojo de Berri, su declaración esconde un mensaje importante: la verdadera posición de Hezbollah con respecto a Aoun. Porque Berri hizo pública sus diferencias con Hezbollah, por eso sus declaraciones desnudan el pensamiento de la cúpula del partido dirigido por Hassan Nasrallah (Hezbollah, Coalición 8 de Marzo).
El escenario actual no favorece a Aoun. Porque sus intentos para forzar la elección de su yerno, Shamel Roukoz, como Comandante de las Fuerzas Armadas fracasaron. Además, los parlamentarios aounistas generaron una parálisis institucional, y culpan al Primer Ministro, Tammam Salam (Independiente), de usurpar poderes reservados para el presidente maronita. Al mismo tiempo, y en un claro ejemplo de chantaje, los aounistas continuaron privando al Parlamento del quorum necesario para la selección de un presidente.
Aoun fracasó también en su intento por llevar la disputa a las calles. Porque el enfrentamiento de los aounistas con el ejército—la institución con mayor prestigio nacional—garantizó su fracaso político y la oposición de gran parte de las Fuerzas Armadas. Así, Aoun se transformó en un peón de Hezbollah que permitió la continuidad del vacío presidencial. Una crisis que cuestiona la viabilidad del Acuerdo de Taif, y fortalece los argumentos a favor de una reforma política contraria a los intereses cristianos.
Incluso dentro de sus mismas huestes, Aoun encuentra oposición a su proceder. Porque ante las crisis de basura, energía e institucional que enfrenta el país, la táctica aounista se ganó la crítica de un amplio sector de la sociedad libanesa.
La declaración de Berri manifestó la frustración de aliados cercanos a Aoun. Porque desde la creación de la Coalición 8 de Marzo, Hezbollah, a través de Nasrallah, se manifestó en contra de los intentos golpistas del general, y se encargó de reiterar la postura del partido en todos sus discursos. Suleiman Frangieh (Movimiento Marada, Coalición 8 de Marzo) también se opuso a la movilización propuesta por Aoun. Por último, Hezbollah y Marada se manifestaron en favor de los objetivos de Aoun, pero ninguno actuó de manera acorde con los mismos.
Por todo eso, los rumores sobre un compromiso para la renovación de la cúpula militar tomaron fuerza la semana pasada. De todos modos, y aunque se aumente la edad para el retiro de militares, la posibilidad de un acuerdo parecen exiguas. Porque la decisión exige una reforma legislativa con aprobación parlamentaria, e implica la extensión del mandato de Jean Kahwagi como Comandante de las Fuerzas Armadas, Walid Salman como Jefe de Estado Mayor, y otros oficiales en edad de retiro. Ambas, acciones contrarias a las intenciones aounistas, que además, dejarán al descubierto los intereses de Hezbollah.
Aunque Hezbollah no quiere romper con su aliado cristiano más importante, la continuidad de Salam es de mayor importancia. Porque su continuidad indirectamente brinda la bendición sunní a la intervención de Hezbollah en Siria. Además, en un momento cuando la estabilidad de Líbano está en juego, y más de un millón de refugiados sirios residen en el país, el correcto desempeño de las Fuerzas Armadas y el estado es vital. Escenario íntimamente relacionado con la presencia de Hezbollah en el país vecino.
El malestar de Aoun tiene su raíz en las futuras elecciones internas del Movimiento Libre Patriota en setiembre. Instancia en la cual se pondrá en disputa el liderazgo del partido el yerno, Gebran Bassil, y sobrino, Alain Aoun, de Michel Aoun. ¿Nepotismo? ¿Dónde?
Aoun apoya a Bassil, y las bases a Alain. Por la misma razón, y debido a que Aoun solo permite elecciones que le son favorables, se espera que el aplazo de la renovación de autoridades del Movimiento Libre Patriota.
Sin embargo, Aoun es tan egoísta que ningún resultado lo dejará conforme. Porque su reemplazo como máxima autoridad significa el comienzo del final para el viejo líder. Motivo que resalta el significado de la selección presidencial para Aoun, y que además explica la terquedad del líder para llevar al gobierno al borde del abismo, cuando sus caprichos no fueron satisfechos.
La mediocridad de Aoun se manifestó el último fin de semana tras desafiar a Saad Hariri (Movimiento Futuro, Coalición 14 de Marzo) a un debate. Nadie sabe exactamente el objetivo de tremenda payasada. Si el general realmente está preocupado por la constitucionalidad del gobierno y el futuro de los cristianos, entonces debiera enviar a sus parlamentarios a votar un presidente y ahorrarnos innecesarias vergüenzas. Líbano se encuentra al borde del abismo, y Aoun nos está empujando a dar el paso final.
Nota: La versión en inglés de este artículo fue publicado por The Daily Star el día 6 de agosto de 2015, en la página 7.
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