Anatomía de la invasión turca (parte II)
El autor analiza la diferencia entre la narrativa oficial y los verdaderos objetivos de Turquía y EEUU, al invadir Siria. Síntesis de publicación, parte final.
Fuerzas turcas en la Operación Escudo del Éufrates
Se ha reportado que la operación turca se ha montado sobre un bombardeo de artillería previo, soporte armado de elementos de brigadas armadas, aproximadamente 400 a 500 tropas de Fuerzas Especiales, así como ataques aéreos puntuales.
Es muy probable que esta operación solo se lanzara luego de tener definiciones tras las reuniones entre Erdogan y el presidente ruso Putin, que permitieran la operatoria turca en espacio aéreo sirio.
Una fuerza de cerca de 1500 a 2000 miembros de un combo de turcomanos y militantes del FSA, acompañados por las fuerzas turcas, atacaron hacia el sur hacia las afueras de Jarablus, desde la ciudad turca de Karkamis.
El fuego de artillería abrió la operación cerca de las 4 am y duro dos horas hasta el gran asalto que comenzó a las 6 am. Se reportó que solo 200 a 300 rondas fueron disparadas a un conjunto de blancos de ISIS. Comparando con lo que se ha gastado normalmente a la fecha, en las tantas batallas por bastiones urbanos en la guerra en Siria, este número causa risa.
Esto evidencia que Turquía no esperaba una seria batalla con ISIS por Jarablus. Pareciera más bien que hubo de antemano una consensuada entrega de la ciudad, acordada por ambas partes.
Deja pelear a tus agentes
Aprendiendo del manual estadounidense en Medio Oriente, Turquía ha decidido dejar a sus agentes en la región cargar con el peso de la batalla, mientras provee soporte armado, con unidades de artillería estacionadas sobre la frontera, soporte aéreo y un gran número de Fuerzas Especiales.
Las Fuerzas Especiales están indudablemente llevando adelante el rol de liderazgo en el terreno, así como coordinando el soporte aéreo y de artillería, y a la vez facilitando la comunicación y diseminación de información de inteligencia. Este es un acercamiento similar al adoptado por EEUU, e incluso Rusia.
Turquía ha previsto una operación rápida para capturar una serie de puntos clave y establecer una zona de cobertura, de al menos 40 km. de profundidad. Los militantes también están siendo utilizados para proporcionar una cobertura de legitimidad a la incursión, y colaborando en difundir el apoyo militar turco como una ayuda a los esfuerzos rebeldes "sirios" dentro de su propio país.
Será interesante ver hasta qué punto toda la variedad de agentes, y tradicionales adversarios, podrán cooperar por algún periodo de tiempo.
Turquía y EEUU tienen un número de objetivos complementarios y conflictivos en la región y han decidido utilizar fuerzas en terreno que tienen cero interés en cooperar entre sí.
Los turcomanos, los kurdos, y los fundamentalistas sectarios, de orígen sirio o externo, todos ellos tienen diferentes objetivos y motivaciones, que no solo están en conflicto entre si, sino que a su vez no reflejan los objetivos y motivaciones de sus respectivos Estados sponsors.
Rusia ha elegido sustentar a la única fuerza que puede proveer estabilidad tras una Victoria final en el campo de batalla. Al proveer apoyo al EAS, los rusos han decidido permitir al ejército sirio hacerse cargo de la peor parte de la batalla.
Rusia ha usado sus recursos aéreos y navales para atacar varios grupos militantes y terroristas, desde una distancia o altitud relativamente segura, mientras a la vez conduce peligrosas acciones aéreas con helicópteros de ataque, en apoyo de las operaciones terrestres del EAS.
Mientras Turquía y EEUU pretenden beneficiarse sembrando desorden y fragmentación en el Estado Sirio, Rusia pretende beneficiarse de establecer el orden y consolidar la soberanía en manos del actor más legítimo.
Conclusión
Surge aparentemente, luego de una mera revisión de los hechos, que la limitada operación turca para combatir a ISIS es una falsa narrativa para cubrir la realidad que señala que Turquía está invadiendo Siria, junto a sus agentes islamistas, en pos de asegurar sus propios objetivos nacionales.
Dichos objetivos son solo los del corrupto régimen de Erdogan, y no los del pueblo turco. La seguridad turca no se verá fortalecida por un continuo espiral de violencia e injusticia en Siria, ni por llenar los bolsillos de la familia Erdogan y sus aliados mafiosos, con dinero proveniente del tráfico ilícito.
Turquía y EEUU están embaucando al pueblo turco y al kurdo, y alimentándolos con la mentira que los ha llevado a subordinarse a sus propios intereses. Turquía venció la inexistente amenaza de ISIS en Jarablus, la cual se evaporó en cuestión de horas, y capitalizará esto lo más posible, a través de la nueva puerta que se la ha abierto.
Rusia va a lamentar el día en el que confió de nuevo en Erdogan, y los kurdos deben aprender las verdades del pasado. EEUU continuará utilizándolos para sus propios fines, hasta que los kurdos, finalmente dejen de actuar como la esposa maltratada en la relación.
Nota: la Parte I, puede consultarse en este enlace .
(*) Brian Kalman es profesional de management en la industria del transporte industrial marítimo. Fue oficial de la Marina de EEUU por once años. Actualmente reside y trabaja en el Caribe. Nota publicada exclusivamente para SouthFront con fecha 29 de agosto, su versión completa en inglés puede consultarse en este enlace .
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