A Francia no le creemos nada, pero somos educados

El Gobierno francés se desvinculó este miércoles de la visita a Damasco de cuatro parlamentarios franceses, recibidos por el presidente sirio, Bashar Al Asad. Los legisladores justificaron la visita separando aguas entre gobierno y gobernante. Señalaron que no se puede ignorar la posición de la presidencia siria, al margen de la consideración que se le tenga al presidente.

El portavoz del Ejecutivo francés, Stéphane Le Foll, insistió en la conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros que el viaje a Siria de los dos diputados y los dos senadores "no es en ningún caso una iniciativa oficial" sino "personal de los parlamentarios".

En esa misma línea, un portavoz del Ministerio de Exteriores reiteró que ese desplazamiento no se ha organizado en concertación con los servicios diplomáticos, y recordó que, como ya había anticipado el ministro, Laurent Fabius, "no llevan ningún mensaje oficial".

Los parlamentarios son los conservadores Jacques Myard y Jean-Pierre Vial, el socialista Gérard Bapt (presidente del grupo de amistad franco-siria en la Asamblea Nacional) y el centrista François Zocchetto.

Myard, en declaraciones al canal de televisión "BFM TV", explicó desde Damasco que Al Asad los recibió esta mañana durante una hora y que habían mantenido "conversaciones muy importantes", sobre cuyo contenido no quiso dar precisiones porque las reserva "a las autoridades francesas".

En todo caso, el diputado de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) justificó el viaje pese a que si bien Francia lleva tres años sin relaciones diplomáticas con Siria -cerró su embajada a comienzos de marzo de 2012- señaló que Paris no puede permitirse "ignorar al Gobierno sirio" al margen del encasillamiento en que han puesto a su líder.

En referencia a la actitud de Hollande de ser ‘más papista que el Papa’ señaló el diputado: "Me parece que en la política francesa sobre Oriente Medio hay mucho seguidismo de Estados Unidos, y sin embargo, como hemos visto, los estadounidenses mantienen contactos con Siria", en alusión a los intercambios de información entre Washington y Damasco en las operaciones militares de EEUU contra la agrupación extremista sectaria Estado Islámico (E.I.).

El mensaje sirio

Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Asad, afirmó hoy en la mencionada reunión, primera después de tres años tras la ruptura de relaciones, que es necesaria voluntad política para luchar contra el terrorismo. 

Un portavoz de la Presidencia siria explicó, tras el encuentro, que el mandatario hizo hincapié en el apoyo de su país al desarrollo de las relaciones con todos los Estados, teniendo siempre como base el respeto a la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos.

Durante la reunión, Al Asad y los parlamentarios galos analizaron "el reto que supone (luchar contra) el terrorismo al que hacen frente los países árabes y europeos", indicó la fuente.

El presidente sirio también afirmó que "la lucha antiterrorista requiere de una voluntad política genuina y de una fe verdadera en que los intereses mutuos afectan a toda la región", según el portavoz. Además, Al Asad consideró que si existe dicha disposición política "se verá pronto un resultado positivo tangible".

El portavoz de la Presidencia siria subrayó que la delegación francesa destacó durante el encuentro la importancia del intercambio de información entre los Estados.

En ese sentido, según fuentes sirias, los parlamentarios le dijeron al presidente que el interés de Francia es cooperar con Siria en la lucha contra el terrorismo, la cual a su juicio, no supone solo una amenaza para Oriente Medio, sino también para Europa. 

Trasfondo y contexto

El 5 de junio de 2012, Siria declaró personas no gratas a los embajadores de España, Estados Unidos, el Reino Unido, Turquía, Francia, Italia y Suiza, además de a diplomáticos de varios países europeos y americanos que habían hecho lo mismo con los representantes sirios en su territorio, en protesta por una supuesta matanza en la localidad de Hula . Desde entonces, la legación diplomática gala ha permanecido cerrada.

Si se estudia el sensible y aun cercano pasado de Francia en el Levante, durante épocas del Mandato (1918-1946), y posterior nacimiento de las actuales Siria y Líbano, encontraremos un nefasto historial galo y una militante tradición diseccionadora que en el caso sirio, pretendió dividir el país en cantones sectarios religiosos, algo que afortunadamente no logró gracias al esfuerzo de muchos patriotas que eligieron no caer en la trampa de la discriminación y el sectarismo, pero lo que sí logró, por ejemplo en el caso del Líbano, fue regalarle a la naciente República un sendero signado por la volatilidad permanente (que lo ha llevado entre otras cosas, al extremo de vivir una guerra civil de 15 años entre hermanos),  a través de enmarcar al país en un nocivo sistema de gobierno absolutamente "sectario" desde su raíz.   

Pero dando ventaja, en estas líneas y sin irnos tan lejos, analizando solo el historial reciente de la posición francesa en torno a Siria y la actual crisis, encontramos otra vez, una triste suma más que negativa, de episodios políticos.

Los mismos configuran, desde 2011 a la fecha, una constante práctica de la desestabilización así como un intenso activismo anti Damasco, para ocultar nuevas y non-sanctas intenciones cantonizadoras en sincronía más que precisa con Washington y sus planes iniciales para la región toda. 

Solo basta en este sentido, hacer el ejercicio de recordar al “socialista” (¿?) presidente francés, Hollande, buscando apoyo del parlamento para atacar Siria en septiembre de 2013 , en ocasión del orquestado engaño del “ataque químico”, o recordar cuando admitió en agosto de 2014, haber entregado armas a lo que llaman falsamente “rebeldes sirios”, y a su vez negar la condición del presidente sirio de interlocutor válido en los problemas de Siria (¡!)… todo esto marcando actitudes dignas del mas halcón de los políticos, hijo de la derecha más acérrima, aquella que solo entiende el internacionalismo en términos de extensión imperial, dominio y expoliación.

En síntesis, desconocemos aun las consecuencias de este encuentro de hoy entre parlamentarios franceses (de los que su díscolo gobierno desea distanciarse), y las máximas autoridades sirias. 

También desconocemos, claro, la profundidad del pensamiento estratégico respecto a esta temática puntual que pueda estar llevando adelante el presidente Al Asad, pero por lo pronto, si alguien ha quedado expuesto en este episodio no ha sido Damasco que se ha mostrado una vez mas consistente con su postura, y respetuoso por demás, sino París con su agresiva y destructiva política de mentiras.

Y mientras tanto, desde el gobierno sirio, anfitriones de la fecha en Damasco, posiblemente se haya pensado:

Si los parlamentarios efectivamente tienen buenas intenciones, tal vez a ellos podamos creerles, pero a Francia, ya no le creemos nada… de todas formas tenemos “adab”, (somos educados)… ahla u sahla... (bienvenidos).