¿Qué significa la “retirada” de Rusia?
Implicancias y alcance de la anunciada “retirada” de Rusia del conflicto en Siria. La mala interpretación mediática internacional del término y su diferencia con los hechos en terreno.
Con el reciente anuncio de Vladimir Putin sobre el comienzo de la retirada de Rusia de personal militar especifico y equipamiento de Siria, a partir del martes 15 de marzo, los medios corporativos occidentales han estado en llamas especulando que Rusia esta evacuando el país, retirándose, y rindiendo sus objetivos militares. De hecho, la prensa occidental está presentando el anuncio ruso como una retirada total y una rápida movida de salida.
Aquellos que están tanto a favor como en contra de Al Asad, han compartido sus opiniones, con muchos incluso en el lado pro-Asad, pro-Rusia, oponiéndose a la reducción rusa de participacion militar, por miedo a que los rusos abandonen a Asad. En el meollo de esta oposición a la movida rusa, por supuesto, se encuentra la fundamental tergiversación de lo que la “retirada” realmente es.
La retirada
A pesar de la presentación del anuncio ruso como un retiro total de Siria, a la cual solo le faltó llegar acompañada de imágenes de civiles sirios aferrados a helicópteros y aviones volcados al mar, la “retirada” es meramente una reducción de personal militar especifico y equipamiento.
La retirada no es realmente una retirada en el sentido que la mayoría de los lectores la entenderían. En su lugar, está siendo presentada así por los puntos de venta de la prensa occidental con objetivos propagandísticos.
Recordemos que Putin ha aclarado que el puerto de Tartus permanecerá abierto y que las bases aéreas rusas previamente establecidas permanecerán operativas. Rusia inclusive continua bombardeando posiciones de ISIS. De hecho, durante la misma noche anterior al inicio de la “retirada”, aviones rusos eliminaron una serie de bastiones de ISIS cerca de Palmira.
De esta forma, debería entenderse que la “retirada” rusa no es tal, sino simplemente una reducción de fuerzas específicas y un reajuste de estrategia.
También debe señalarse que los objetivos rusos nunca fueron los de capturar y controlar territorio sirio como una fuerza ocupante. Ese era el plan de los estadounidenses. Los objetivos rusos eran los de desarticular y derrotar a ISIS así como apuntalar al gobierno de Al Asad. Rusia ha hecho eso, y sigue haciéndolo.
La razón para el anuncio
¿Por qué entonces Putin anunciaría una “retirada” parcial, especialmente asumiendo que él estaría bien al tanto de como se presentaría esto en los medios occidentales? ¿Por qué Putin necesitaría hacer el anuncio públicamente? ¿Por qué no simplemente dar la orden, permitir que se lleve adelante, y mantener la percepción pública de que Rusia esta aun totalmente involucrada en Siria?
Lo más probable es que el anuncio ruso fuese más de base política que otra cosa.
Por ejemplo, un aspecto del anuncio, dado que coincide con el nuevo acuerdo de “cese de fuego” y las conversaciones de paz de la ONU, es que permite a Rusia aparecer como el más racional actor en la contienda, y el lado más comprometido a la auténtica paz en Siria.
Esta ha sido la metodología rusa desde el comienzo de su participación en la crisis, en la cual EEUU siempre forzado a seguirle el tren políticamente, ha terminado cada vez en un tonto y embarazoso papel.
Recordemos, cuando EEUU quería invadir Siria bajo el pretexto del uso de armas químicas, los rusos rápidamente negociaron un acuerdo para remover el stock de armas químicas sirio. Muchos tuvieron argumentos válidos contra el desarme, pero hablando políticamente, Rusia surgió mostrándose diplomática y pacífica, mientras occidente, especialmente EEUU, se vio como el belicista sanguinario que es.
En numerosas ocasiones, cuando EEUU estuvo gritando a los cuatro vientos que la paz solo vendría de una victoria “rebelde” o la destitución de Asad, los rusos llegaron y organizaron sus propias “conversaciones de paz”. Estas conversaciones finalmente fallaron pero el resultado expuso a los rusos como el lado inclinado hacia la paz y la diplomacia, mientras EEUU estaba decidido a la guerra sangrienta.
Rusia ha sido increíblemente astuta y eficaz en el frente político, así como en el frente militar, y el reciente anuncio parece ser un aspecto más de esa estrategia.
El segundo aspecto es que, domésticamente, Rusia ahora puede pregonar un momento de “misión cumplida”, una suerte de triunfo militar, sin realmente aterrizar en un portaaviones y declarar la misión oficialmente terminada mientras las tropas están comprometidas en un baño de sangre en el terreno.
Putin puede salirse con la suya, afirmando que algunos objetivos militares han sido logrados pero aun no proclamando que la misión está terminada y dejando a Asad a merced de los lobos. Es doblemente una postura internacional hacia la paz y una postura domestica hacia la victoria, aun si responde solo a la mera razón de las relaciones públicas.
Avanzando
Como se mencionó antes, Rusia ha reafirmado que no solo la base aérea de Lataquia y la instalación naval en Tartus continuaran operando, sino que continuaran las operaciones aéreas contra las fuerzas de ISIS en Siria.
Solo un día luego del anuncio de Putin, el ministro de Defensa ruso, Nikolai Pankov, declaró que “ciertos resultados positivos han sido logrados. Una auténtica chance ha surgido para poner fin a esta duradera parálisis. Pero aún es temprano para hablar de victoria sobre el terrorismo. La aviación rusa tiene la tarea de continuar llevando adelante ataques a instalaciones terroristas”.
De modo que con el acuerdo de cese al fuego apenas sosteniéndose, las “conversaciones de paz” llevándose a cabo con patrocinio de la ONU, y la amenaza de una invasión a Siria de Turquía/CCG vislumbrándose de fondo, la pregunta ahora es si la situación logrará, gradualmente tender hacia la paz y la distención, o si de hecho va a escalar en una guerra más amplia entre fuerzas opuestas en Siria, así como otros actores internacionales interesados.
Después de todo, Staffan de Mistura, el enviado especial de la ONU para Siria, ha descripto ya las conversaciones como esencialmente el único factor que evita una guerra de proporciones aún mayores en Siria. Si bien no hizo ningún esfuerzo en aclarar que quiso decir, el mundo fuera de los países occidentales está muy consciente de la agenda estadounidense en Siria.
Observadores informados generalmente reconocen que el bloque de la OTAN, junto con Israel y el CCG (Consejo de Cooperación del Golfo), no están contentos con simplemente admitir que han sido rechazados e irse a casa. Continúan adaptando sus propios métodos de forma muy similar a los rusos, y responderán apenas hayan estudiado el tablero y seleccionado su próxima movida.
Un ajuste de estrategia puede tomar muchas formas pero la más destacable es el compromiso de la OTAN en algún tipo de jugada donde se cree o asume que los rusos se retirarían en lugar de resistir una eventual invasión militar directa por parte de los jugadores regionales y/o los EEUU.
Si esa catastrófica movida militar llegara a darse, afectaría a cada ser humano en el planeta ya que pondría a dos potencias nucleares en conflicto entre sí.
Conclusión
A pesar de todo, la forma en que el anuncio ruso ha sido expuesto en la corporación mediática occidental ha servido solo para alimentar una serie de aterrorizadas respuestas de espectadores confundidos, mientras que al mismo tiempo, proveer una completa mistificación de la real situación en el terreno.
Así, será aún más confuso para cualquier observador casual, intentar lograr una representación acabada de la crisis siria.
Desafortunadamente, lo que hace que un líder se vea débil a los ojos de muchos estadounidenses, puede perfectamente hacerlo verse honorable a los ojos del resto del mundo, particularmente en aquellas partes del planeta que continúan sufriendo el imperialismo estadounidense, la guerra y la desestabilización.
***
(*) Brandon Turbeville es autor de siete libros de política internacional. Ha publicado cerca de 650 artículos sobre Economía, corrupción gubernamental, y libertades civiles. Dirige un programa radial semanal en UCYTV . Su sitio web BrandonTurbeville.com
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