Un pequeño y gran reconocimiento

Quiero aprovechar este espacio para agradecer el compromiso y la solidaridad para con la nación siria. Más allá de mi posición y rol institucional, soy consciente de que las palabras de agradecimiento dedicadas a mi persona, le caben a toda la colectividad siria-libanesa argentina.

Al mismo tiempo, entiendo que supe y pude transmitir en distintas oportunidades los sentimientos de preocupación y solidaridad, que nuestra nación argentina siente por, y expresó hacia, el pueblo sirio.

Esa dignidad característica del pueblo argentino, y que comparte con las familias sirias y libanesas afincadas en el país, se manifestó claramente en las donaciones materiales y el apoyo sentimental recibidos por nuestra institución. Por la misma razón, es imposible nombrar a todas las instituciones privadas, organizaciones sociales e individuos particulares que ante la desesperación de otros contribuyeron con lo que su bondad les permitió.

Es esa una muestra del estrecho vínculo que el pueblo sirio estableció con el pueblo argentino, a través de la colectividad sirio-libanesa argentina, que se transforman en vehículo de afecto y esperanza para el pueblo sirio en este difícil momento.

Por todo esto, me es grato saludar de forma afectuosa a todos aquellos que en forma desinteresada, se han comunicado tanto conmigo, como con el Club Sirio Libanés y el Diario Sirio Libanés para realizar donaciones, recibir familias y manifestar su apoyo a la nación y el pueblo sirios.

Por el bien de la humanidad, deseamos un cambio cualitativo de la precaria realidad que hoy somete a la población siria, bajo un manto de sufrimiento y destrucción que no se condice con la rica historia de diversidad y convivencia que caracterizó a Siria.