Veteranos británicos se oponen a intervención en Siria

Un conjunto de ex-combatientes de Irak, Libia y Afganistán, han despreciado este martes las medallas que recibieron por sus servicios a la patria, arrojándolas frente a la puerta principal del número 10 de Downing Street, residencia oficial y oficina de trabajo del primer ministro británico.

Todos ellos desaprueban la intervención militar en Siria e Irak y el respaldo que le dio el Parlamento la semana pasada.

“Quiero expresar mi absoluto desprecio por la decisión del gobierno de bombardear otro país”, decía el portavoz del grupo, Ben Griffin. “La guerra no soluciona nada. Es una equivocación”

Veteranos por la Paz tiene 300 miembros que participaron en distintos conflictos, desde la Segunda Guerra Mundial a la fecha.

“Están avergonzados de haber formado parte de todas esas guerras inútiles”, explica el veterano Jim Radford. “La Segunda Guerra Mundial era necesaria. Pero dese entonces, la mayor parte se podrían haber evitado”.

En la declaración de su página web fechada el 1 de diciembre, el vocero Charlie Bird señalaba:

“Estamos siendo llevados a creer que las decisiones son binarias: bombardear Siria o dejar de apoyar a nuestros aliados, bombardear Siria o no ser serios en la lucha contra ISIS. Esta es una simplificación conveniente en pos de avergonzarnos y llevarnos a apoyar la decisión de unirse a la campaña de bombardeos”.

“A raíz de las atrocidades en París, que los iraquíes y sirios que viven en zonas bajo control de ISIS reconocerán por su propia experiencia, existe una enorme presión sobre los gobiernos para "hacer algo" y que se vea que lo hacen. La acción se vuelve casi más importante que el objetivo que estamos tratando de lograr”.

“La mayoría de nosotros está de acuerdo en que ISIS debe ser erradicado… Si ese es el caso, entonces deberíamos ser capaces de trabajar hacia atrás para encontrar las acciones o combinación de acciones que permitan lograr esos objetivos, en lugar de la esperanza de que nuestra presencia adicional en los ya superpoblados cielos de Siria milagrosamente llevará al colapso de ISIS”.

Los bombardeos británicos, sumándose a la coalición de Washington, comenzaron el pasado miércoles 2, horas después que el Parlamento diera la luz verde a la operación con sólo el 60% del respaldo del hemiciclo. Centenares de pacifistas protagonizaron aquel día una sentada de 9 horas frente a la Cámara de los Comunes.