Tropas turcas entraron en Siria con ayuda kurda y de E.I.
Ultimas tropelías de Turquía contra Siria. Tropas turcas entraron en territorio sirio, como parte de una operación bien planificada, bajo la excusa de trasladar los restos de Suleiman Shah. La operación "sin costuras" se basó en las alianzas y acuerdos forjados por Ankara con la fuerza kurda y Estado Islámico en la región. Este lunes, Turquía eligió una nueva ubicación para enterrar el abuelo del fundador del imperio otomano Osman I, desempeñando así un papel más activo en las operaciones que tienen lugar en el norte de Siria.
Turquía a diferencia de sus socios desestabilizadores, parece ser el único estado que ha logrado relaciones sólidas con las facciones anti Damasco. En los últimos años, Qatar y Arabia Saudita fueron testigos de una serie de reveses con grupos que estaban apoyando en Siria, mientras que Ankara ha mantenido mejoradas y diversas relaciones con diferentes facciones de la “oposición”. Este éxito fue coronado el domingo con una operación "sin enfrentamientos", llevada a cabo en los territorios sirios que están controladas por supuestos enemigos de Turquía: las unidades kurdas y E.I.
Lejos de su relación "directa" con grupos como las Brigadas de Turkmenos sirios, Turquía ha ejercido una gran influencia sobre la mayoría de las facciones principales (tales como el Frente Al Shamia), en el norte de Siria. Incluso puede ser la única potencia regional que ha entrado en acuerdos tácitos con E.I. Merced a esto, el “sitiado” complejo del mausoleo de Suleiman Shah, no presenció la misma suerte que otras tumbas, en las regiones infiltradas por los criminales de E.I.
Turquía hoy está implementando una nueva estrategia en el norte de Siria. Es el país que vio la batalla de Ain Al Arab como una situación de ganar-ganar, ya que patrocinó romper la columna vertebral del partido kurdo sirio de la Unión Democrática (PYD) (que había puesto en marcha un proyecto de "autogestión"), a través de la invasión masiva de E.I. de la ciudad de Ain Al Arab y sus alrededores en septiembre de 2014. De este modo Ankara utilizó la presencia de la organización extremista takfirí cerca de sus fronteras, para justificar injerencias en Siria, y permitió a los combatientes peshmerga iraquíes intervenir y apoyar a los kurdos de Siria después del acuerdo de Bagdad-Erbil, que coincidió con el inicio de los ataques aéreos de la coalición de EEUU.
Vehículos militares turcos llegaron a Siria el domingo por el cruce fronterizo de Murshid Binar (en Ain al-Arab), y en paz entraron en lugares controlados por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), para llegar a la sitiada tumba de Suleiman Shah, completando así una operación de varias horas sin disparar una sola bala.
Ankara, que está aparentemente a gusto en el norte de Siria, puso el pueblo de Esmesi (oeste de Ain Al Arab) "bajo el control del ejército", e izó allí la bandera de Turquía, convirtiéndolo en la nueva ubicación de la tumba. Ankara está marcando esta nueva ubicación, a unos 200 metros de distancia de sus fronteras, como parte de los territorios turcos.
La tumba ahora está custodiada por el PYD, un afiliado del partido los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Siria, lo que significa que la presencia de Turquía en la región kurda de Siria se ha convertido en un punto de partida clave en el norte. Este logro también da a Ankara un "brazo armado" en el planificado y aun teórico, futuro cantón de Kobani (Ain Al Arab). En consecuencia, los sirios kurdos deben pensar dos veces, a partir de ahora, antes de la adopción de políticas que contradigan los intereses turcos. A su vez se con esto busca el régimen turco reforzar las alicaídas líneas del frente terrorista del norte que Damasco viene debilitando en su reciente fuerte avanzada de recuperación con centro en Alepo.
A medida que la batalla crucial entre el Ejército sirio y los grupos armados respaldados por Turquia, continúa en el campo al norte de Alepo, Turquía confirmó su presencia "oficial" en las operaciones cercanas – con sus tanques y soldados avanzando unos 30 kilómetros de profundidad en el campo de Alepo -, así como más lejos, en la región que se extiende desde la ciudad de Alepo a las fronteras, con miles de hombres armados. Sin embargo, según Ankara, el régimen turco había informado previamente a Damasco de su operación, lo que indicaría la falta de voluntad de Turquía a arriesgar un conflicto directo entre los dos países.
El YPG confirmó que varios de sus miembros, "designados por el liderazgo", se reunieron con funcionarios turcos durante cuatro días antes de la operación, lo que ayudó a establecer su plan y determinar su propio papel en el mismo.
Por su parte, Turquía confirmó que había contactado a sus aliados, los peshmerga en Kobani. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, señaló que "39 tanques, 57 vehículos blindados, otros 100 vehículos militares y 572 soldados" estaban involucrados en la operación. Agregó que "otra fuerza militar [entretanto] se dirigió a la aldea de Esmesi para prepararla a recibir los custodiados restos dentro en los próximos días, después de que fueron trasladados temporalmente a Turquía." Davutoglu también indicó que la decisión de poner en marcha esta operación - apodada "Shah Eufrates" - "se realizó en Ankara conforme a las disposiciones legales, sin pedir permiso o autorización."
Planeando la operación
Los aliados de Turquía allanaron el camino para la operación turca antes de su implementación. El sábado, la Sala de Operaciones Volcán Eufrates (que incluye Shams Al Shimal (Sol del Norte), Jabhat Al Akrad (Frente Kurdo) y facciones revolucionarias de Raqqa), declaró el puente Qara Quzak y la región de Qara Quzak, así como la unión Sirrine y los silos Sirrine, una zona militar. Unos días atrás, estas facciones se habían apoderado de tres aldeas - Nasro, Kharous y Ja'da - en la campiña sur de Ain Al Arab, después de enfrentamientos con E.I. De este modo, llegaron a los alrededores del puente de Qara Quzak, más cerca de la tumba del Sultán Suleiman Shah.
Mientras tanto, el YPG declaró estas mismas zonas como regiones de conflicto, lo que confirma que no hubo presencia directa de E.I. en regiones que separaban a las unidades kurdas de la tumba de Suleiman Shah. El centro mediático de YPG informó que "aquellos designados por la dirección de Kobani se reunieron con funcionarios turcos durante cuatro días y discutieron el plan para la campaña de la tumba Suleiman Shah".
En un comunicado, el centro ha explicado que "nuestras unidades transportaron soldados turcos en sus vehículos a la tumba de Suleiman Shah en el camino establecido previamente. Nuestros hombres estaban atrincherados en sus posiciones, y completaron con éxito sus tareas con el fin de conducir las Fuerzas Armadas Turcas [al mausoleo].”
Un “ensayo previo”
El mes pasado, el reconocido periodista turco Metehan Demir, ex editor en jefe del periódico Hurriyet en Ankara, escribió: "E.I. ha estado proporcionando agua y alimentos a los soldados turcos que habían sido atrapados en la tumba", ya que los suministros procedentes de Turquía llegaron tarde. Por lo tanto, las preocupaciones oficiales turcas en relación con una respuesta militar de E.I. quedan expuestas como falsas, dado que Ankara había entregado suministros a sus soldados en la tumba ya en abril de 2014 y los había incluso reemplazado.
El periódico Al Sharq Al Awsat citó al entonces líder de la "oposición" en el campo de Alepo, Munzir Salal, diciendo que "la coordinación entre el gobierno turco y E.I. no es algo nuevo." Salal confirmó que "hace tres meses, [E.I.] aseguró la entrada de fuerzas turcas para reemplazar a los soldados que custodiaban la tumba [de Suleiman Shah], a condición de que los turcos suministraran armas y arriaran la bandera turca levantada sobre la tumba".
En el mismo contexto, el portavoz del YPG Redor Khalil destacó que "ISIS facilitó la protección de las tropas turcas después de que estas cruzaran regiones kurdas." El Media Center de Alepo había confirmado que los terroristas de E.I. acompañaron a tropas del Ejército de Turquía, cerca de la tumba de Suleiman Shah en el campo de Manbij mientras estas regresaban a Turquía." Extremistas de E.I. acompañaron a las tropas para brindarles seguridad, lo cual condujo a la creencia de que la organización los tenía en su poder", (cortina de humo), informó el centro.
Damasco condena la flagrante agresión
Por su parte, Damasco por medio de su representante el Dr. Bashar Al Jaafari, emitió dos cartas a la ONU (una al Sec. Gral. Ban Ki Moon y otra al Consejo de Seguridad), declarando que Turquía "cometió una agresión flagrante contra territorio sirio". En su comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, dijo que "si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores turco había transmitido al Consulado de Siria en Estambul, en la víspera de la agresión, sus deseos de mover la tumba de Suleiman Shah a otros lugares, no esperó a la aprobación de Siria como es requerido (acuerdo mutuo), según indica el tratado firmado en 1921 por Turquía y la ocupación francesa en el momento."
La Cancillería Siria señaló que este acto representa una clara transgresión contra Siria, su soberanía y territorio, por la cual el régimen turco ha violado las reglas de la legislación internacional que incluyen entre sus basamentos, el respeto a las soberanías nacionales así como la prohibición de toda agresión.
Las cartas solicitan se condene esta grave transgresión contra un Estado miembro de la ONU, y se tomen los pasos necesarios inmediatamente contra Ankara, a través de resoluciones relevantes y pertinentes, indicando que la expropiación coercitiva de tierra siria, y el izado de bandera turca en ella antes de relocalizar la tumba, es un acto lindante con la ocupación directa.
La noche del domingo, el ministro de Relaciones Exteriores turco Mevlut Cavusoglu impunemente declaró: “habíamos informado al Consulado de Siria, a través de un memorandum diplomático, que estábamos evacuando la ubicación [de la tumba], pero esta tierra es nuestra y vamos a volver a ella. También les dijimos que estábamos moviendo la tumba hasta el pueblo de Esmesi, y por lo tanto, no se abandonara ninguna tierra..."
Tumba de Suleiman Shah: de Marj Dabiq a Esmesi
El complejo del mausoleo de Suleiman Shah, abuelo del fundador del imperio otomano Osman I, se alza a orillas del río Éufrates, cerca de Manbij en el campo de Alepo. Cuando Selim I primero conquistó Siria en la batalla de Marj Dabiq (en Aleppo) en agosto de 1516, construyó un mausoleo digno del abuelo de los otomanos, y los peregrinos lo llamaron el "santuario turco".
En 1968, la presa de Tabqa fue construída en la región de Al Tabqa (actualmente Al Thawra o la Revolución), y el agua del lago de la represa inundó el santuario, así como partes del monumento Qalat Yabar. Entonces se decidió trasladar la tumba a una alta colina, al norte de Qara Quzak.
De acuerdo con el artículo 9 del Tratado de Ankara, que fue firmado en 1921 por Turquía y Francia durante el mandato francés de Siria, se acordó que la tumba de Suleiman Shah permanecería bajo control y custodia turca, con una bandera turca izada sobre ella.
La Cancillería siria explicó que según al acuerdo de 1921, la tumba es propiedad de Turquía, la cual puede colocar su guardia en ella e izar su bandera, pero su propiedad en lo referido a la tierra es netamente simbólica, pues esta pertenece claramente a Siria.
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