Siria recupera piezas arqueológicas por iniciativa de museo libanés

La Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria recibió las piezas arqueológicas del Museo de Nabu en el Líbano durante un acto celebrado en el Museo Nacional de Beirut, patrocinada por el ministro de Cultura libanés, Mohammad Wisam Murtada, el embajador de Siria en Beirut, Ali Abul-Karim y el director del Museo de Nabu Sr. Jawad Adra.

Los cinco artefactos se compraron antes de 2010 en casas de subastas europeas y estadounidenses, y después de que se exhibieron en el Museo Nabu en el área de Al-Hari en el norte del Líbano, la administración del museo inició contacto con la Dirección de Antigüedades y Museos de Siria, que envió representantes a inspeccionar las piezas varias veces, y se confirmó que pertenecen al patrimonio de la ciudad de Palmira.

Luego de eso, el Museo de Nabu tomó la iniciativa de entregar estas piezas al estado sirio, el cual envió una carta de agradecimiento y reconocimiento al museo, luego se acordó completar el proceso de entrega bajo los auspicios del Ministerio de Cultura libanés, mientras está en marcha un acuerdo sobre un programa de cooperación entre las dos partes, que incluye exhibiciones en Siria y el Líbano, y la publicación de libros de antigüedades.

Declaraciones oficiales

“Nos reunimos hoy en las instalaciones del Museo Nacional de Beirut con motivo de la entrega al estado sirio, por parte de los curadores del Museo Nabu, de un conjunto de piezas que narra la historia del surgimiento de la civilización humana en esta tierra bendita desde los albores de la historia”, dijo el ministro Al-Murtada durante el acto de entrega.

“Enfrentar a aquellos que intentan usurpar nuestros logros civilizatorios y nuestro patrimonio cultural con sus manifestaciones materiales y espirituales, debe hacerse a través de una resistencia intelectual que va de la mano con la resistencia militar”, agregó y enfatizó que “lo que une a Líbano y Siria no es solo esa historia común, sino que somos un solo pueblo en dos estados independientes e integrados, nuestra historia es una, nuestros desafíos son uno y nuestra aspiración a un futuro mejor, civilizado y humano es una”.

Por su parte, el embajador Abdul-Karim expresó que “tales iniciativas, que muestran el respeto por el patrimonio civilizatorio, las antigüedades y los edificios, dibujan la imagen de esta región, en particular de Siria y el Líbano, que dieron a luz a una de las más importantes civilizaciones humanas”.

A su vez, señaló que el regreso de los artefactos de Palmira demuestra que Siria se está recuperando después de que la resiliencia se prolongara durante casi once años.

El diplomático enfatizó que “la firmeza de Siria defendió la identidad del hombre y la civilización que abraza Siria y su suelo sagrado”, elogiando los esfuerzos del Ministerio de Cultura libanés y la iniciativa de las autoridades del Museo de Nabu para devolver estos artefactos robados.

Abdul Karim agregó que “Siria ha conservado un gran porcentaje de sus grandes antigüedades y las ha transferido al Museo de Damasco y a museos a los que el terrorismo no llegó, pero la dimensión de lo que se perdió fue grande, especialmente la vida del arqueólogo mártir Dr. Khaled al-Asaad, que permaneció en la guardia comprometida y leal de la ciudad de Palmira y su patrimonio hasta el último aliento”, señalando que Damasco se encuentra a la espera de la recuperación de otras antigüedades de contrabando que se encuentran actualmente en el Museo Nacional de Beirut.