Siria reabre paso humanitario en Idleb
Una vez más, en la zona de Saraqib, las autoridades sirias brindan paso seguro a civiles que deseen salir del pequeño cantón bajo control de Al Nusra y otras agrupaciones terroristas, en la noroccidental provincia de Idleb.
La gobernación siria de Idleb completó todos los preparativos logísticos para abrir el cruce de Trinbeh, en la zona de Saraqib, para recibir este lunes a las personas que vienen de las áreas bajo control de los grupos terroristas.
El gobernador de Idleb, Muhammad Netouf, declaró a la prensa siria que la gobernación ha completado todos sus preparativos para recibir a las personas a través del cruce humanitario en Saraqib, además de asegurar las necesidades médicas y de emergencia, alimentos y agua, así como el necesario alojamiento temporal, antes de trasladarse a sus hogares en los pueblos liberados.
Netouf instó a las personas en las zonas controladas por tales grupos a abandonar el área y regresar a sus hogares, y enfatizó que el gobierno sirio les proporcionará todas las facilidades.
Se espera que mañana varias familias salgan hacia el cruce de Saraqib, en respuesta a este nuevo intento de las autoridades sirias por extraer a los desplazados internos y civiles de Idleb que sufren las consecuencias de la presencia terrorista en el cercado cantón que abarca aun el 50 por ciento de la noroccidental provincia.
Una vez más, en apoyo a la iniciativa de rescate, y en el marco del proceso de negociación de Astana, Rusia oficia de mediador con su contraparte turca para que las fuerzas de Ankara –que deben controlar a los grupos armados- cumplan su función de garantizar el paso de los civiles y su extracción a través de la protección del cruce, desde el lado terrorista.
Por otra parte, fuentes locales indicaron a la prensa que se espera nuevamente una inacción turca en paralelo a la acción saboteadora por parte de los grupos armados, como ya ha sucedido en el pasado a través de amenazas, secuestros y ataques armados directos sobre las familias civiles.
El terrorismo presente en Idleb no permite la salida de civiles, ya que le sirven de escudos humanos frente a cualquier intento de avanzada de las fuerzas nacionales sirias. A su vez, la población civil es una fuente de ingresos permanente como mercado cautivo de los bienes y servicios esenciales que los terroristas controlan y acaparan para venderlos a precios exorbitantes.
Sin embargo, las mismas fuentes confirmaron que cientos de familias se están preparando para regresar a sus aldeas, pero persisten los temores de que los terroristas de Al-Nusra les impidan llegar al cruce.
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