Siria condena declaraciones de EEUU sobre el Golán

La embajada de Siria comparte los puntos destacados de la carta con fecha 22/03/19 (S/2019/256 ) enviada a las autoridades de la ONU por el Representante Permanente de la República Árabe Siria, condenando las peligrosas últimas declaraciones del presidente de EEUU sobre el Golán Sirio Ocupado.

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► El 21 de marzo de 2019, el Presidente de EEUU, Donald Trump, escribió en su cuenta de Twitter: “Cincuenta y dos años después, ha llegado el momento de que los Estados Unidos reconozcan plenamente la soberanía israelí sobre los altos del Golán, cuya importancia estratégica y de seguridad es crítica para el Estado de Israel y la estabilidad de la región”.

► El 11 de marzo de 2019, Lindsey Graham, Senador y Presidente de la Comisión Judicial del Senado de EEUU, acompañado por el Embajador estadounidense en Israel, y el Primer Ministro de Israel, la Potencia ocupante, realizó una provocadora visita al Golán árabe sirio ocupado. Durante esa visita, Lindsey Graham formuló graves declaraciones en las que afirmó: “No puedo imaginar ningún escenario, ni ahora ni en ningún momento futuro, en que el Estado de Israel abandone el Golán”

a) El Gobierno de la República Árabe Siria condena firmemente los pronunciamientos del Presidente Donald Trump, respecto de la condición jurídica del Golán sirio ocupado, que ha sido reconocido como “territorio ocupado” por la ONU en las diversas resoluciones de la Asamblea General conexas y en la resolución 497 (1981) del Consejo de Seguridad, en virtud de la cual toda medida que adopten las autoridades de ocupación israelíes en esos territorios ocupados es nula y sin valor y no tiene efecto jurídico alguno.

La República Árabe Siria reitera que EEUU es en el mundo de hoy el mayor Estado renegado y el que representa una mayor amenaza para la paz y la seguridad internacionales, y que, con esas posiciones, se ha convertido en enemigo de todo el pueblo sirio y de todos los pueblos del mundo que creen en la legalidad internacional, rechazan las políticas de hegemonía, colonización y usurpación de los derechos de los Estados y se oponen a que se vulneren la Carta de la ONU y las resoluciones vinculantes.

Pese a toda su fatuidad y arrogancia, la Administración estadounidense no tiene ningún derecho ni jurisdicción para decidir el destino del Golán árabe sirio ocupado, y cualquier medida que vulnere el derecho de la República Árabe Siria a recuperar el territorio ocupado y su soberanía sobre él constituye un acto ilegal, nulo y sin valor; es contrario a las obligaciones de los Estados Unidos de América, en su calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad; y hace que ese país no merezca ocupar esa posición en el Consejo.

b) La República Árabe Siria condena la provocadora visita y las declaraciones formuladas por el Senador Lindsey Graham, y ve con recelo e inquietud que esas declaraciones se hicieran en presencia del representante del Gobierno de EEUU, que guardó silencio al respecto, coincidiendo con la publicación el 13 de marzo de 2019 por el Departamento de Estado de EEUU de su Informe sobre las Prácticas en materia de Derechos Humanos relativo a Siria en el que por primera vez el Departamento de Estado suprime el término “ocupado” para referirse al Golán sirio ocupado.

Asimismo (las declaraciones de Graham), se hicieron después de que en el 73º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, los Estados Unidos votaran por primera vez en contra de la resolución de la Asamblea sobre “el Golán sirio” y la resolución sobre “el Golán sirio ocupado” que la Asamblea aprueba en el contexto de la labor de la Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión).

Pese a que el Gobierno sirio no considera que las declaraciones formuladas por el Presidente de EEUU, ni los informes politizados publicados por el Departamento de Estado de ese país tengan consecuencias o efectos jurídicos ni sustantivos, entiende que la supresión del término “ocupado” para referirse al Golán sirio refleja una peligrosa nueva tendencia por parte de la Administración estadounidense, orientada a violar de manera flagrante las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General.

c) Como es sabido, EEUU votó en su momento a favor de la resolución del Consejo de Seguridad 497 (1981). Por lo tanto, (con las últimas acciones) el Gobierno de EEUU, que pretendía ser un “mediador” en cualquier proceso de paz en el Oriente Medio, ha renunciado oficialmente a esa función y ha pasado a compartir la posición de las autoridades de ocupación israelíes y a apoyarlas plenamente en su desprecio por la legitimidad internacional y su violación de las resoluciones pertinentes de la ONU, en particular la resolución 497 (1981).

d) Las declaraciones del Presidente de EEUU y la supresión del término “ocupado” al referirse al Golán sirio en un informe del Departamento de Estado de ese país son prácticas que se enmarcan en una política del Gobierno estadounidense en el contexto de las campañas electorales nacionales consistente en atraer apoyo y financiación para los grupos de presión estadounidenses que respaldan la ocupación israelí a expensas de los derechos de los pueblos sirio y palestino.

e) El Gobierno sirio subraya que las actitudes hostiles del Presidente de EEUU y de algunos altos cargos de su administración carecen de todo fundamento moral o legal, vulneran la legitimidad internacional, y provienen originalmente de una parte que no tiene autoridad moral ni derecho legal para decidir el destino de ningún pueblo del mundo ni jugar con los derechos históricos de otros Estados.

Desde que el Presidente Trump hizo esas irresponsables declaraciones, ha sido evidente que toda la comunidad internacional rechaza la posición de EEUU y solo reconoce la resolución 497 (1981) del Consejo de Seguridad y las resoluciones pertinentes de la ONU, en las que se afirma la soberanía de Siria sobre el Golán sirio ocupado.

Sin embargo, la terrible crisis que sufren las Naciones Unidas y las relaciones internacionales hoy en día se manifiestan en que los Estados Unidos siguen actuando, de palabra y de hecho, como piratas y vulnerando la legalidad internacional al punto que la ONU continúa sin poder ejercer cabalmente su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales o de aplicar sus resoluciones pertinentes.

f) Por consiguiente, el Gobierno de la República Árabe Siria está más convencido que nunca de que el Consejo de Seguridad ha renunciado a su función y su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales, y de que las Naciones Unidas han dejado de ejercer su papel en la aplicación de sus resoluciones relativas a la solución del conflicto árabe-israelí.

El proceso de paz está siendo dinamitado deliberadamente por la conducta y las políticas agresivas de Israel, el temerario apoyo que le presta EEUU y la sumisión de la Administración de ese país a las políticas israelíes. En conjunto, esos peligrosos factores son los que han generado y siguen generando en la escena internacional un vacío que está siendo colmado por el terrorismo y el extremismo.

g) El Gobierno Sirio reitera que el Golán sirio ocupado forma parte integrante del territorio de la República Árabe Siria, que liberarlo de la ocupación israelí por todos los medios que garantiza el derecho internacional sigue siendo hoy, más que nunca, una prioridad de la política nacional siria, y que ese derecho eterno no puede ser objeto de negociación ni renuncia y no prescribe.

A ese respecto, el Gobierno Sirio reitera que los ciudadanos árabes sirios del Golán sirio ocupado, que en 1981 frustraron el intento de anexión ilegal del Golán por Israel y que anunciaron al mundo entero su irrenunciable filiación árabe siria, merecen todo el apoyo y respaldo en su constante y valiente lucha por poner fin a la ocupación israelí de sus tierras y devolver el Golán sirio ocupado a su madre patria siria.

i) La República Árabe Siria insta al Consejo de Seguridad a que adopte medidas prácticas que garanticen el desempeño de su función y el cumplimiento de su mandato directo de aplicar sus resoluciones, en particular las resoluciones 242 (1967), 338 (1973) y 497 (1981), en las que se establece la obligación de Israel de retirarse de todo el Golán sirio ocupado hasta la línea del 4 de junio de 1967.