Inician las conversaciones en Ginebra
Comenzó este lunes una segunda ronda de conversaciones en Ginebra, bajo auspicios de la ONU, continuando la tarea de la primera ronda suspendida el 3 de febrero.
Comenzaron en Ginebra las conversaciones para dar fin al conflicto en Siria, este lunes. Pero las esperanzas de progreso permanecieron remotas por la tozudez de las partes en el debate de las precondiciones que incluyen el futuro del gobierno, específicamente enfocadas en la persona del presidente Bashar Al Asad.
Las negociaciones auspiciadas por la ONU, que comenzaron un día antes del quinto aniversario de la irrupción del conflicto, son el último esfuerzo para dar fin a la violencia que ha generado más de 270 mil muertos y millones de desplazados.
A medida que las delegaciones arribaron a Ginebra el fin de semana, Damasco advirtió que cualquier discusión sobre la remoción del presidente representaría una “línea roja”.
Desde Damasco, antes de la partida de la delegación oficial siria a Ginebra, el ministro de Exteriores dijo que la responsabilidad del éxito o el fracaso de las negociaciones no recae en el Gobierno sirio, sino en sus adversarios. Al mismo tiempo, aseguró que en las discusiones no se hablará de elecciones presidenciales ni del futuro del presidente.
Altos diplomáticos occidentales inmediatamente condenaron el comentario del Canciller Sirio Walid Al Muallem, acusándolo de divisivo y provocativo.
Luego de su primer reunión oficial con el gobierno sirio este lunes, el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, dijo al periodismo que las “fuertes y retóricas declaraciones” son parte de cada dura negociación y que sus discusiones iniciales con el representante del gobierno, embajador Bashar Al Jaafari, fueron “útiles”.
Según la agencia siria SANA, el presidente de la delegación oficial, Dr. Al Jaafari, dijo que la sesión fue “positiva y constructiva pues se debatió en ella la necesidad de la buena preparación de la parte formal que permitirá arrancar sobre una base sólida hacia la fase de examinar la esencia”.
“Queremos dialogar como sirios, bajo una dirección siria y sin ninguna intromisión externa y sin precondiciones, por tanto cualquier desvío de estas referencias significará que hay quien trabaja por frustrar la actual ronda tal como hizo en la ronda anterior”, añadió.
En declaraciones previas, de Mistura dijo que las conversaciones necesitaban enfocarse rápidamente en “los temas reales”, señalando que “la madre de todos los temas es la transición política”.
Explicó el enviado de la ONU, que la agenda de las negociaciones seguiría una resolución del Consejo de Seguridad que solicita un gobierno de transición a formarse en seis meses, y elecciones generales durante el año subsecuente.
La voz de la oposición siria con base en Riad, ampliamente difundida hoy en medios occidentales, exigió la pre-condición de discutir en esta nueva ronda, la salida del poder de Al Asad, vivo o muerto, antes de cualquier tipo de transición política.
Al respecto, de Mistura recalcó que las condiciones previas son inaceptables y el pueblo sirio es el que decide, por si mismo, su propio destino. Agregó que algunos caóticos trataron de obstaculizar el diálogo, sin embargo “ayudamos a realizarlo con toda nuestra capacidad, y no habrán condiciones previas”.
Panorama en terreno
Mucho ha cambiado desde que la última ronda de conversaciones indirectas colapsara en febrero, particularmente para muchos habitantes sirios castigados por la guerra, que habían sido privados del acceso regular a ayuda humanitaria esencial.
El denominado “cese de hostilidades” temporal, introducido el 27 de febrero, se ha mantenido en gran medida, a pesar de las acusaciones de violaciones de ambos lados, permitiendo que la ayuda llegue a unas 150 mil personas que viven en estado de sitio.
La tregua, la más significativa y amplia desde que comenzara el conflicto, ha provocado un ánimo de cautela general.
Pero los expertos advierten que las negociaciones tendrán aun que pelear por conseguir una paz duradera en los fracturados campos de batalla donde múltiples grupos están compitiendo por el dominio.
El Ejercito Árabe Sirio, con apoyo aéreo de Rusia ha continuado enfocando sus ataques en los grupos extremistas desde que la tregua entró en vigor el mes pasado, golpeando áreas bastión de los extremistas, como por ejemplo los alrededores de la antigua ciudad de Palmira, este fin de semana, entre otros blancos estratégicos.
Los participantes en la ronda
Representantes de los grupos kurdo-sirios, que han tenido un importante papel en el combate de los extremistas sectarios en el norte y este del país, han sido excluidos de las conversaciones a pesar del intento de incluirlos por parte de Rusia.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reafirmó la posición de Moscú este lunes, declarando que “todo el espectro de las fuerzas políticas sirias” debe tener voz en Ginebra.
“De otra forma, esto no puede llamarse un foro representativo”, destacó, según la agencia rusa RIA Novosti.
Más allá de conflictivo tema de la participación kurda, Damasco ha vetado en procesos de negociación pasados, la participación de varios participantes de la oposición, por considerarlos no representativos y representantes de poderes extranjeros, y a otros directamente designándolos como terroristas.
Al Jaafari dijo que ha apuntado nuevamente hacia de Mistura este lunes, pidiendo detalles de los invitados y consultando si “todas las delegaciones han sido tratadas con el mismo criterio”.
“La regla del juego será la inclusión”, dijo de Mistura, agregando que estaba abierto a amplificar la lista de delegados ya en esta ronda de negociaciones, la cual se espera durará hasta el 24 de marzo.
Agenda y perspectivas
Una segunda ronda de duras dos semanas de conversaciones, comenzarían luego de un breve receso, seguidas de una nueva ronda, punto para el cual según de Mistura, espera habrá una “clara hoja de ruta” para un acuerdo permanente.
El enviado de la ONU reconoció las enormes divisiones entre los lados opuestos, con el destino del presidente y la perspectiva de la celebración de elecciones sobresaliendo como obstáculos claves.
Pero, señaló, abandonar el dialogo no es una opción. “Hasta donde sé, el único plan B disponible es el regreso a la guerra, y a una guerra aun peor de la que hemos tenido hasta ahora”, dijo.
Los analistas han dicho que las conversaciones son por lejos un foro para las potencias internacionales envueltas en el conflicto, y que los intereses estratégicos de EEUU y Rusia serán cruciales para dar forma a un posible acuerdo.
De Mistura dijo a la prensa que si el progreso se viese como un imposible, se orientaría a los “auténticos gestores de la paz”, refiriéndose a Washington, Moscú, y el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Devolveremos los temas nuevamente a aquellos que tienen influencia”, si las negociaciones no llegan a buen puerto, dijo.
Sin embargo, los limites del grado de influencia de las grandes potencias sobre las partes en el conflicto en Siria, son tema de discusión, considerando que una parte del país está bajo control de los extremistas de E.I. y la filial de Al Qaeda, Frente Al Nusra, ninguno de los cuales están incluidos en el cese de hostilidades.
Noticias relacionadas
-
Comienza en Siria la recepción de postulaciones para concejales locales
-
El Presidente sirio recibió a delegación parlamentaria de Paraguay
-
Damasco y Teherán en consonancia contra la ocupación de territorio sirio
-
Cumbre de Teherán pidió una rápida solución a la crisis en Siria
-
Siria rompe relaciones diplomáticas con Ucrania