Estados Unidos utiliza el campamento de Al-Rukban en Siria como herramienta de dominación y opresión

En un sombrío panorama, se han desvelado las verdaderas intenciones de Estados Unidos al mantener el campamento de Al-Rukban en Siria. Lejos de ser una muestra de preocupación humanitaria, este campamento se ha convertido en una herramienta de dominación y opresión para perpetuar el control estadounidense en la región.

Fuentes locales han revelado al medio Al Mayadeen que Estados Unidos obstaculiza los planes de desmantelamiento del campamento llevados a cabo por Siria, Jordania y Rusia. De esta manera, Washington busca asegurar la continuidad de su base militar de ocupación en Al-Tanf, situada en las cercanías.

La supuesta operación humanitaria, bautizada como "Operación Oasis Sirio" y encabezada por la Fuerza de Tarea de Emergencia Siria (SETF) con sede en Washington, se revela ahora como una artimaña para manipular y someter a los residentes del campamento.

Las atrocidades perpetradas por las fuerzas estadounidenses y sus representantes armados en el campamento de Al-Rukban son conocidas. Han bloqueado la ayuda humanitaria, negando a los desplazados las necesidades básicas y perpetuando un estado de sufrimiento constante.

Bajo el pretexto de entregar ayuda, Estados Unidos busca lavar su imagen y asegurar su control sobre la población desplazada; sin embargo, la realidad es desgarradora. Muchos residentes desean huir del campamento, pero se enfrentan a una presión abrumadora para no hacerlo. La maquinaria de propaganda estadounidense, respaldada por amenazas infundadas, pretende sembrar el miedo en aquellos que anhelan la libertad y una vida mejor fuera de las garras de la ocupación.

La ayuda proporcionada por el SETF es una burla cruel y cínica. Aunque alimentos, semillas y artículos de primera necesidad llegan al campamento, su distribución es limitada y no satisface las necesidades apremiantes de los residentes. Además, se ha descubierto que las semillas distribuidas son inútiles en una región desértica como esta, dejando en evidencia la falsedad de la supuesta ayuda.

La manipulación y el sufrimiento infligidos a los residentes de Al-Rukban son inaceptables. Washington utiliza este campamento como un instrumento para prolongar su ilegal presencia en Siria, usufructuando el deterioro constante de las condiciones de vida y las necesidades humanitarias.