El jabón más antiguo del mundo, víctima del conflicto
La fama y popularidad del jabón de Alepo, considerado el primer jabón jamás elaborado, rebasa las fronteras del Medio Oriente. Sin embargo, hacer negocios en la segunda ciudad más importante de Siria se está volviendo casi imposible debido a la crisis que afronta el país. El futuro del legendario jabón es ahora incierto.
Uno de los recuerdos más tempranos de Nabil Andoura es hacer jabón con su abuela.
El pertenecía a una familia que fabricaba el tradicional jabón y heredó una receta celosamente guardada, que no había cambiado durante generaciones. "Durante siglos", dice Andoura orgulloso.
Hecho con una mezcla de aceite de árbol de laurel, aceite de oliva y soda, el jabón de Alepo no utiliza productos químicos ni aditivos. Los cruzados lo llevaron por primera vez en Europa en el siglo XI.
En los últimos 10 años, la demanda internacional del producto, intensamente hidratante y completamente natural, se ha disparado.
Mercado
"El jabón siempre ha sido una industria importante en Alepo", dice Julia Gonnella, curadora del Museo de Arte Islámico de Berlín. "Era una ciudad comercial y los jabones, sedas y metales se negociaban en el bazar, que era realmente el corazón de la ciudad". Las fábricas de jabón estaban escondidas en el interior del zoco de Alepo. Los comerciantes vendían sus productos los patios del mercado.
Antes de que comenzara la crisis en Siria, había hasta una docena de familias establecidas que fabricaban jabón: como los Fansa, los Zanabily y la familia materna de Andoura, los Aftars. Sin embargo, después de dos años de enfrentamientos en Siria, Andoura se vio obligado a dejar su ciudad. "Irme fue una decisión difícil, muy difícil. Pero era peligroso quedarse", dice.
Cuesta abajo
Andoura creó su propia compañía, Noble Soap, hace 17 años. Su negocio creció y llegó a tener un valor de US$10 millones. Exportaba a Estados Unidos, Europa, Japón y China.
Cada barra toma casi un año para elaborarse. Andoura solía comprar el aceite de laurel directamente de las aldeas en las afueras de Alepo, pero cuando aumentó la demanda tuvo que viajar más lejos, para obtener las cantidades que necesitaba: a Latakia en la costa mediterránea y a Antakya en Turquía.
Los olivares, sin embargo, seguían siendo abundantes en Alepo. En noviembre y diciembre se recogía el aceite de oliva de los árboles locales. La producción, cuando los aceites se hervían y mezclaban, se llevaba a cabo -por lo general- en los meses de invierno.
Después la mezcla se vertía sobre una superficie plana, como una piscina poco profunda, y se enfriaba y secaba durante casi siete meses. El bloque verde resultante era el jabón fresco que se cortaba de forma irregular y se marcaba con el sello del fabricante.
El jabón de Andoura contiene 82% de aceite de oliva y 12% de aceite de laurel. Andoura introdujo sólo pequeñas reformas a la técnica milenaria. Calentaba el jabón en una caldera de vapor en lugar de fuego de leña y producía una amplia gama de jabones a base de plantas que se adaptaban a los gustos del mercado moderno: manzanilla orgánica, miel, orégano.
En 2010, produjo 500 toneladas de jabón. Cuando todo comenzó a complicarse durante un punto álgido del conflicto en 2012, la fábrica dejo de producir y Andoura y familia se trasladaron a Beirut donde está poniendo en marcha su negocio otra vez.
"Estoy tratando de continuar aquí en Beirut", asegura, aunque sabe que el jabón no será igual si no se hace en Alepo.
Noticias relacionadas
-
Comienza en Siria la recepción de postulaciones para concejales locales
-
El Presidente sirio recibió a delegación parlamentaria de Paraguay
-
Damasco y Teherán en consonancia contra la ocupación de territorio sirio
-
Cumbre de Teherán pidió una rápida solución a la crisis en Siria
-
Siria rompe relaciones diplomáticas con Ucrania