E.I. contrabandeando piezas sirias a través del Líbano

Se reveló que un miembro recientemente arrestado de E.I. había confesado estar relacionados con el dueño de una carnicería en la ciudad norteña libanesa de Trípoli y que los envíos de carne recibidos de Siria no se limitan a los productos que vende en su tienda, también incluyen píldoras narcóticas, artefactos de contrabando, y oro.

El 13 de abril, el ejército sirio arrestó a Turki Al Falqoun en la ciudad oriental de Baalbek por carecer de los documentos de identificación adecuados.

El individuo fue entregado a la Oficina de Inteligencia de las Fuerzas de Seguridad Internas quienes descubrieron tras investigaciones, que estaba en contacto con un egipcio conocido como Abou Moatasem, un miembro de E.I.

Se descubrió que Falqoun había visitado Egipto, Turquía y Argelia y pudo haber tenido un papel en el reclutamiento de nuevos miembros para la agrupación extremista.

También se relaciona con un sirio, identificado como Gh.Gh, que es dueño de una carnicería en Trípoli y que trabaja conectada a carnicerías sirias de Homs y Hama, que le envían sus productos diariamente.

Los envíos no sólo contienen carne, sino píldoras narcóticas, artefactos raros, y grandes cantidades de oro, según informó An-Nahar. Asimismo también se han pasado explosivos de contrabando en estos envíos.

El envío simultáneo de oro, confirmaría que el tráfico de antigüedades es un componente habitual del circuito diario de soporte económico que maneja el grupo terrorista.

Este informe complementa otros como el de Robert Fisk de septiembre pasado, para The Independent. Alli el periodista basándose en el testimonio de arqueólogos, exponía la operatoria de los extremistas que además de obtener ingresos por el tráfico de reliquias históricas, luego de ser sustraídas las mismas, destruyen las instalaciones y monumentos que las contenían, para borrar toda evidencia de sus saqueos.