Biden sostendrá terrorismo económico contra Siria

“No habrá indulgencia en la aplicación de la Ley César”, enfatizó el portavoz del Departamento de Estado del país norteamericano, Ned Price, en declaraciones publicadas este jueves en el periódico saudí Asharq Al-Awsat.

El vocero afirmó que las sanciones incluirían a personas y organizaciones pro-sirias “que evitan alcanzar una solución política pacífica para la crisis” de larga data en el país.

Sin embargo, Price alegó que el nuevo Gobierno estadounidense aboga por mantener el proceso diplomático, facilitar las medidas humanitarias y brindar asistencia para llegar a una solución pacífica en Siria.

Las sanciones occidentales y estadounidenses fueron aplicadas contra el gobierno y el pueblo sirios desde el comienzo de la crisis en 2011, y se reforzaron en junio de 2020 con la imposición por parte del Departamento del Tesoro de EEUU de la llamada “Ley de Protección Civil César ”, un conjunto draconiano de unilaterales e ilegales sanciones económicas contra Siria, que equivale a un asedio de estilo medieval a todos los sirios que viven dentro del país.

De esta forma, el terrorismo económico de Washington ha obstaculizado el acceso de Siria a sus necesidades de petróleo, medicamentos y productos alimenticios, lo que conllevó a un incremento de más del 50 por ciento de todas las necesidades básicas del pueblo sirio.

La “Ley”, aprobada en diciembre de 2019 por el Congreso y el Gobierno, entonces presidido por Donald Trump, es la última versión de las medidas coercitivas económicas y se considera la más severa contra un pueblo que sufre desde hace casi diez años, una guerra impuesta con catastróficos efectos a todos los niveles, y que hoy luego de poner fin a la amenaza terrorista masiva, lucha por recuperar parte de su territorio y riquezas naturales bajo ocupación turca y estadounidense en el norte y noreste del país.

La asfixiante medida autoriza la imposición de sanciones adicionales al presidente sirio, a su familia y a los altos dirigentes del país, así como a las entidades financieras sirias y sus colaboradores extranjeros.

Por su parte, Damasco ha afirmado en repetidas ocasiones que la llamada Ley César, al igual de todas las sanciones anteriores impuestas sobre Siria, (desde la década de 1980), jamás logrará romper su voluntad ni cambiar sus principios, pese a las consecuencias.

La postura de Biden no toma por sorpresa a las autoridades sirias que ya habían afirmado que las políticas geoestratégicas de EEUU no cambiarían de la noche a la mañana, por el simple hecho de una renovación en el equipo presidencial en la Casa Blanca.