Bashar Al Asad es reeligido para un tercer mandato

El presidente sirio, Bachar Al Asad, fue reelegido con el 88,7 por ciento de los votos en las elecciones celebradas ayer 3 de junio en el país según anunció hoy el presidente del Parlamento, Mohamed al Laham quién precisó que Al Asad consiguió un total de 10.319.723 sufragios frente a sus dos oponentes, Hasan Abdalá al Nuri y Maher Abdel Hafez Hayar.

Al Nuri logró 372.301 votos, el 3,2 por ciento, mientras que Hayar obtuvo 500.279 sufragios, el 4,3 por ciento en las primeras elecciones con más de un candidato en casi medio siglo. Al Nuri fue el primero en felicitar a Al Asad en una rueda de prensa en el hotel Sheraton de Damasco por "la confianza que le concedieron los sirios".

Laham destacó que "pese a todas las formas de intimidación y terrorismo" los ciudadanos han ejercido su papel de forma responsable y han elegido al líder que creen más capaz de traer la estabilidad y la seguridad para reconstruir el país.

 "Los sirios han demostrado que no aceptarán ningún dictado ni sucumbirán a ninguna presión externa pese a los tres años de terrorismo y de guerra mediática que tuvieron como objetivo al país y a su gente", subrayó Laham.

El portavoz del Tribunal Constitucional Supremo, Mayed Jadara, anunció que la participación fue del 73,42 por ciento. Un total de 11.634.412 sirios de los 15.840.575 que estaban convocados a votar acudieron a las urnas en los comicios dentro y fuera de Siria.

Los observadores de varios países invitados por el régimen sirio para seguir la consulta certificaron el gran número de personas que fueron a sufragar, pese "a los grandes desafíos de seguridad presentados por grupos terroristas".

Las elecciones fueron "libres, limpias y transparentes", sentenció el portavoz de los observadores, el diputado iraní Aladin Boruyardi. El grupo ha estado integrado por parlamentarios, activistas y políticos de 32 estados, entre los que ha habido representantes de Brasil, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. También ha habido delegados de Irán, Rusia, Zimbabue, Filipinas y la India, así como miembros de ONG de EEUU y Canadá, entre otros.

En Damasco, se pudo comprobar una alta afluencia de votantes en los centros de votación. La televisión oficial hizo conexiones en directo durante el día ayer con las distintas provincias, donde se apreciaban largas colas de electores.

El diputado venezolano William Fariñas, miembro del equipo de observadores electorales, aseguró hoy que lo que más le llamó la atención fue "la organización y disciplina" mostradas ayer por los sirios. "El pueblo (sirio) se está organizando, porque considera que este es el camino a seguir contra el terrorismo", reflexionó Fariñas.

El parlamentario venezolano estuvo siguiendo la votación en la provincia sureña de Sueida. Allí dijo que vio "absoluta normalidad", aunque destacó las importantes medidas de seguridad. A su juicio, estas elecciones presidenciales en Siria suponen un aprendizaje, "al igual que ocurrió en Venezuela". "Como decía el comandante Hugo Chávez, el pueblo que se organiza para construir su destino es sabio y noble, y el pueblo sirio es sabio y digno", apuntó.

Dentro de Siria, la votación se celebró ayer martes, mientras que los comicios para los sirios en el extranjero fueron el pasado 28 de mayo en las embajadas de los respectivos países donde residen.

 Las elecciones en el territorio sirio tuvieron lugar únicamente en las zonas bajo el control del Gobierno.

Al Asad había llegado al poder el año 2000 de manera que con estas elecciones accede a un tercer mandato de siete año que finaliza el año 2021.

Nacido el 11 de septiembre de 1965 en Damasco, estudió medicina y se especializó en oftalmología en la capital siria y en Londres. Después de la muerte de su padre, Hafez AL Asad el 10 de junio de 2000, fue declarado presidente por el Parlamento tras un referéndum popular en el que recibió una aprobación del 97,29 por ciento.

Los grupos de oposición y muchos países de occidente habían anticipado su rechazo a estas elecciones e inclusive El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió al gobierno sirio que cancelara las elecciones.

Nada más conocerse los resultados centenares de personas salieron a las calles de Damasco para celebrar la victoria del jefe de Estado.

 Sin embargo, los festejos se tiñeron de sangre por la muerte de al menos tres personas, una de ellas un periodista del canal por satélite Al Itiyad, por los disparos de alegría lanzados al aire durante la celebración.