Atentado en autobús militar en Damasco

Un militar perdió la vida y otros 11 resultaron heridos por la explosión de una bomba colocada en un autobús en la capital Damasco.

Una fuente militar comentó que alrededor de las 7:25 am (hora local) de este martes 15 de febrero, una bomba implantada previamente en un autobús militar estalló cerca de la rotonda de Aduana en la ciudad de Damasco, lo que causó la muerte de un soldado y lesiones a otros 11.

En similar estrategia terrorista, en octubre pasado , otros 14 militares murieron y varios más resultaron heridos como resultado de la detonación de dos artefactos explosivos colocados en un autobús militar también en Damasco.

Agitando el caos

En forma coincidente con el hecho de hoy, fuentes de la inteligencia rusa habían anunciado una posible nueva ola de acciones terroristas contra distintos blancos en el país, por parte de elementos afiliados a la inteligencia estadounidense.

El día de ayer, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Oleg Siromolotov, dijo que “las fuerzas rusas en Siria poseen informaciones sobre los planes de la inteligencia estadounidense”.

El alto funcionario de Moscú, dijo que “las fuerzas rusas en Siria poseen informaciones sobre los planes de EEUU para movilizar a extremistas durmientes con el objetivo de llevar a cabo operaciones contra miembros de las fuerzas de seguridad locales y el ejército de Rusia e Irán”, según citó la agencia rusa TASS.

También previamente, el Servicio de Inteligencia Exterior moscovita había anunciado que los estadounidenses planeaban movilizar células extremistas dormidas en la capital Damasco y sus zonas rurales, así como en la costera gobernación de Lataquia, para lanzar ataques enfocados contra elementos de los servicios de seguridad sirios y las aliadas fuerzas rusas e iraníes.

1+1=2

Tras la derrota en el campo militar, evidente desde 2018, del plan terrorista orquestado contra la República Árabe Siria, su Estado Nacional y su pueblo, la agenda occidental encabezada por Washington persiste en fomentar el caos funcional al sostenimiento de su ilegal presencia como fuerza de ocupación en el noreste del país, a la vez que se dedica a expoliar las riquezas agrícolas y energéticas sirias, para evitar la reconstrucción nacional.

Esta estrategia del llamado “caos controlado”, se muestra nuevamente reactivada en forma reciente, no solo a través de estos atentados en centros sensibles como Damasco o Lataquia, sino a través del fomento de un pretendido ‘resurgimiento’ de la amenaza terrorista de DAESH (ISIS), a fines de enero último, ¿y casualmente dónde?, en la nororiental provincia siria de Hasaka, donde está presente el tándem de la ocupación estadounidense directa, e indirecta a través de sus agentes locales de la milicia kurda SDF.

El principal objetivo del fomento de estas acciones y su planificación, patrocinio, sostenimiento y ejecución, requiere del refuerzo mediante el primordial recurso de la desinformación a través de una masiva difusión mediática (ver ejemplo aquí y aquí ), que presenta a un mundo neófito y fácil víctima de la desinformación, un cuadro de inestabilidad, caos y terrorismo activo, contrario a toda perspectiva de recuperación y reconstrucción.

Como consecuencia se busca así justificar la ilegal presencia ocupante estadounidense en Siria y la región y naturalizar la necesidad de su sostenimiento, para de esta forma, poder continuar con sus planes destructivos de saqueo e inestabilidad.