Ataque terrorista a convoy de civiles

Un sanguinario ataque terrorista con coche bomba hizo blanco el sábado 15, sobre un convoy de buses que evacuaba civiles de las ciudades sirias de Kefraya y Foua (Prov. de Idleb) hacia la ciudad de Alepo.

El ataque se produjo en el área de Al Rashidin en las afueras oeste de Alepo.

La evacuación de los civiles leales, era parte de un acuerdo alcanzado entre el gobierno sirio y los grupos armados terroristas con sustento extranjero.

Según dicho acuerdo, los civiles de Kefraya y Foua serían transferidos a las provincias de Alepo, Lataquia o Damasco, en tanto los armados extremistas y sus familias de las ciudades de Madaya y Zabadani (Prov. de Damasco), serían reubicados en la provincia de Idleb.

Según testigos, el ataque se produjo al detenerse el convoy en un punto de distribución de alimentos, según lo acordado con los terroristas que controlan el sector oeste de la provincia de Alepo. El convoy se encontraba a la espera de luz verde para continuar su camino hacia Alepo.

El número de víctimas, según informó el corresponsal de Al Manar, alcanza los 96 mártires, mientras que otros 200 están aun desaparecidos.

De acuerdo a datos del hospital de Alepo, entre los muertos se cuentan 65 niños, 15 mujeres y 17 hombres.

Por su parte la agencia siria SANA, hace referencia a documentos oficiales del ministerio de Exteriores Sirio, que hablan de 120 víctimas contabilizadas.

Reacción oficial

Como es habitual en la práctica de la diplomacia de Damasco, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha enviado dos cartas a la ONU, una para el secretario general y otra para el presidente del Consejo de Seguridad, con motivo del atentado.

Según el Ministerio sirio, el brutal ataque fue una reacción de los terroristas al éxito del Ejército sirio en la lucha contra DAESH y el Frente Fatah Al Sham, anteriormente conocido como Frente Al Nusra.

Así, este ataque señaló la inconsistencia de los extremistas de realizar el alto el fuego que permitió efectuar la evacuación de los habitantes de las localidades de Fua y Kefraya, han afirmado desde Damasco.

"Este cobarde atentado terrorista resultó en la masacre de más de 120 niños y mujeres y en más de 200 heridos entre ciudadanos inocentes ", dicen los documentos enviados a la ONU, citados  por la agencia estatal siria Sana.

El Gobierno de Siria ha subrayado una vez más la necesidad de unir los esfuerzos de la comunidad internacional para combatir el terrorismo en coordinación plena con Damasco.

Asimismo, ha sostenido en estas cartas la falta de reacción por parte de Occidente hacia este trágico atentado.

"Cabe señalar que algunos países que afirman ser defensores de los derechos humanos no han condenado este ataque que solo puede considerarse un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad", afirma el documento oficial.