Alepo refuerza la seguridad

Ocho estaciones de policía reanudaron sus actividades durante el mes de junio en Alepo, tras la expulsión de los grupos terroristas de esta ciudad siria.

"Cumplimos con nuestro servicio en la zona este de Alepo las 24 horas del día, entre las obligaciones diarias están el patrullaje de las calles, la lucha contra los delitos menores y en enfrentamiento a los merodeadores", aseveró a la prensa Emil Nasar, jefe de una de las estaciones recién abiertas.

El uniformado señaló que las jornadas policiales en Alepo son relativamente tranquilas, pero los agentes están en alerta permanente ante posibles atentados de las células "dormidas" de distintos grupos terroristas.

Según Nasar, las estaciones de la policía fueron arrasadas en 2012 y cerradas por los terroristas durante su larga ocupación de la ciudad, pero actualmente sigue en marcha el proceso de recuperación de estaciones policiales y puestos de seguridad en toda la ciudad.

Si bien la amenaza terrorista continua latente desde el oeste provincial, por la presencia del Frente Al Nusra y otros grupos en su cantón de la provincia de Idleb, a través de distintos ataques vía bombardeo de morteros y acciones de infiltración; la metrópoli y sus alrededores están protegidos por la atenta tarea de las tropas nacionales.

La provincia se recupera

Por otra parte, la provincia de Alepo, que aún cuenta con porciones de territorio bajo ocupación ilegal de Turquía y las milicias terroristas que patrocina (base en Al Bab), así como de las fuerzas kurdas (cantón de Afrín en el oeste, cantón de Manbij en el este) y grupos terroristas de Idleb en el oeste provincial, ha visto recientemente la liberación por parte del EAS de casi todo el territorio sureste con presencia de DAESH.

En ese sentido, es destacable el proceso de recuperación de la seguridad en los territorios liberados que lleva a que crezcan paralelamente, tanto el retorno de alepinos a su ciudad, así como el número de desplazados que se dirigen a la capital provincial, provenientes del nordeste de la provincia.

En los puestos de control de la zona nordeste se ha dado un incremento de la cantidad de refugiados procedentes de las regiones antes controladas por DAESH, lo que indica que existe confianza en la amnistía propuesta por el Gobierno, según políticos.

"Hasta fines de junio se prorrogó en Siria la ley sobre la amnistía a los combatientes firmada por el presidente Bashar Al Asad, muchos hombres de las regiones no controladas por las fuerzas gubernamentales decidieron aprovechar esta oportunidad y comenzar una nueva vida", dijo a la prensa el representante del partido Ba’ath en Alepo, Yusef Rana.

El político señaló que la misión de las autoridades locales es lograr que el número de personas que se acojan a la amnistía sea el mayor posible.

"La cantidad de hombres que en algún momento ayudaron a los combatientes y ahora quieren retornar a la vida pacífica crece día tras día, saben que Siria los espera de vuelta", afirmó.

Al puesto de control junto al poblado de Tayhga, a unos 100 kilómetros de Alepo, llegó a principios de mes un grupo de unos 40 hombres como parte del flujo de refugiados.

Al ser interpelados por los militares, todos aseveraron no haber empuñado las armas, y que fueron obligados a cavar trincheras y cargar municiones bajo amenaza de muerte.

"Los combatientes de DAESH nos obligaban a trabajar para ellos, en caso contrario amenazaban a matar a toda la familia, vi lo que hacían con quienes se negaban, les daban latigazos hasta dejarlos sin vida", afirmó uno de ellos.

El refugiado señaló que es muy difícil escapar de los poblados controlados por DAESH, explicando que para huir tuvo que cruzar territorios controlados por los kurdos para luego llegar a la provincia de Alepo.

La representación regional del partido Ba’ath señaló que quienes llegan son inscritos y trasladados a un punto de recogida, donde durante varios días pasan verificaciones y si no hay pruebas de su participación en asesinatos de militares y civiles, son amnistiados.

El presidente sirio aprobó el decreto de amnistía en julio del año pasado, prorrogándose luego su vigencia en varias ocasiones.

El mismo, junto a las distintas treguas pactadas ha sido una importante herramienta de pacificación a lo largo y ancho del país en el marco del proceso de recuperación nacional y combate contra el terrorismo impuesto en la guerra que hace más de 6 años desangra al país levantino.