ONU denuncia estado precario de DDHH en Arabia Saudí

Arabia Saudí ha respondido con dureza a las críticas de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el reino del Golfo.

En un discurso pronunciado ante la ONU en Ginebra, la delegación de Arabia Saudí rechazó de plano el informe de la ONU en el que se critica abiertamente el incremento de ejecuciones que se están registrando en el país.

El ministro de Cultura e Información de Arabia Saudí, Bandar al-Ali, afirmó que su país era un bastión de los derechos humanos en el que "se combate la tortura en todas sus manifestaciones físicas y morales".

Sin embargo, el relator especial de la ONU sobre torturas, Juan Méndez, advirtió del cada vez más evidente creciente número de ejecuciones en el reino, del ascenso de la tortura y de las violaciones sistemáticas del derecho internacional.

Méndez se mostró especialmente preocupado por las ejecuciones de menores en Arabia Saudí y por la aplicación de esta pena para tratar de contener protestas políticas y delitos relacionados con las drogas.

En respuesta, el ministro saudí señaló: "Arabia Saudí es uno de los primeros países en promover los derechos humanos. Tal apoyo y compromiso de promover y proteger los derechos humanos es un deber impuesto por la Sharia islámica, de la cual derivan los estatutos de mi país".

"Mi país lucha contra la tortura en todas sus manifestaciones físicas y morales a través de estrictas medidas legislativas y ejecutivas que se aplican a todos" añadió.

"Los procedimientos gubernamentales prohíben cualquier daño físico o psíquico a una persona detenida. También se prohíbe someter (al acusado) a la tortura o al trato degradante" indicó.

Las sorprendentes declaraciones de Ali se enfrentan a aquellas que afirman que el Reino se encuentra ejecutando a  gente a un ritmo "alarmante", después de que Arabia ejecutó al preso número 70 de este año el pasado lunes, con el que los ejecutados en 2016 son ya casi la mitad del número total de 2015.

Varios grupos en contra de la pena de muerte cifran en 157 el número de ejecutados el año pasado, con el número de decapitaciones más alto en dos décadas.

El reino también fue objeto de intensas críticas al comienzo del año, cuando se ejecutaron a 47 personas por "delitos de terrorismo" en un día, incluido el prominente clérigo chiíta Sheikh Nimr al-Nimr.

Maya Foa, responsable del equipo de Pena de Muerte en la Organización de Derechos Humanos, Reprieve, dijo al mismo diario que "las reivindicaciones de Arabia Saudita durante el Consejo de la ONU sobre sus derechos humanos fueron una broma de mal gusto teniendo en cuenta la realidad a la que enfrenta cada día el país".

"Los países que están relacionados con Arabia, incluyendo Reino Unido, deben instar al Gobierno para que ponga fin a estos abusos terribles, en lugar de simplemente tratar de cubrirlos con una retórica fina como el papel".

Irán, Pakistán, Egipto y Etiopía también fueron criticados en el informe por el uso de la pena de muerte.