Nuevo acuerdo de alto el fuego en Libia
Las partes libias declaran alto el fuego, zonas desmilitarizadas y exigen la retirada de las fuerzas internacionales.
Libia está actualmente dividida entre dos gobiernos rivales: un parlamento electo en el este del país, apoyado por el Ejército Nacional Libio (LNA), y el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) en el oeste, encabezado por Fayez Sarraj.
El presidente del parlamento libio con sede en Tobruk, Aguila Saleh Issa, anunció un alto el fuego inmediato en todo el país, según un comunicado del pasado viernes.
Por su parte, también el jefe del GNA, con sede en Trípoli, Fayez al-Sarraj, "dio instrucciones a todas las fuerzas militares para que cesen el fuego de inmediato y todas las operaciones de combate en todos los territorios libios", según informó otro comunicado.
Saleh dijo que su solicitud de alto el fuego surgió "por su responsabilidad política y nacional y la situación actual en el país y la región, así como por las circunstancias de la pandemia".
"El alto el fuego pone fin al camino para cualquier intervención militar y debe terminar con la expulsión de todos los mercenarios y la disolución de todas las milicias para devolver la plena soberanía nacional", dijo Saleh en el comunicado.
El gobierno con sede en Trípoli ha instado a que se celebren elecciones parlamentarias y presidenciales en marzo próximo, según lo acordado entre ambas partes en 2019.
Las declaraciones ofrecieron esperanzas de disminución de un conflicto regionalizado que ha sacudido al país desde la desestabilización inicial en 2011, desplazando a cientos de miles, recortando la producción de petróleo y abriendo espacios para los traficantes de migrantes y mercenarios.
La distribución de los ingresos petroleros ha sido una fuente clave de tensión entre las dos partes en pugna.
La empresa petrolera estatal National Oil Corporation (NOC) dijo que respaldaba esa propuesta, pero que las fuerzas militares deberían retirarse de las instalaciones petroleras antes de que se reanuden las exportaciones.
ONU aplaude
El nuevo acuerdo, un positivo paso en pos de la estabilidad política del país árabe norafricano, ha sido muy bien recibido por la Organización de las Naciones Unidas, que hace tiempo ha impulsado esfuerzos de mediación en el conflicto.
La Representante Especial interina del Secretario General de la ONU para Libia, Stephanie Williams, ha acogido con satisfacción el acuerdo entre las dos potencias rivales en Libia.
"La SRSG interina para Libia, Stephanie Williams, acoge con beneplácito los puntos de acuerdo en las declaraciones emitidas hoy por el presidente del Consejo de la Presidencia, Fayez Al-Serraj, y el presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Saleh, que demuestran el coraje que Libia necesita con urgencia durante estos tiempos difíciles, y que piden un alto el fuego, con la esperanza de que la Comisión Militar Conjunta 5+5 lo adopte rápidamente, con la salida de todas las fuerzas extranjeras y mercenarios de suelo libio ", dijo la funcionaria de la ONU en un comunicado.
Williams instó a ambas partes a que actúen de acuerdo con su pedido de que se reanude la producción y exportación de petróleo lo antes posible.
Potencias extranjeras
Libia se ha visto envuelta en un conflicto interno desde que su líder Muammar Gaddafi fue derrocado y asesinado en 2011 a instancias de EEUU y la OTAN.
Desde 2014, el este del país está gobernado por el parlamento elegido, apoyado por el LNA, mientras que el oeste está bajo el control del rival GNA con sede en Trípoli.
La complejidad y alto peso específico en materia geopolítica del conflicto en Libia, ha expuesto los intereses y estrategias de un gran número de actores regionales e internacionales en apoyo de una u otra parte, siendo Egipto, Turquía, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos, Rusia, EEUU y la UE (Francia y Alemania especialmente), los más destacados.
Como ejemplo puede citarse que Turquía junto a Qatar se han visto involucrados en la situación proporcionando asistencia militar al GNA, mientras que Egipto y Emiratos han hecho lo propio con el LNA, respectivamente.
En el ámbito internacional más amplio, Rusia se ha posicionado junto a Egipto en apoyo a Tobruk, mientras que la Washington, la OTAN y la UE apoyan al gobierno de Trípoli.
Según dijo una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, también Moscú ha dado la bienvenida a la iniciativa del GNA sobre el alto el fuego.
Por otra parte, el 17 de agosto, los ministros de defensa de Turquía y Qatar, Hulusi Akar y Khalid bin Mohamed Al Attiyah, llegaron a Trípoli y se reunieron con miembros del gabinete y líderes del GNA, incluido el ministro del Interior, Fathi Bashaga. Como resultado de la visita, Turquía, Qatar y el GNA de Trípoli firmaron un acuerdo para establecer una base naval turca en la ciudad libia de Misrata, según el canal de televisión Al-Arabiya. Las negociaciones coincidieron con una visita de trabajo del canciller alemán Heiko Maas, quien se encontraba en Trípoli para promover la desmilitarización de la estratégica ciudad de Sirte.
Se desconoce aún la evolución de la cuestión de las bases extranjeras, cuyo establecimiento no estaría avalado por los postulados de este nuevo alto el fuego.
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