Resultados de la 30ª Cumbre de la Liga Árabe

La 30ª cumbre de la Liga Árabe se llevó a cabo el domingo 31 de marzo en Túnez, en el contexto de conflictos en curso, divisiones graves y disturbios, que incluyen las largas guerras en Siria y Yemen, la inestabilidad de Libia, protestas masivas contra los gobiernos de Argelia y Sudán, y hasta la gran disputa diplomática interna en los países del golfo.

Con la participación de representantes de 22 de los 23 países miembros, la Liga Árabe rechazó el reconocimiento de los Estados Unidos de la soberanía israelí sobre el Golán ocupado y renovó el llamado al establecimiento de un Estado palestino, enfatizando que la paz y la seguridad en la región dependen de una solución al conflicto de décadas entre israelíes y palestinos.

En la declaración final de la cumbre del domingo en la capital de Túnez, leída por el Secretario General Ahmed Aboul Gheit, los líderes árabes destacaron su "pleno apoyo al derecho de Siria" sobre el Golán ocupado por Israel tras la guerra de 1967, y a la vez expresaron su determinación de "continuar los esfuerzos para reanudar" las negociaciones de paz entre Israel y Palestina.

Palestina

En referencia al central tema, los líderes reiteraron su compromiso de resolver el conflicto basados en la Iniciativa de Paz Árabe de 2002, la cual planteo un reconocimiento general a Israel a cambio de un retiro completo de las tierras ocupadas en la guerra de 1967, incluyendo el Golán sirio, las Granjas de Shebaa libanesas, y Jerusalén oriental y Cisjordania en Palestina.

Condenaron conjuntamente el reconocimiento del presidente de EEUU, Donald Trump, de la anexión del Golán por parte de Israel y su decisión el año pasado de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

También condenaron las violaciones israelíes contra Jerusalén y la mezquita al-Aqsa, y llamaron a implementar todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Jerusalén.

Rechazaron todas las medidas israelíes que tienen como objetivo alterar la identidad árabe de la ciudad santa e instaron a los países de todo el mundo a que no trasladen sus embajadas en Tel Aviv a Jerusalén.

"La causa palestina seguirá siendo una prioridad para toda la nación árabe", agregaron los líderes, y señalaron que la iniciativa de paz árabe de 2002, que fue aprobada durante una cumbre de la Liga en Beirut, sigue siendo la mejor opción para alcanzar la paz en la región.

Siria, Líbano, Irak y Libia

Sobre Siria, los líderes árabes subrayaron la necesidad de alcanzar una solución política que pusiera fin a la crisis "proteja su soberanía e independencia" y logre las aspiraciones de su pueblo.

La solución también debe "poner fin a la presencia de todas las fuerzas extranjeras y grupos sectarios terroristas" en Siria sobre la base de las conversaciones de Ginebra 1 y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad. No puede haber manera de poner fin al derramamiento de sangre en Siria, excepto a través de un acuerdo pacífico", dijeron.

En referencia al Líbano, los líderes árabes expresaron su apoyo en pos de su estabilidad y soberanía contra las repetidas violaciones israelíes. También expresaron su apoyo al país en su lucha para soportar la carga de los refugiados sirios.

Los líderes expresaron su apoyo a la estabilidad y seguridad tanto de Irak como de Libia en su lucha contra el terrorismo.

Terrorismo

Afirmaron su compromiso de combatir el terrorismo por medios militares e ideológicos, y dijeron que continuarán la batalla para eliminar las fuentes de este fenómeno y sus patrocinadores y financiadores dentro y fuera de la región de Medio Oriente y África del Norte.

Cooperación externa

Destacaron que están interesados en establecer relaciones con otros países y organismos internacionales sobre la base del "respeto mutuo y la cooperación positiva" que ayudarán a apoyar los principios de paz, seguridad y estabilidad e impulsarán el desarrollo.

Injerencia externa

A su vez, se hizo referencia a la interferencia externa, con foco en las potencias regionales no árabes, advirtiendo sobre la influencia y acción en la región de los vecinos Irán y Turquía que si bien no son mencionados en el documento final, fueron parte de las conversaciones de la cumbre.

ONU y UE presentes

También participaron de la cumbre, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres y la Alta Representante de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini.

El Secretario General de la ONU, reconoció la importancia crítica de la región en el escenario internacional y pidió una cooperación aún más sólida entre la ONU y los Estados árabes.

Al citar las muchas contribuciones que el mundo árabe hizo a la civilización global a lo largo de la historia, también expresó su admiración por la forma en que muchos países árabes están “brindando una hospitalidad extraordinaria a una oleada de refugiados en un contexto donde, desafortunadamente, muchas otras fronteras se están cerrando”.

Guterres destacó los "vientos turbulentos" que han afectado a la región, desde "las guerras en Yemen y Siria", hasta "el ascenso y la caída de DAESH" y "la persistente negación del derecho a la libre autodeterminación para el pueblo palestino".

"Hago un fuerte llamado a la unidad del mundo árabe como condición fundamental para la paz y la prosperidad en la región, y para evitar que la región sea vulnerable a la interferencia de las partes extranjeras con efectos desestabilizadores", dijo, y pidió una visión regional arraigada, cooperación, respeto e interés mutuo.

El jefe de la ONU luego habló sobre cuatro temas específicos en la región que podrían beneficiarse de un enfoque regional integral, comenzando con el imperativo de una solución de dos Estados, para Israel y Palestina, "viviendo lado a lado en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas y con Jerusalén como capital de ambos Estados ”. "No hay un plan B: sin dos estados, no hay solución", subrayó.

El segundo tema específico que mencionó el jefe de la ONU es el conflicto en Yemen: “Tras el avance de diciembre pasado en Estocolmo, continuamos trabajando estrechamente con las partes para lograr un progreso hacia el redespliegue de fuerzas en Hodeidah y la apertura de corredores humanitarios en el camino hacia una solución política para Yemen".

En tercer lugar, con respecto a los ocho años de conflicto en Libia, elogió el progreso reciente hacia la creación de un consenso político para convocar a la Conferencia Nacional.

Finalmente, en referencia al conflicto en Siria mencionó “debemos seguir trabajando para forjar un camino político hacia una paz sostenible en la que se escuche a todos los sirios, se aborden las quejas y las necesidades sean satisfechas. Cualquier resolución del conflicto sirio debe garantizar la unidad, la integridad territorial de Siria, incluido el Golán ocupado", subrayó.

Asimismo, anunció que la ONU pronto abrirá en El Cairo una nueva Oficina de Enlace con la Liga Árabe para trabajar juntos en asuntos importantes, como mejorar las condiciones de vida de los iraquíes y apoyar la estabilidad en el Líbano. "Trabajemos cada vez más juntos para aprovechar todo el potencial de esta región vital, responder a las aspiraciones de los jóvenes y construir un futuro mejor para todos", concluyó el jefe de la ONU.

Por su parte, la máxima diplomática europea Federica Mogherini, afirmó que “una Siria dividida y sectaria no es una solución. Dejar a los palestinos sin un Estado no es una solución. Ignorar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Golán no es una solución. Y permítanme ser muy clara: la Unión Europea continuará sin reconocer la soberanía israelí sobre los territorios ocupados en 1967”, subrayó.