Operativo sirio, libanés combate tráfico de Captagon

El Captagon, o fenetilina, es un estimulante psicótico producido en territorio sirio y libanés con poca presencia estatal. A pesar de eso, durante los últimos meses las fuerzas de seguridad de ambos países lograron reducir el volumen de droga exportado.

“Tras el comienzo de la crisis siria, Líbano y Siria se convirtieron en un puerto de salida para el tráfico de Captagon”, dijo una fuente libanesa del sector de seguridad a AFP. “La droga no se diseñó hace cinco años, pero es cuando el narcotráfico floreció y convirtió a Líbano en país exportador”, explicó la fuente.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito clasifica al Captagon como “estimulante tipo-anfetamina”. De hecho, usualmente la droga contiene anfetaminas, cafeína y otras sustancias.

El pasado 30 de diciembre, autoridades libanesas confirmaron que gracias a la coordinación con fuerzas de seguridad saudíes, se secuestraron 12 millones de dosis de Captagon y el arresto del líder de una red de narcotráfico que exportaba Captagon al Golfo Pérsico.

Además, un príncipe saudí junto a otros cuatros individuos de la misma nacionalidad fueron arrestados en Líbano el pasado mes de octubre cuando intentaban traficar a través del Aeropuerto Internacional Rafik Hariri casi dos toneladas de Captagon.

Energía extraordinaria

El General Maamun Ammuri, Director de la Agencia Anti Narcóticos de Siria, dijo que durante 2015 se secuestraron un total de 24 millones de dosis de Captagon.

Unos 5 millones de capsulas fueron secuestradas en camino a Kuwait luego de partir desde el puerto de Tartus, mientras que otras grandes cantidades fueron confiscadas a lo largo de las fronteras de Líbano y Turquía.

En medio de la destrucción de Siria, las autoridades afirman que la producción se lleva adelante principalmente en territorio fuera del control gubernamental, y en el norte de Aleppo y las afueras de Damasco.

“Nuestros documentos indican que los narcotraficantes son grupos terroristas que tienen dos objetivos: primero, diseminación en territorios bajo el control de E.I. y su utilización como moneda de truque para la financiación de sus actividades y compra de armamento. Y segundo, para el consumo de los combatientes de E.I., quienes pierden la conciencia de la bestialidad de sus crímenes”, explicó Ammuri.

Un veterano de los grupos de oposición sirios que ahora reside en Líbano en condición de refugiado, manifestó haber consumido Captagon con sus compañeros en el frente para “reducir la fatiga y el miedo. Nos daba valor y una energía extraordinaria”.

Otro opositor dijo “E.I. y Frente Al Nusra prohíben el consumo de drogas porque violan la ley coránica”.

Por último, un tercer opositor admitió que grupos de oposición producen Captagon, al mismo tiempo que aclaró la veda del consumo y su utilización para la financiación de la agrupación guerrillera.

Entre 5 y 10 dólares

En Líbano, la mayoría de los laboratorios de producción de Captagon se encuentran a lo largo de la frontera con Siria, principalmente en las localidades de Arsal, Flita y Brital en el Este y Wadi Khaled en el Norte, afirmó una fuente de seguridad.

“Las fábricas de Captagon no precisan grandes instalaciones. Se pueden producir millones de dosis en un cualquier furgón sin llamar la atención”, explicó otra fuente de seguridad.

Un productor de Captagon, en condición de anonimidad, afirmó que los narcotraficantes usualmente compran de a 200 dosis. Y agregó, “Producir Captagon requiere de alcohol desnaturalizado, ácido cítrico y anfetamina, ésta última extraída de la catinona presente en el arbusto qat”.

Y continuó, “los ingredientes son precipitados y la pasta distribuido sobre la matriz de una máquina para hacer caramelos duros. Luego, las dosis son enviadas al aeropuerto de Beirut con destino final en el Golfo Pérsico”.

“Captagon no es popular en Líbano, y debido al costo que varía entre 5 y 10 dólares su demanda se encuentra por debajo del de otras drogas”, reveló un miembro de las fuerzas de seguridad.

“Lo países del golfo son los mayores consumidores de Captagon, especialmente Arabia Saudita, porque creen que la droga es un estimulante sexual. De hecho, la mayor parte de los secuestros realizados fueron de envíos a ese país”, agregó el oficial de seguridad.

El Ministro del Interior de Arabia Saudí anunció en noviembre pasado la incautación de más de 22,4 millones de capsulas de anfetaminas, todo eso a pesar de que el narcotráfico se castiga con la pena de muerte.

Nota: El artículo original fue publicada por el portal digital Naharnet el día 4 de marzo de 2016.