Nueva victoria en la ONU para Palestina, Siria y Líbano

Durante su sesión del miércoles 18 de noviembre, la Asamblea General de la ONU (AGNU), a través del trabajo de su Segunda Comisión (Económica y Financiera) sobre recursos globales y desarrollo sustentable, aprobó 15 proyectos de resolución y votó cinco de ellos.

Entre los cinco votados, se incluyó un documento relativo a las acciones del régimen israelí sobre Palestina y Siria, y otro que toca los intereses soberanos del Líbano en resarcimiento por la destrucción de los ataques sionistas de 2006 y en especial el derrame de petróleo en la costa. Este último también ataña en forma colateral a Siria, cuyas costas también fueron víctimas de la contaminación.

► Palestina y el Golán Sirio

La AGNU adoptó una resolución que afirma la soberanía permanente de los sirios en el Golán sirio ocupado y de los palestinos en los territorios palestinos ocupados, sobre sus recursos naturales.

Se aprobó una resolución titulada “Soberanía permanente del pueblo palestino en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y de la población árabe en el Golán sirio ocupado sobre sus recursos naturales”, con una mayoría de 153 votos, 6 en contra (Israel, EEUU, Canadá, Micronesia, Islas Marshall, Nauru), y 16 abstenciones.

La resolución (documento A/C.2/75/L.35 ) de la Asamblea General subraya los derechos inalienables de los sirios en el Golán sirio ocupado y de los palestinos sobre sus recursos naturales, incluidos la tierra, el agua y los recursos energéticos.

Asimismo exige a las autoridades de la ocupación israelí que dejen de explotar los recursos naturales en el Golán sirio ocupado y los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Oriental, y que dejen de sabotearlos o exponerlos al peligro.

Debate

Hablando antes de la votación, los representantes del eje Washington-Tel Aviv coincidieron en victimizar al régimen israelí que describieron como atacado por una resolución sesgada y desequilibrada, a la vez que alentaron a otros estados a votar junto a ellos contra la resolución; mientras que el representante del Reino Unido señaló que el uso del término Palestina no implica el reconocimiento del Estado de Palestina.

Tras la votación y la abrumadora aprobación de la resolución, el observador del Estado de Palestina dijo que el resultado fue una rotunda reafirmación del inalienable derecho de los pueblos palestino y sirio sobre sus recursos, incluida la tierra, el agua y la energía, de conformidad con el derecho internacional.

Asimismo, expresó su preocupación por el grave impacto ambiental de la destrucción de la agricultura por parte de Israel, incluido el desarraigo de árboles. Afirmó que la comunidad internacional no puede permanecer callada o indiferente ante las actividades de Israel desde hace tanto tiempo, e instó a que el mundo se mantenga firme en sus principios y exija el fin de la ocupación.

Por su parte el representante de Siria dijo que Israel está confiscando recursos hídricos para sus propios asentamientos y construyendo turbinas eólicas en granjas que son propiedad de los habitantes sirios, lo que limita significativamente la expansión de las aldeas sirias. A su vez denunció que la Potencia ocupante continúa saqueando territorios sirios, y también formando asociaciones con empresas para la prospección de petróleo en el Golán.

► Líbano y Siria

La AGNU adoptó otra resolución, en el marco del borrador titulado “Marea negra en las costas libanesas”, en el que la Asamblea expresó por quinceavo año consecutivo, su profunda preocupación por las consecuencias adversas de la destrucción de los tanques de almacenamiento de petróleo por parte de la Fuerza Aérea de Israel en las inmediaciones de la central eléctrica libanesa de Jiyah (2006) y sus efectos sobre el desarrollo sostenible para el Líbano y los países vecinos.

El Comité aprobó el proyecto (documento A/C.2/75/L.6 ) en votación registrada por 162 votos a favor y 8 en contra (Israel, EEUU, Australia, Canadá, Micronesia, Kiribati, Islas Marshall, Nauru) y 6 abstenciones (Camerún, Guatemala, Haití, Honduras, Papúa Nueva Guinea, Tonga).

En el documento, el Comité reconoció las conclusiones del informe del Secretario General, en el que afirmó que los estudios muestran que el valor de los daños sufridos por el Líbano ascendió a 856,4 millones de dólares en 2014 y reiteró su solicitud al régimen de Israel de asumir la responsabilidad de una indemnización rápida y adecuada al Gobierno del Líbano.

A su vez el texto menciona como damnificados a los demás países de la región, especialmente la República Árabe Siria “cuyas costas han quedado parcialmente contaminadas”. Para ello, se solicitó al Sec. Gral. a que inste a los organismos pertinentes de la ONU a realizar un nuevo estudio que pueda medir y cuantificar los daños ambientales sufridos por los países vecinos.

Debate

Hablando antes de la votación, el representante de EEUU expresó su decepción por el hecho de que el Comité estuviera asumiendo nuevamente resoluciones desequilibradas y sesgadas contra Israel, lo cual socava la confianza y un entorno propicio para la paz, a la vez que pone en duda la imparcialidad de la ONU.

Por su parte el representante del régimen de Tel Aviv dijo que la resolución es puramente política y es una distracción de los problemas de desarrollo.

Tras la votación, el representante del Líbano celebró el resultado y dijo que los Estados Miembros habían votado por decimoquinto año consecutivo en números abrumadores a favor de hacer a Israel responsable de sus actos en el bombardeo de tanques de petróleo cerca de la planta de Jiyah en 2006, subrayando que el paso del tiempo no es un vehículo para la impunidad. A su vez recordó que el informe del Secretario General cita la cifra de 856,4 millones de dólares en daños, entre otras estadísticas.