Inteligencia apunta contra EAU por crisis árabe

El periódico estadounidense The Washington Post dijo en un artículo publicado el fin de semana que los EAU orquestaron el hackeo de los sitios noticias y redes sociales del gobierno de Qatar para colgar citas falsas atribuidas al emir de qatarí, Sheikh Tamim Bin Hamad Al Thani, en las que supuestamente elogiaba al movimiento Hamas y calificaba a Irán como una “potencia islámica”.

Según se desprende de los datos recabados por la comunidad de inteligencia estadounidense, altos cargos del Gobierno emiratí debatieron el 23 de mayo un plan para realizar el ataque informático, pero no está claro si el ataque fue realizado por el propio gobierno de los EAU o si contrataron a alguien para hacerlo.

Al día siguiente, un despacho apareció en el portal y cuenta de Twitter de la agencia nacional de noticas de Qatar en el que se mencionaba un discurso del Emir Tamim Bin hamad Al Thani, en el que supuestamente elogiaba al movimiento Hamas y calificaba a Irán como una “potencia islámica”.

La agencia dijo de inmediato que había sufrido un ataque cibernético, y el Ministerio de Relaciones Exteriores rubricó la denuncia, pero Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos dieron poco crédito a la explicación.

El 5 de junio Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes rompieron relaciones diplomáticas con Qatar y suspendieron las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo. Más tarde, se sumaron Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, mientras que otras naciones rebajaron el rango de relaciones diplomáticas o llamaron a consultas a sus embajadores.

La embajada de los Emiratos en Washington difundió un comunicado en el que describió como “falsa” la información del Post e insistió en que los EAU “no tuvieron absolutamente nada que ver” en el supuesto hackeo ocurrido en mayo.

Y el ministro de Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Anwar Gargash, negó hoy en Londres que su país esté detrás de la supuesta interceptación ilegal de páginas web de Qatar, entre ellas la de la agencia pública catarí de noticias, que originó un conflicto diplomático entre los países de la península árabe.