Informe Especial: Kuwait
La décima cuarta entrega del informe especial, El Mundo Árabe según Occidente, está dedicado a Kuwait. El emirato es uno de los principales productores de petróleo mundiales, y posee alrededor del 10% de las reservas probadas de petróleo.
Polity IV analiza las características de gobierno, y calificó a Kuwait en 2010 con una puntuación de -7 (autocracia). La calificación denota un tipo de gobierno con participación política limitada o reprimida, elección del poder ejecutivo a través de reglas preestablecidas por la elite política, y ausencia de balance de poder. La calificación asignada de Kuwait es similar a la de Irán, Libia y Siria.
Kuwait es una monarquía hereditaria, y la elección del ejecutivo se realiza a través de la adjudicación y designación de un miembro de la familia Al Sabah. Tradicionalmente, el Emir Sheikh Jabir selecionó al príncipe coronado como Primer Ministro, pero rompió en 2003 rompió con el hábito al seleccionar a su hermano Sheikh Sabah Al Ahmad Al Sabah.
Los límites al poder ejecutivo son mínimos a moderados. Porque la constitución exige la elección de un poder legislativo y reserva al Emir el derecho a disolverlo y gobernar por decreto. El Emir utilizó el recurso en repetidas oportunidad para disolver y ejercer presión sobre la asamblea. Mientras, el poder judicial continúa siendo un apéndice del poder ejecutivo.
La participación política es restringida. Kuwait es el único estado árabe con una asamblea legislativa electa. Sin embargo, los partidos políticos están prohibidos y solo el 15% de la población puede ejercer su derecho electoral. Al mismo tiempo, la asamblea otorgó a las mujeres plenos derechos electorales, y su creciente participación se refleja en la inclusión de mujeres en el gabinete.
Transparency International mide niveles de corrupción percibida, y calificó con 44 puntos (corrupción media) a Kuwait en 2014. Esa calificación le valió el puesto 67 entre 175 países observados, compartiendo la ubicación con Sudáfrica, y detrás de Turquía.
Sobre el control de corrupción, calificó a Kuwait con una nota de 0,34 puntos (escala +/-2,5). En otras palabras, hay una relación negativa entre el ejercicio de una oficina pública para el beneficio privado. Por último, no hay información sobre secreto financiero y acceso al presupuesto, y la oficina del organismo en el país se encuentra cerrada.
Visión de la Humanidad estima niveles de conflictividad estatal, y asignó a Kuwait en 2014 una calificación de 1,675 puntos (poca conflictividad). Esa nota le valió el puesto 36 entre 162 países, con un costo estimado de la violencia de u$s 15.619 millones.
Por su mala calificación se destacan los indicadores oficiales de seguridad y policía (5/5) e inestabilidad política (3/5). Entre los indicadores mejor calificados se destacan crímenes violentos, importaciones de armas convencionales, impacto de terrorismo, muertos por conflictos organizados (internos), número de conflictos luchados, personal de las fuerzas armadas, exportaciones de armas, personas desplazadas y conflictos luchados (1/5).
Sobre la actividad terrorista Kuwait obtuvo una calificación de 0,04 puntos (bajo impacto del terrorismo), alcanzando el puesto 119 entre 162 países.
El Índice de Desarrollo Humano evalúa el crecimiento social, y en 2014 calificó a Kuwait con 0,814 puntos (alto desarrollo humano), alcanzando el puesto 46 entre 187 países. La calificación ubica al país por debajo del promedio para los países de alto desarrollo (0,890), y por encima del promedio para los países árabes (0,682).
En términos comparados, durante el período 1980-2010 el país refleja un progreso social similar al de Bahréin y Qatar, registrando una mejora total del 16%. El indicador educación mostró la mayor mejora, seguido de cerca por expectativa de vida,mientras que PBI per cápita sufrió un retroceso notable.
El índice desigualdad de género asignó al país una calificación de 0,288 puntos, ubicándose el puesto 50 entre 149 países. Se destaca que las mujeres ocupan el 6,2% de los asientos parlamentarios, el 55,6% alcanzó el nivel de educación secundaria (1% por debajo de los hombres), y el 43,8% participa activamente del mercado laboral (82,8% de los hombres).
Progreso Social Indispensable evalúa las condiciones generales de vida y Kuwait recibió en 2014 una calificación de 69,19 puntos (medio alto). Esa nota le valió el puesto 47, por detrás de Malasia y por delante de Montenegro. En términos comparados con países de PBI similar, el país se ubica por debajo del promedio.
De las tres dimensiones que componen el índice ninguna se ubica por encima de sus pares y la mejor calificada es necesidades humanas básicas (86,28 puntos) y la peor es oportunidades (47,35 puntos), mientras que fundamentos del bienestar recibió 73,96 puntos. Se destaca que ningún indicador obtuvo una calificación mejor que la de sus pares, y derechos personales es el indicador categoría peor calificada (35,63).
Happy Planet evalúa la capacidad del estado para garantizar vidas largas, felices y sustentables, y calificó a Kuwait con 27,1 puntos (muy infeliz), ubicándolo en el puesto 134 entre 151 países. La baja calificación es producto de un alto impacto ambiental, frente a una experiencia de bienestar (6,6) y expectativa de vida promedio (74,6). Tras ajustar por desigualdad, la expectativa de vida se reduce en 5 años, y la clasificación general retrocede 9 puestos (143).
En conclusión, y de acuerdo con los datos ofrecidos por los índices aquí presentados, Kuwait es presentado como un país autocrático y medianamente corrupto, poco conflictivo, con un progreso social medio alto y desarrollo humano alto, y una sociedad muy infeliz.
Nota: Haga click aquí para visitar la introducción de este informe especial y encontrar una descripción de los objetivos e índices.
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