Enérgica condena palestina al acuerdo Abu Dabi-Tel Aviv

El jueves 13 de agosto en horas del mediodía, Washington, Tel Aviv y Abu Dabi anunciaron en un comunicado conjunto la negociación de un acuerdo que prevé el establecimiento de relaciones diplomáticas y bilaterales completas entre Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el régimen de Israel.

Según se presentó, el mismo fue a condición de que Tel Aviv abandonase sus planes expansionistas sobre nuevos territorios palestinos en Cisjordania.

Finalizando la jornada, el liderazgo palestino condenó enérgicamente el acuerdo trilateral, según afirmó un portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en un comunicado.

“El liderazgo palestino anuncia su fuerte rechazo y condena del acuerdo trilateral para normalizar las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, mediado por Estados Unidos”, dijo el comunicado.

También destacó que la ANP “ve este paso como un intento de socavar la iniciativa de paz árabe y la decisión de la Liga Árabe”, y lo denominó “una agresión contra el pueblo palestino”.

La ANP convocó a una sesión de emergencia de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, exigiendo que el acuerdo trilateral sea rechazado.

A su vez, la declaración de la ANP enfatizó que ni los EAU ni ninguna otra parte tiene derecho a hablar en nombre del pueblo palestino, y enfatizó que la Organización de Liberación de Palestina (OLP) es el único representante legal de los palestinos.

Según una declaración realizada por el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad Al-Maliki, el embajador palestino en los Emiratos Árabes Unidos ha sido llamado al retorno tras la declaración conjunta de los tres países sobre su acuerdo.

"Basado en las instrucciones del presidente Mahmud Abbas [...] y luego de la declaración trilateral de Estados Unidos, Israel y Emiratos Árabes Unidos, para normalizar las relaciones israelo-emiratíes, el embajador palestino fue convocado de Emiratos Árabes Unidos de inmediato", tuiteó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El Movimiento Hamas tampoco expresó satisfacción con el acuerdo, y calificó su firma como un "apuñalamiento en la espalda del pueblo [palestino]" y una "recompensa por la ocupación israelí". La fuerza política palestina con sede en Gaza disputó además las declaraciones de los EAU sobre el valor del acuerdo para el proceso de paz de Oriente Medio, argumentando que “no sirve a la causa palestina”.

Más oposición

El desacuerdo de los palestinos con el acuerdo trilateral fue compartido por el ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Mohammed al-Hadrami.

"Nuestra posición en la República de Yemen seguirá siendo coherente y no cambiará con respecto a la causa palestina y los derechos del hermano pueblo palestino, que son inalienables, además del establecimiento de un estado independiente con Al-Quds Al-Sharif (Jerusalén) como su capital", dijo al-Hadrami en un comunicado.

Por su parte la República Islámica de Irán sumó su voz en rechazo. Teherán señaló que los Emiratos Árabes Unidos habían cometido un "error estratégico" al aceptar normalizar las relaciones con Tel Aviv.

“El nuevo enfoque de los Emiratos Árabes Unidos para normalizar los lazos con el falso y criminal Israel no mantiene la paz y la seguridad, sino que sirve a los crímenes de los sionistas en curso. El comportamiento de Abu Dabi no tiene justificación, da la espalda a la causa palestina. Con ese error estratégico, los Emiratos Árabes Unidos se verán envueltos en el fuego del sionismo", tuiteó Hossein Amir Abdollahian, asesor principal del presidente del parlamento iraní a cargo de asuntos internacionales.

Planes sionistas para Cisjordania: ¿cuestión de tiempo?

Mientras tanto, el régimen de Tel Aviv se encargó de difundir claramente su intención de sostener la amenaza expansionista sobre territorio palestino en Cisjordania.

Poco después del anuncio del acuerdo, Netanyahu dijo que “los planes de anexión permanecen sobre la mesa”, y enfatizó que la implementación de dichos planes se llevaría a cabo en contacto con Estados Unidos, que, según el primer ministro, solo había “pedido a Israel que esperara”.

"Trump, uno de los mejores amigos de Israel, nos pidió que esperemos un poco mientras comienza la expansión de la soberanía. Nunca abandonaré la idea de soberanía. Promoveremos esta idea. Nunca renunciaremos a nuestros derechos sobre nuestra tierra", dijo Netanyahu.

Las ambiciones de Tel Aviv sobre más porciones de Cisjordania fueron impulsadas por el llamado "acuerdo del siglo" de Trump, que fue muy criticado y rechazado por los palestinos, la Liga Árabe y varios países europeos, junto con la ONU, así como por una multiplicidad de organizaciones sociales y políticas a nivel global.

Inicialmente, el régimen ocupante anunció que absorbería por la fuerza un 30 por ciento adicional de Cisjordania, y planeaba comenzar su expansión a través de lo que falazmente llama “extensión de la soberanía”, el 1 de julio.

Espejitos de colores

La supuesta moneda de cambio que obtuvo Abu Dabi con su acuerdo bilateral con el régimen sionista parece ser un nuevo espejismo a sumar a la lista de falsas prebendas que distintos estados árabes han pretendido sonsacar en los últimos 42 años –desde Sadat para Egipto en adelante- al régimen ocupante de Palestina, con magros o nulos resultados.

En este nuevo episodio, tal vez solo se han ganado algunos meses antes de que el propio Trump sea reelecto y ya no tenga excusas domésticas para detener al lobby sionista de Washington y sus exigencias de apoyo irrestricto a las políticas criminales de Netanyahu.

La alternativa, que a su vez hoy parece la más posible según los sondeos del imperio del norte, es aún peor ya que la posible derrota eleccionaria de Trump daría lugar a la llegada a la Casa Blanca del muy pro-sionista candidato del Partido Demócrata, Joe Biden.