Egipto pospone la nueva norma de visados para turistas
La oposición del sector turístico a una medida que debería haber entrado en vigor el próximo 15 de mayo, obliga a rectificar política a las autoridades.
Los mandatarios egipcios retrasaron la aplicación de la nueva norma que exige a todos los turistas la tramitación de un visado de entrada en Egipto en sus consultados en el extranjero.
La reacción airada del sector turístico ante la decisión de pedir a partir del próximo 15 de mayo un visado a los turistas individuales , ha forzado al Gobierno egipcio a rectificar esta política.
En un comunicado, el Ministerio egipcio de Exteriores explicó que "tras numerosas reuniones entre los organismos competentes del Estado y las empresas de turismo" se decidió posponer la fecha de aplicación de la norma que elimina la posibilidad de concesión de visados individuales a extranjeros en los puntos de entrada al país.
La noticia fue publicada por el diario oficialista egipcio, Al Ahram, que atribuye la rectificación a las presiones de los empresarios turísticos, que se reunieron con representantes gubernamentales a principios de semana. Las autoridades turísticas argumentaron que la medida tendría un impacto negativo en el sector.
Este nuevo régimen de visados introduciría cambios, puesto que hasta ahora la mayoría de los extranjeros podían entrar a Egipto con una autorización en la frontera, sin necesidad de acudir a los consulados egipcios en sus países y tramitar una visa.
De todas formas, las autoridades especificaron que esta norma quedará suspendida indefinidamente, hasta la aplicación “lo más pronto posible”, de un nuevo sistema de visados electrónicos, sobre el que no ofrecieron ningún detalle.
Noticias relacionadas
-
Líderes libios discuten sobre unificación de la institución militar
-
Libia reanuda producción petrolera
-
Argelia celebró el 60º aniversario de la independencia
-
Miles de mujeres del Mundo Árabe organizan una huelga generalizada contra los recientes crímenes ‘patriarcales’
-
Emiratos Árabes Unidos: Falleció el jeque Jalifa bin Zayed