Ataques aéreos a E.I.: el plan de Obama condenado por Siria

El gobierno sirio y sus aliados en Moscú y Teherán advirtieron ayer a Barack Obama que una ofensiva contra “Estado Islámico” (E.I.) dentro de Siria sin su autorización y coordinación violaría el derecho internacional, horas después de que el presidente de EEUU anunció que estaba autorizando una campaña abierta de ataques aéreos contra militantes en ambos lados de la frontera con Irak.

Grupos de oposición sirios saludaron el anuncio de Obama y pidieron armas pesadas para combatir el "terrorismo" de E.I. y también al gobierno sirio. Arabia Saudita y otros nueve estados árabes se comprometieron a respaldar el plan de Estados Unidos, "según corresponda".

Hadi Al Bahra, jefe de la Coalición Nacional de Siria, apoyado por Occidente, dijo que el grupo "está listo y dispuesto a colaborar con la comunidad internacional no sólo para derrotar a E.I., sino también deshacerse del régimen de Asad". En Reyhanli, en la frontera turco-siria, un portavoz del Ejército Sirio Libre (FSA), dijo que las fuerzas anti-gobierno “moderadas” necesitan con urgencia antitanque y misiles antiaéreos.

Pero las divisiones internacionales ya de larga data sobre tema Siria se manifestaron crudamente en las horas posteriores al discurso.

Rusia dijo que no apoyaría ninguna acción militar sin una resolución de la ONU que lo autorice. "Este ataque sin el consentimiento del gobierno legitimo y en ausencia de una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, sería un acto de agresión y una violación flagrante del derecho internacional.", dijo un portavoz.

China dijo que el mundo debe combatir el terrorismo, pero que la soberanía nacional debe ser respetada.

En Damasco, el gobierno sirio advirtió: "Cualquier acción de cualquier tipo sin el consentimiento del gobierno de Siria sería un ataque contra Siria", dijo el ministro de reconciliación nacional, Ali Haidar.

"Mientras los ataques aéreos sólo golpeen a E.I. serán condenados como una violación del derecho internacional" dijo Jihad Makdissi, un ex diplomático sirio.

John Kerry, se reunió en la ciudad portuaria de Jeddah con ministros de Iraq, Jordania, Líbano, Egipto y seis estados del Golfo. Después de la reunión, los participantes dijeron que habían acordado "según proceda" en "muchos aspectos" de la campaña militar contra E.I., para detener el flujo de fondos y combatientes y ayudar a reconstruir las comunidades "embrutecidos" por el grupo.

Hubo confusión sobre el papel de Gran Bretaña después de Philip Hammond, el secretario de Relaciones Exteriores, dijo que el Reino Unido no participará en los ataques aéreos. Pero Downing Street anunció rápidamente que la participación del Reino Unido no se ha descartado. Alemania dijo que no participaría.

Ambos países han enviado armamento a los kurdos iraquíes - parte de la estrategia global contra E.I.

El Pentágono está trabajando en la identificación de objetivos adecuados en Siria, de acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca. EE.UU. también va a desplegar otros 475 soldados en Irak, para ayudar a identificar los objetivos.

Funcionarios estadounidenses dijeron que Kerry estaría buscando presionar a Kuwait y Qatar para detener a sus ciudadanos que financian a Al Qaeda y E.I.

Los saudíes, picados por las acusaciones de apoyo a los integristas, ya han trabajado para acabar con la financiación y ha anunciado la detención de decenas de presuntos simpatizantes de los terroristas en las últimas semanas.

Obama dijo que los ataques aéreos fueron una medida de lucha contra el terrorismo es necesaria para evitar que el grupo se convierta en una amenaza futura para los EE.UU. y por lo tanto no requirió una nueva aprobación del Congreso. Pero se espera que reciba abrumador apoyo del Congreso para otra autorización relacionada con proporcionar apoyo militar a los rebeldes sirios rivales como la FSA, un voto que algunos republicanos temen podría ayudar a aumentar las posibilidades demócratas en las elecciones legislativas próximas dando apoyo político a su nueva y dura política exterior .