Argelia: dimitió el presidente Bouteflika
El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, renunció el martes, sucumbiendo a seis semanas de protestas masivas pacíficas impulsadas por jóvenes y la presión del ejército contra su gobierno de 20 años.
Cientos de personas salieron a las calles de la capital tras el anuncio de los medios de comunicación estatales de la partida del octogenario presidente (82), culminando una ola de protestas que exigían la eliminación de una elite envejecida vista por muchos como desconectada del pueblo y que presidía una economía signada por el amiguismo.
Los partidarios de Bouteflika intentaron detener la presión disidente previniendo a los argelinos de regresar a los días oscuros en los años 90, cuando unos 200 mil murieron en un sangriento conflicto interno.
En el caso argelino, las protestas contrastan con la vecina Libia, donde el líder Muammar Khaddafi fue derrocado por EEUU y sus socios de la OTAN en 2011, enviando al país al caos del que aun busca emerger.
Solo se confirmó la muerte de una persona durante las protestas en Argelia; un hombre de unos 60 años que sufrió un ataque al corazón, con la mayoría de las manifestaciones pacíficas y con manifestantes limpiando las calles antes de ir a casa.
Renuncia
Bouteflika anunció su renuncia a través de una carta oficial al Comité Constitucional, difundida por la agencia estatal de noticias APS, su principal medio de comunicación desde que sufrió un derrame cerebral en 2013 y se excluyó de la vista pública.
“Esta decisión que tomo en mi buena conciencia tiene la intención de contribuir a tranquilizar los corazones y mentes de mis compatriotas y permitirles planificar juntos un futuro mejor para Argelia, al cual legítimamente aspiran”, dice la carta.
“Esta decisión es provocada por mi afán de evitar que los excesos verbales que involuntariamente marcan la situación se conviertan en desviaciones potencialmente peligrosas, y para la protección de personas y bienes, que son las prerrogativas principales del Estado. Al mismo tiempo, esta decisión es una expresión de mi fe en una Argelia orgullosa y digna que asume plenamente sus responsabilidades en la comunidad de naciones”.
“Desde esta perspectiva, he tomado las medidas apropiadas, como parte de mis prerrogativas constitucionales, para garantizar que el Estado y sus instituciones continúen funcionando normalmente durante el período de transición, que llevará a la elección del nuevo Presidente de la República”.
Presiones
La dimisión de Bouteflika se produjo después de que el Jefe de Estado Mayor del Ejército incrementó dramáticamente la presión de las fuerzas, el exigir una acción inmediata para declararlo no apto para el cargo bajo la Constitución.
Si bien los militares se quedaron en sus cuarteles durante las protestas, paso a paso aumentaron la presión sobre el campo de Bouteflika, primero solo de manera indirecta a través de medios castrenses que apoyaban las manifestaciones, y luego con una propuesta del jefe del ejército, Tte. Gral. Ahmed Gaed Salah, de invocar una cláusula constitucional para destituirlo.
El lunes, Bouteflika había dicho que renunciaría antes del final de su mandato el 28 de abril sin dar una fecha. También se había comprometido a tomar medidas no especificadas por el bien de la estabilidad, con lo cual provocó nuevas protestas de sectores estudiantiles que exigen un nuevo sistema político.
Salah finalmente afirmó que era hora de demitir para el único líder que muchos argelinos han conocido, alrededor del 70 por ciento de los cuales tienen menos de 30 años de edad. "No hay más espacio para perder el tiempo... decidimos claramente apoyarnos en el pueblo, para que todas sus demandas se cumplan", dijo Salah después de una reunión con oficiales de alto rango, según informó APS.
Cientos de personas salieron a las calles por la noche, ondeando banderas argelinas o conduciendo en convoyes a través del centro de la ciudad, donde en febrero estallaron veintidós protestas en masa. "El ejército y el pueblo son uno" y "Se acabó el juego", rezaban las pancartas.
La presión había aumentado durante el día con grupos de la oposición que exigían que Bouteflika fuera inmediatamente, mientras que cientos de estudiantes marcharon por la capital Argelia para exigir el reemplazo de un sistema político ampliamente considerado como incapaz de una reforma significativa.
Reforma profunda
"La decisión de Bouteflika (de renunciar) no cambiará nada", dijo a Reuters el martes Mustapha Bouchachi, un abogado y vocero de los manifestantes.
La renuncia de Bouteflika pondrá a Abdelkader Bensalah, presidente de la cámara alta del Parlamento, a cargo como presidente provisional durante 90 días hasta que se celebren las elecciones. El Consejo Constitucional ha determinado este miércoles la vacante permanente de la Presidencia de la República y el acto de declaración se comunicará hoy al Parlamento, de conformidad con la Constitución.
“Lo que es importante para nosotros es que no aceptamos al Gobierno (interino). Las protestas pacíficas continuarán", dijo Bouchachi.
Las protestas han sido impulsadas por la juventud del país y los abogados que exigen la eliminación de una élite gobernante vista por muchos como fuera de contacto con los argelinos ordinarios, y sustentada por un esquema de corrupción enquistado en el poder.
En una señal de que el fin del gobierno de Bouteflika se estaba acercando, a varias figuras cercanas a su campo se les prohibió este lunes viajar al extranjero, como parte de una ofensiva contra sus aliados.
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