La corte egipcia inaugura el invierno
La liberación de los hijos de Mubarak encamina a Egipto hacia el final de la rebelión comenzada en 2011, sin poder llevar adelante cambios profundos en las prácticas de gobierno.
La rebelión egipcia que comenzó en 2011, y dio fin al gobierno autocrático de Hosni Mubarak, no derivó en mayor democracia y justicia. La destitución del primer presidente electo, Mohamed Mursi, y su reemplazo por un miembro de las Fuerzas Armadas, Abdel Fattah Al Sisi, anunciaron la falta de reforma en el gobierno egipcio. Hoy, la orden para dar libertad a los hijos de Mubarak por falta de evidencia en la desviación de u$s 17 millones, amenaza con volver la revolución egipcia a foja cero.
El abogado de Alaa y Gamal Mubarak, Farid al-Deeb, explicó a la agencia AFP que la decisión de la corte responde al cumplimiento del tiempo de encarcelamiento sin proceso judicial. El nuevo juicio aún no tiene fechan y responde a la apelación presentada un mes atrás, luego de que los hermanos sean condenados junto a su padre a 4 años de prisión.
Por la misma razón se especula con que el ex-presidente también recupere la libertad, aunque todavía ninguna orden judicial ha sido emitida. Mubarak padre ya fue sobreseído por la muerte de más de 800 manifestantes durante los 18 días que duraron las protestas bajo su mandato, y por el momento continua hospitalizado tras demostrar un pobre estado de salud.
Hosni Mubarak actualmente está detenido tras haber sido procesado y sentenciado a 3 años de prisión por corrupción. La decisión sin embargo fue revisada el 13 de enero pasado, abriendo el camino a una apelación sobre la única causa pendiente.
Por otro lado, los procesos judiciales contra Mursi continúan avanzando. A él, se le imputa responsabilidad por el incendio de estaciones de policía durante los levantamientos de 2011. Este doble estándar de la justicia generó repercusiones entre el público egipcio, quien atribuye al gobierno de Sisi continuar las prácticas de gobierno forjadas por la administración de Mubarak.
A un paso de la contrarrevolución
Que Alaa y Gamal Mubarak recuperen la libertad es anecdótico, lo mismo ocurre con la libertad de su padre. Después de todo, todos quedarían libres una vez cumplida la sentencia. Lo realmente importante aquí es la revisión de las sentencias de Hosni Mubarak y sus hijos. Un recurso que no parece estar disponible para Mohamed Mursi.
Los privilegios garantizados a los miembros de la familia Mubarak denotan un cierto favoritismo de la administración Sisi para con quien fue su jefe. Por otro lado, la decisión evidencia la continuidad de una fuerte discriminación en contra de la corriente política del Islam, que en Egipto esta íntimamente relacionada con la Hermandad Musulmana y las figuras de Sayyid Qutb y Hassan Al Banna; y un claro favoritismo por líderes políticos seculares, del tipo funcionales a los intereses de EEUU en la región.
El nombramiento de Sisi frenó los reclamos de la sociedad egipcia por reformas de carácter democrático, y el Estado egipcio confirmó su carácter de representante estadounidense, el momento en el que el Congreso de EEUU reinició la transferencia de fondos. Ello es así, porque el vínculo económico garantiza el entendimiento acordado entre el establishment egipcio y las autoridades estadounidenses para garantizar el Tratado de Paz Egipcio-Israelí.
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