Violencia en Jerusalén: ocupación israelí ataca a fieles en la mezquita de Al Aqsa

En la madrugada del miércoles, fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron en el complejo de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, atacaron a los fieles y dispararon granadas aturdidoras a jóvenes palestinos, lo que provocó la condena en la región y una tensa situación en los territorios ocupados y la Franja de Gaza.

Los palestinos denunciaron que la policía usó la fuerza para entrar en la mezquita y que no permitió a los médicos de la Media Luna Roja Palestina llegar al área. Los hechos ocurrieron durante el mes sagrado del Ramadán y en vísperas del Pesaj judío, en un contexto de tensiones tras un año de violencia en aumento.

La Liga Árabe convocó una reunión de emergencia después de una solicitud de Jordania, Egipto y las autoridades palestinas para discutir los ataques. 

Horas después del ataque en Al Aqsa, sitio considerado el tercer lugar más sagrado del mundo islámico, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos en lo que dijo que eran sitios de fabricación en Gaza, después de que militantes dispararan al menos nueve cohetes desde la Franja en respuesta a los ataques en Al Aqsa.

El Waqf, la organización islámica designada por Jordania que gestiona el complejo de la mezquita describió las acciones de la ocupación como un "ataque flagrante a la identidad y la función de la mezquita como lugar de culto sólo para los musulmanes".

Palestina condenó los ataques y advirtió que se cruzaron las líneas rojas en los lugares sagrados. Los países árabes también condenaron los ataques, y hubo protestas en la mañana de hoy en Cisjordania.