Día de la Tierra: la resistencia palestina en defensa de su territorio

Desde 1976, cada 30 de marzo el pueblo palestino conmemora el Día de la Tierra en recuerdo de la huelga y las marchas organizadas en respuesta a la expropiación de miles de dunams de tierra por parte del gobierno sionista.

En efecto, el pueblo palestino recuerda la fecha en que la ocupación israelí entregó y confiscó 21 mil dunams (21 Km2) de tierra en Al-Jalil, Al-Muthalath y Al-Naqab el 30 de marzo de 1976. La ocupación israelí respondió violentamente a las protestas, matando a seis jóvenes palestinos. Desde entonces, este día se ha convertido en una conmemoración para encarnar la pertenencia del pueblo palestino a su patria y para recordar a esos jóvenes mártires, como símbolo de resistencia y unidad del pueblo palestino en defensa de su tierra.

Para el pueblo palestino, la tierra tiene un valor especial ya que representa la esencia de su lucha contra el proyecto colonial sionista. Antes de la implantación forzada de la entidad israelí, las milicias del movimiento sionista -nutridas de extranjeros migrantes en su mayoría de Europa- utilizaron todos los medios posibles para intimidar y acosar a la población palestina y expulsarla de sus tierras. Se cometieron decenas de masacres para aterrorizar a los ciudadanos nativos y forzarlos a abandonar sus hogares y tierras.

Setenta y cinco años después de la implantación del régimen ocupante israelí en la región, la confiscación y anexión de propiedades palestinas en favor de los asentamientos israelíes no ha cesado, lo que confirma su carácter expansionista. La superioridad militar y económica de Israel le ha permitido controlar todos los aspectos de la vida palestina con el apoyo de los países occidentales.

Sin embargo, a pesar de la desigualdad de poder, el pueblo palestino sigue luchando por sus derechos y por el derecho a vivir en su propia tierra. La asociación de los palestinos con su tierra no es un lazo pasajero, sino que representa la esencia de su milenaria historia, identidad y cultura.