Los palestinos cosecharán aceitunas, pero cautelosos de los colonos, aquí está el por qué

Mohammed al-Khatib ha puesto en marcha una iniciativa que tiene como objetivo proteger a los agricultores palestinos mientras cosechan aceitunas a mano. El grupo, formado por lugareños y extranjeros, también se asegura de que sus árboles no sean quemados ni arrancados de raíz.

Los olivos siempre han sido una parte integral del sustento de los palestinos. Generando un ingreso estimado de USD $ 800 a 900 millones por año, representan entre el 20 y el 25 por ciento de la economía total, empleando a decenas de miles de personas.

Amenaza para los agricultores

Su temporada de cosecha suele durar de agosto a noviembre y Mohammed al-Khatib, un activista palestino que se ofrece como voluntario para recolectar aceitunas junto con los agricultores locales, dice que el proceso de recolección continúa trayendo consigo una amenaza para los palestinos.

“Cada año, los colonos judíos están arrancando olivos que pertenecen a los palestinos. Creo que lo están haciendo para expulsarnos de nuestra tierra y poder construir otro asentamiento aquí. Es una ideología que tiene como objetivo acabar con nuestra existencia en Cisjordania”.

Estas quejas no son nada nuevo. En el pasado, las ONG palestinas han dicho repetidamente que los colonos judíos estaban causando daños irreparables a sus granjas y cosechas.

El año pasado, un informe indicó que más de 8.400 olivos fueron destruidos por las actividades de los colonos, lo que provocó daños por valor de 47 millones de dólares.

Entre 2010 y 2020, los radicales judíos arrancaron de raíz , quemaron o envenenaron químicamente más de 100 mil de esos árboles.

Protegiendo los árboles palestinos

Es por eso que al-Khatib decidió que no podía quedarse de brazos cruzados, estableciendo Faz3a, una iniciativa que une a 100 personas, locales y extranjeros por igual, y que se esfuerza por proteger a los agricultores durante su proceso de recolección de aceitunas.

“Se me ocurrió la idea después de darme cuenta de que nuestros agricultores están expuestos a esos ataques, mientras que las fuerzas de la Autoridad Palestina no pueden hacer nada para protegerlos”.

La situación en Cisjordania es compleja. Muchos olivos crecen en el Área C que, según los Acuerdos de Oslo II de 1995, está bajo el control total de Israel.

Hoy en día, el área alberga a unos 400 mil colonos judíos, que creen que es su tierra y que están fuertemente protegidos por las fuerzas de seguridad de Israel.

El área también alberga a 300 mil palestinos, que residen aquí en múltiples asentamientos y puestos de avanzada. Creen que la tierra es de ellos, especialmente porque los acuerdos de 1995 estipulaban que el Área C finalmente se les entregaría cuando establecieran su propio estado independiente.

Esos palestinos tienen poca protección porque no se permite la entrada a la Autoridad Palestina. Por otro lado, las FDI (ejército israelí), que controlan el área, en repetidas ocasiones han hecho la vista gorda ante la actividad ilegal de los colonos judíos allí.

“Muy a menudo, nuestros agricultores no tienen a nadie a quien acudir, y algunos radicales judíos lo utilizan para asustar a los palestinos”, dijo el activista.

“Por eso lo que hacemos es dividir a nuestros voluntarios en dos grupos. Uno de ellos protege a los agricultores de los asaltos de los colonos judíos. El otro, ayuda a los palestinos a recolectar sus aceitunas”, agregó.

También hay voluntarios que patrullan los campos y se aseguran de que los árboles que pertenecen a los palestinos no sean envenenados o quemados.

Al-Khatib dice que su grupo está desarmado y su propósito no es chocar con los israelíes sino más bien proteger a los agricultores, “cuyo único deseo es ganarse la vida”.

Sin embargo, ocurren enfrentamientos, pero ninguno de ellos, dice el activista, ha resultado en un derramamiento de sangre.

“Ahora la situación se ha agudizado porque ha aumentado el número de colonos judíos que nos atacan, pero esto no me va a desanimar. No cuando recibimos tanta retroalimentación positiva de los agricultores y tantas solicitudes de los palestinos comunes, que desean sumarse a nuestra iniciativa”.