Corte Penal Internacional emite orden de arresto contra Netanyahu por criminal de guerra

La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves órdenes de arresto contra el primer ministro del régimen israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos durante los ataques en Gaza desde octubre de 2023. La orden también incluye al comandante militar de Hamas, Mohammed Deif.

La CPI argumenta que existen evidencias suficientes para considerar que Netanyahu y Gallant son responsables de decisiones militares que resultaron en ataques sistemáticos contra civiles, la destrucción de infraestructura esencial y el bloqueo que asfixia a la población de Gaza. Este es un momento histórico en la Justicia internacional, subrayando la necesidad de rendición de cuentas en el contexto de la agresión israelí en Palestina.

Desde Hamas, celebraron la decisión. En un comunicado, el grupo llamó a la CPI a ampliar la rendición de cuentas a otros líderes del régimen israelí involucrados en crímenes contra los palestinos. "Esta es una victoria moral que demuestra que la ocupación no puede escapar de la Justicia", señalaron.

Entre los signatarios del Estatuto de Roma, los Países Bajos han declarado su disposición a cumplir con la orden de arresto. Según el ministro de Relaciones Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, Netanyahu sería detenido si ingresara al territorio holandés. “Implementamos el Estatuto de Roma al 100%”, afirmó Veldkamp, quien también anunció que el gobierno limitará el contacto "no esencial" con Netanyahu, Gallant y Deif.

Francia, por su parte, mostró cautela ante las implicaciones legales de la orden. Christophe Lemoine, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, calificó la situación como “jurídicamente compleja” y evitó comprometerse sobre si Francia arrestaría a Netanyahu en caso de que llegara al país.

Las órdenes de arresto de la CPI representan un punto de inflexión en los esfuerzos por responsabilizar a los líderes israelíes por décadas de violaciones de derechos humanos en Palestina. Aunque Israel no reconoce la jurisdicción de la CPI, el apoyo de países como los Países Bajos podría presionar aún más al régimen de Tel Aviv, que enfrenta crecientes críticas internacionales por su brutalidad contra la población civil palestina.