Rusia llama a la calma
Rusia advierte contra "pasos apresurados" mientras Estados Unidos e Irán "se balancean al borde de la guerra".
A través de su viceministro de Relaciones Exteriores, Sergey Ryabkov, Rusia pidió este viernes a Estados Unidos que no tome medidas apresuradas contra Irán, subrayando que Washington y Teherán están al borde de la guerra.
El periódico New York Times informó el jueves, citando a altos funcionarios de gobierno, que el presidente Donald Trump había autorizado ataques contra varios objetivos en Irán, en respuesta a la caída de un avión espía estadounidense por parte de las fuerzas de Teherán, pero posteriormente canceló su decisión.
Según informes, las autoridades iraníes recibieron el mensaje a través de la diplomacia de Omán.
"No daré estimaciones de lo que realmente sucedió en las últimas horas en este contexto, pero la información que tenemos muestra claramente que la situación es extremadamente peligrosa; llamaría a esto hacer equilibrio al borde de la guerra", aseguró Ryabkov.
“La mayoría de los ‘incendios’ en el Medio Oriente fueron provocados por las políticas ‘incendiarias’ de Washington”, agregó.
“Todavía existe el riesgo de conflicto, y recurrimos nuevamente a los jugadores responsables -si es que quedan jugadores responsables en Washington- para evaluar las posibles consecuencias. Les advertimos contra pasos apresurados", finalizó Ryabkov las declaraciones con periodistas.
Anteriormente, Trump advirtió a Irán que había cometido "un gran error", pero posteriormente atenuó la retórica admitiendo que el incidente probablemente no fue intencional. La ya tensa relación Washington-Teherán tocó un nuevo mínimo después de que el ejército iraní derribara un avión de vigilancia estadounidense.
El incidente se produce en el contexto de una controversia previa con ataques informados contra seis petroleros en el Golfo de Omán en el transcurso del mes pasado.
EEUU culpó a Irán de todos los ataques, antes de que cualquier investigación precediera al siguiente paso, que fue la expansión de la presencia militar estadounidense en la región. El país persa rechazó todas las acusaciones.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán han llegado a un punto de ebullición después de que EEUU se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear en mayo de 2018, alegando que no logró frenar las ambiciones nucleares de Irán, tras lo cual comenzó a imponer sanciones bancarias y de energía paralizantes a la República Islámica, rica en petróleo.
Irán se opuso a ser coaccionado a un nuevo acuerdo y también suspendió parte de sus compromisos en virtud del acuerdo de 2015.
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