Falleció Desmond Tutu, héroe de la lucha contra el apartheid y defensor de Palestina
El mundo ha perdido a otro gran ejemplo de lucha contra el racismo y la injusticia. Además del Premio Nobel de la Paz, con el que fue distinguido en 1984, el arzobispo sudafricano recibió numerosos galardones.
Desmond Tutu, arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz, y quien fuera uno de los cinco premios Nobel que en 2012 presionaron a Reino Unido para que negocie con la Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, murió este domingo a los 90 años en Ciudad del Cabo, después de haber pasado un mes internado por una infección.
Fue uno de los principales activistas contra la discriminación racial. Un religioso extraordinario, feroz luchador contra toda forma de discriminación, opresión, injusticia. Un hombre que se mantuvo humilde a pesar de todos los honores que recibió, comenzando por el Premio Nobel y liderando el Congreso Nacional Africano, hasta llegar a ser cardenal.
“El fallecimiento del arzobispo emérito Desmond Tutu es otro capítulo de duelo para nuestra nación que despide a una generación de sudafricanos excepcionales que nos legaron un país liberado”, afirmó el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa al anunciar la muerte del religioso.
Conocido como “la voz de los que no tienen voz”, Desmond Tutu nació en 1931, en Matlosana, Sudáfrica. Hijo de una trabajadora doméstica, Aletta Tutu, y de un maestro, Zachariah Tutu, en 1953 se recibió de maestro y en 1958 ingresó al St. Peter's Theological College de Rosettenville para formarse como sacerdote.
Fue ordenado en 1961 y seis años más tarde se convirtió en capellán en la Universidad de Fort Hare. Después vivió en el pequeño reino africano de Lesotho y en Gran Bretaña, antes de regresar a su país en 1975, donde luchó activamente contra la segregación racial.
Luchador antiapartheid
Tutu viajó por el mundo y se reunió con los principales líderes políticos, el secretario general de Naciones Unidas, el Papa y otros líderes religiosos. En 1986, se transformó en el primer arzobispo anglicano negro de Ciudad del Cabo.
En sus discursos, Tutu proponía construir “una sociedad democrática y justa, sin divisiones raciales”, con igualdad de derechos civiles para todos. “Si eres neutral en situaciones de injusticia, es que has elegido el lado opresor”, decía.
En 1994, el arzobispo fue encargado de presentar al primer presidente negro de una Sudáfrica sin el régimen del Apertheid: Nelson Mandela.
Durante el Gobierno de Mandela, Tutu fue designado presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, organismo creado por la Ley para la Promoción de la Unidad Nacional y la Reconciliación, de 1995, que tenía el objetivo de llevar justicia a quienes fueron víctimas de las políticas del Apartheid.
La comisión publicó un informe oficial en 1998, que fue entregado al presidente Mandela.
El sistema racista había sido impuesto en Sudáfrica en 1944 y fue el presidente Frederik de Klerk -fallecido el mes pasado y Premio Nobel junto a Mandela- quien en 1991 puso fin a ese sistema después de reunirse con representantes de las comunidades étnicas del país.
Además del Premio Nobel de la Paz, con el que fue distinguido en 1984, recibió numerosos galardones: el Premio Pacem in Terris, el Obispo John T. Walker, Premio al Servicio Distinguido Humanitario, el Premio de Liderazgo de Lincoln y el Premio Gandhi de la Paz.
En 2010, Tutu anunció que se retiraba de la escena pública para pasar tiempo con su familia.
“Ha llegado el momento de frenar, de beber té con mi adorada esposa por las tardes, de ver cricket, de viajar a visitar a mis hijos y nietos en vez de asistir a conferencias y convenciones”, dijo en ese momento.
Activista por la justicia y contra el colonialismo
En 2012, Tutu se sumó a una campaña impulsada por Adolfo Pérez Esquivel que buscaba reunir a Premios Nobel de la Paz de cuatro continentes para exigir al entonces primer ministro británico, David Cameron, que atendiera el reclamo argentino de soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur.
Desmond Tutu es un símbolo de la iglesia que defiende a los oprimidos de los opresores, quien se ganó el amor de los más débiles y desposeídos en su tierra natal, Sudáfrica, donde junto a su compañero Nelson Mandela, fue uno de los líderes de su revolución contra el racismo y las políticas de saqueo y empobrecimiento colonial. Al decir de muchos: como Mandela, era la voz de todos los oprimidos de la tierra, trabajadores, humildes, hombres y mujeres.
Tutu tuvo un papel importante en favor de la defensa de Palestina, reclamando su liberación y la implementación de la resolución del derecho al retorno del pueblo palestino. De acuerdo con la declaración de Mandela de que "nuestra libertad permanecerá incompleta mientras los palestinos no se obtenga su libertad ".
El papa Francisco destacó que Tutu fue una de las personas que lo inspiró al momento de escribir su última encíclica, Fratelli tutti, en 2020.
“En este espacio de reflexión sobre la fraternidad universal, me sentí motivado especialmente por san Francisco de Asís, y también por otros hermanos que no son católicos: Martin Luther King, Desmond Tutu, el Mahatma Mohandas Gandhi y muchos más”, afirmó el pontífice.
El papa Francisco expresó su “tristeza” por la muerte del arzobispo anglicano Desmond Tutu, y destacó su rol en la “promoción de la igualdad racial y reconciliación” en su país, al recordar la figura del Premio Nobel que fue una de las inspiraciones para su última encíclica.
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