Londres se suma al juego de Washington en Ormuz
Estrecho de Ormuz: el Reino Unido baila al ritmo de Estados Unidos y busca pretexto para desechar el acuerdo nuclear con Irán, según afirma analista persa.
El Reino Unido y los Estados Unidos intentan culpar a Irán ya que el supuesto intento de incautación de un petrolero británico en el Estrecho de Ormuz no es más que una provocación dirigida a arruinar la imagen de Teherán, dice el analista político iraní Hassan Hanizadeh, sugiriendo que Londres está buscando algún pretexto para seguir los pasos de Trump y salir del acuerdo nuclear de Irán.
El 10 de julio, Washington y Londres dieron la alarma por el presunto intento del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de apoderarse del petrolero “Herencia Británica” (British Heritage) en el Estrecho de Ormuz, algo que Teherán ha negado con vehemencia.
Según Hassan Hanizadeh, un analista político especializado en relaciones árabe-iraníes y ex editor en jefe de la agencia de noticias iraní Mehr News, las declaraciones de EEUU y el Reino Unido son “provocaciones destinadas a desacreditar la imagen de Irán a los ojos de la comunidad internacional”.
“El petrolero británico British Heritage se utilizó para llevar a cabo provocaciones y entró deliberadamente en las aguas territoriales de Irán”, opinó Hanizadeh. “Al intervenir en las aguas y el espacio aéreo iraníes, EEUU y el Reino Unido intentan provocar que usemos la fuerza”.
El experto señaló que a pesar del hecho de que Irán tiene derecho a detener al petrolero británico en respuesta a la incautación del petrolero iraní Grace 1 en el Reino Unido de Gibraltar por parte de las autoridades británicas a principios de julio, Teherán demostró “paciencia y sabiduría y se abstuvo de tales acciones”.
“Hay que tener en cuenta que el Reino Unido dejará la UE y coordinará su política militar contra Irán con Estados Unidos”, postuló el analista político. “Gran Bretaña está tratando de alentar a Washington a una confrontación militar [con Irán] con el pretexto de que la República Islámica supuestamente amenaza la navegación en el Golfo Pérsico”.
El analista notó que al incidente del Estrecho de Ormuz le siguió una nueva andanada de sanciones contra Irán, anunciada por Donald Trump el 10 de julio, sobre el supuesto “secreto” enriquecimiento de uranio de Teherán.
Sin embargo, no descartó que Gran Bretaña esté buscando un pretexto para salir del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA – Acuerdo nuclear). Ya en mayo de 2018, Estados Unidos se retractó unilateralmente del acuerdo, mientras que otros firmantes de los acuerdos, incluido el Reino Unido, manifestaron su compromiso con el acuerdo.
Hanizadeh enfatizó que Irán no quiere entrar en una confrontación militar directa con las potencias occidentales en el Golfo Pérsico. Sin embargo, si EEUU y el Reino Unido intensifican las provocaciones en la región, Teherán se verá obligado a dar una respuesta adecuada que incluya medidas militares, según el experto.
El analista opinó que si Irán realmente tuviera la intención de apoderarse del petrolero británico, lo habría hecho al instante y sin ningún tipo de ocultamiento. Hanizadeh dio el ejemplo del derribo de un avión no tripulado de vigilancia estadounidense RQ-4 Global Hawk el 20 de junio por parte de las fuerzas armadas iraníes. Según Teherán, el vehículo aéreo no tripulado estadounidense participaba en operaciones de espionaje cerca de Kuhmobarak, en la provincia sureña de Hormozgan.
Últimos sucesos
El 10 de julio, Reuters informó, citando al Departamento de Defensa de EEUU, que cinco buques que aparentemente pertenecían al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán habían intentado detener al petrolero British Heritage en el Estrecho de Hormuz exigiendo que el buque británico cambiara de rumbo y se detuviera en aguas territoriales iraníes.
Las autoridades británicas confirmaron más tarde un informe que aclaraba que, presuntamente, tres barcos iraníes se acercaron al petrolero. Según los informes, el buque cisterna fue escoltado por la fragata británica HMS Montrose, que expulsó a los barcos persas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria rechazaron la versión de los eventos de Washington y Londres, según cita la agencia de noticias Fars. “Estas afirmaciones no tienen valor”, dijo Zarif.
Se informó que luego del incidente del petrolero británico, el Departamento de Transporte del Reino Unido elevó el nivel de seguridad del barco a “crítico”. Por su parte, el Comando Central de los Estados Unidos instó a la comunidad internacional a “proteger y preservar” la libertad de navegación.
Las tensiones aumentan constantemente en el Golfo Pérsico luego del refuerzo militar estadounidense en la región y dos incidentes en el Golfo de Omán que tuvieron lugar en mayo y junio de 2019 y que Washington atribuyó, sin fundamento , a Teherán.
Después de los misteriosos ataques contra los petroleros que cruzan el Golfo de Omán, Irán derribó un avión no tripulado estadounidense RQ-4 Global Hawk a fines de junio, diciendo que violaba su espacio aéreo.
El 4 de julio, los Marines Reales del Reino Unido, con sede en Gibraltar, detuvieron a Grace 1, un carguero de gran envergadura y de bandera panameña, que al parecer transportaba petróleo iraní a Siria en violación de las sanciones de la UE contra Damasco.
En respuesta a la decisión del Reino Unido, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní convocó al embajador del Reino Unido en Teherán, Nicolas Hopton, sobre lo que Teherán clasificó como una “incautación ilegal”.
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