Eje ortodoxo de inestabilidad

Los Estados Unidos continúan su práctica de crear zonas y líneas de caos en regiones clave del mundo. En la década de 2000, comenzó una campaña para crear un arco de inestabilidad que se extiende desde el norte de África hasta el este de Asia Central. Ahora, aparecen más y más señales que muestran que hay un nuevo proyecto: crear un eje de inestabilidad en Europa oriental y sudoriental.

Estas campañas explotaron activamente el factor religioso en un intento de socavar y desacreditar los sistemas religiosos tradicionales. En el caso del Medio Oriente, el objetivo es el Islam de la escuela sunnita, sobre el cual se está haciendo blanco al instigar a varias sectas y grupos internos. En Europa oriental y sudoriental, se utilizan varios grupos cismáticos artificiales para combatir la Iglesia Ortodoxa canónica. En ambos casos, las potencias extranjeras también han estado explotando y apoyando sectas exóticas, creencias de estilo new age y otras construcciones "neoliberales".

Washington y Constantinopla

El 24 de mayo, el embajador de EEUU en Grecia, Geoffrey Pyatt, se reunió con el patriarca ecuménico Bartolomé I de Constantinopla para hablar sobre la próxima visita de dicho dignatario a Washington y el papel de Constantinopla en Ucrania y "en todo el mundo ortodoxo".

Pyatt dijo que la próxima visita "vendrá en un momento particularmente importante en la vida de la Iglesia". El diplomático también reveló que él y Bartolomé discutieron "el papel fundamental que desempeña el Patriarca Ecuménico como líder religioso en una variedad de otros temas, en el Medio Oriente, por supuesto, en Ucrania, donde la voz de Su Santidad es tan importante, así como a lo largo del más amplio mundo ortodoxo".

A través de Twitter, Pyatt mencionó que está "sumamente agradecido por conocer a Su Santidad y por expresar el firme apoyo de EEUU a sus esfuerzos en favor de la libertad religiosa, la auto-cefalía ucraniana y el nuevo Arzobispo de EEUU, Elpidoforos".

Teniendo en cuenta el importante papel de Constantinopla en el apoyo de varios grupos cismáticos y fabricaciones políticas de corte ortodoxo en los Balcanes y Ucrania, queda claro sobre qué tipo de "libertad religiosa" y "problemas" en el mundo ortodoxo, conferenció Pyatt.

Habiéndose desempeñado previamente como embajador en Ucrania, Pyatt es conocido por su participación en la organización del golpe de estado de Maidan en 2014. Se hizo muy conocido por sus actividades contra Rusia y la Iglesia Ortodoxa canónica. En particular, apoya abiertamente la creación de la llamada Iglesia Ortodoxa de Ucrania (OCU). En septiembre de 2016, Pyatt se convirtió en Embajador en Grecia, desde donde ha continuado con actividades similares.

Ucrania

La OCU es el grupo cismático creado en Ucrania en diciembre de 2018 con el apoyo del gobierno de Poroshenko, los Estados Unidos y el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Técnicamente, se formó como resultado del consejo de unificación organizado por la Iglesia Ortodoxa Ucraniana - Patriarcado de Kiev (UOC-KP) y la Iglesia Ortodoxa Auto-céfala Ucraniana (UAOC). Dos ex jerarcas de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú (UOC-MP) también participaron en el evento.

La Iglesia Ortodoxa Rusa (el Patriarcado de Moscú) y su rama ucraniana, (UOC-MP), no reconocen a la OCU, y de hecho la describen como un grupo cismático; mientras que el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla ha otorgado a la OCU el Tomos de auto-cefalía.

En cuanto a los feligreses, la mayoría de los cristianos ucranianos permanecen con la UOC-MP.

El objetivo principal de la creación de la OCU, al menos a los ojos de sus líderes, era apoderarse de todas las propiedades e iglesias de la UOC-MP en Ucrania con la ayuda del gobierno de Kiev. Vieron el movimiento religioso sensible como una herramienta para aumentar la riqueza personal. Sin embargo, este objetivo enfrentó dificultades "inesperadas" cuando parecía que los líderes de la OCU se enfrentaban entre sí por el control de esta nueva entidad.

El gobierno de Poroshenko en su curso anti-ruso, vio la creación de la OCU como una herramienta lógica en la esfera religiosa. Estados Unidos utilizó esto como uno de los pasos para separar más a la población ucraniana de Rusia ya que a pesar de los años de propaganda y censura total, una parte importante de la población ucraniana aún ve las acciones del gobierno de Poroshenko contra las fuerzas de resistencia (DPR y LPR) en el este de Ucrania como actos criminales.

Montenegro y los Balcanes

A su vez en Montenegro, los Estados Unidos y sus amigos de Constantinopla respaldan de facto a la Iglesia Ortodoxa de Montenegro (MOC), la cual con la ayuda del gobierno local pro-occidental, está luchando contra la Iglesia Ortodoxa Serbia, que es la institución ortodoxa históricamente dominante en el país. Al igual que en el caso de Ucrania, el MOC busca apoderarse de todas las propiedades cristianas ortodoxas en Montenegro que están en posesión de la Iglesia Ortodoxa Serbia.

La MOC planea convencer al gobierno para que adopte una ley que les permita apoderarse de los bienes de la Iglesia Ortodoxa Serbia a través de una transferencia a la MOC con el pretexto de que esta representa el verdadero "propietario legal histórico" de dichos bienes.

También se pueden observar algunos síntomas negativos en Bulgaria, donde la Iglesia Alternativa Ortodoxa Búlgara (BAOC), respaldada por los mismos poderes, está trabajando para socavar a la Iglesia Ortodoxa Búlgara. El hecho interesante es que el BAOC tiene vínculos con la montenegrina MOC y la también cismática ucraniana OCU.

Por lo tanto, se puede ver que la red emergente diseñada para socavar a la Iglesia ortodoxa canónica en los Balcanes ni siquiera se intenta ocultar. Según otros informes, la Iglesia ortodoxa canónica también enfrenta algunas dificultades en el norte de Macedonia, Albania y Kosovo.

División y caos

Cabe señalar que el debilitamiento de las iglesias canónicas existentes es solo una etapa intermedia de esta campaña. Como lo demuestra el caso ucraniano, los grupos cismáticos de reciente aparición continúan dividiéndose aún más debido a la interminable competencia interna por la influencia y el dinero.

Los instigadores de estos procesos ven la mayor fragmentación de las iglesias como un objetivo importante que facilitaría la tarea de desacreditar a la religión como una de las características sistémicamente importantes de las naciones.

Algunos expertos dicen que las tendencias emergentes antes mencionadas en los Balcanes indican un intento de repetir el escenario al estilo de Ucrania en la esfera religiosa de los estados balcánicos y crear una especie de "eje ortodoxo de inestabilidad", el cual sería utilizado por el Estado Profundo Global para contrarrestar la resistencia a su influencia y expandir su control sobre los Balcanes y Europa del Este.