Primicia: EEUU no permite lazos económicos inter-árabes

"La integración económica árabe no es imposible", declaró el ministro libanés Hajj Hassan en el marco del Foro Empresarial Egipcio-Libanés , llevado a cabo este viernes 13 de febrero en el Hotel Phoenicia en Beirut, encuentro al cual asistieron el ministro de Industria y Comercio de Egipto, Mounir Abdel-Nour, y el ministro de Inversión Ashraf Salman.

El evento fue organizado por Al-Iktissad Wal-Aamal Group, la Asociación de Amistad de Empresarios Egipcios y Libaneses, la Universidad Árabe de Beirut, la Autoridad de Desarrollo de Inversiones del Líbano "IDAL" y el Ministerio de Economía y Comercio libanés, en cooperación con la Embajada de Egipto en Beirut y la Unión de Cámaras de Líbano y Egipto.

Triste cipayismo dirigencial:

"Sin embargo, la mayoría de las clases políticas gobernantes de nuestros países no desean esa integración, y si algunos gobernantes la quieren, no pueden [lograrla] porque la decisión está en manos de la administración estadounidense", manifestó el ministro.

Conocidos intereses imperiales:

"Ellos (los EE.UU.) no quieren ni la integración árabe, ni una Liga Árabe fuerte. [Ellos] quieren que sigamos siendo un mercado para ellos", dijo. "Si no es así, entonces ¿por qué no se han puesto en práctica jamás ninguna de las docenas de decisiones árabes en términos de integración?", sentenció.

Abnegación / Optimismo

Sin embargo, reconoció la posibilidad de un acuerdo bilateral para impulsar la cooperación económica entre Egipto y el Líbano. Sugirió que cada país duplique sus exportaciones al otro, respetando al mismo tiempo la necesidad de proteger las industrias locales. "Podemos aplicar [el principio de] dar prioridad a Egipto en el mercado libanés a cambio de la reciprocidad en los mercados egipcios", dijo.

Agenda protocolar

Más adelante en el día, los dos ministros egipcios visitantes y el encargado de negocios de El Cairo en el Líbano Mohammad Zayed se reunieron con el primer ministro Tamam Salam, con quien, según fuentes oficiales, discutieron también la situación comercial bilateral.

Analizando

La primicia que titula la presente, no resulta novedad alguna, para aquellos que conozcan el abc de la geopolítica, dirigida desde la búsqueda del control económico mundial, la cual en lugar de propender al equilibrio y justo balance en la distribución de la riqueza para toda la Humanidad, trabaja constantemente en pos de la supremacía del monopolio de los llamados en el ámbito de la Economía, “países centrales”, y en de la Política, “potencias mundiales”.

Archiconocido es este esquema que funciona sin el mínimo miramiento a las nefastas consecuencias planetarias que conllevan sus agresivas políticas. Desde América Latina, sobradas muestras hemos tenido y tenemos, de esta realidad que es una manifestación de la unipolaridad esgrimida por Washington, a partir de la caída de la URSS, situación que hoy está siendo desafiada por una tendencia resistente que adquiere variadas alternativas de multipolaridad en varias regiones y países del mundo (si bien se está percibiendo también una creciente tendencia a un retorno ‘bipolar’ por bloques, a partir de la dupla central EEUU-Rusia).

Por otra parte, más allá de todo análisis geopolítico, lo que sí pareciera novedoso y digno de celebrarse, es que un funcionario de primer nivel de cualquier gobierno, se manifieste en posición de resistencia ante ese esquema dominante. Mucho se puede debatir acerca del valor de esas palabras, o real posibilidad de aplicación y puesta en práctica; sin embargo, desde aquí podríamos decir que no esta tan mal, si consideramos que toda obra comienza con el inexpugnable primer paso de “la intención”.