Incendio pone en riesgo de colapso los destruidos silos del puerto de Beirut

El primer ministro libanés Najib Mikati advirtió este viernes que un silo de granos corre el riesgo de colapsar debido a un incendio que se está expandiendo en medio del calor y la humedad del verano en el puerto de Beirut, donde tuvo lugar la devastadora explosión del 4 de agosto de 2020. 

Las llamas de uno de los dos silos del puerto arden sin tregua durante las últimas dos semanas debido a las 800 toneladas de grano que aún quedan en su interior. El gobierno dijo que el fuego se expandió después de que las llamas alcanzaran los cables eléctricos cercanos.

El PM Mikati ordenó a los bomberos y voluntarios de defensa civil que abandonaran los silos por su seguridad. El voluntario de Defensa Civil, Youssef Mallah, dijo a la agencia internacional The Associated Press (AP) que todavía trabajan en la zona, pero que se les ordenó mantenerse alejados de ambas estructuras.

La explosión de agosto de 2020 que dañó los principales silos de granos del país fue causada por cientos de toneladas de nitrato de amonio, un material altamente explosivo utilizado en fertilizantes, que se habían almacenado de manera inadecuada durante años en el almacén del puerto.

Las altas estructuras aún resisten tras la explosión, que mató a más de 200 personas, hirió a más de 6.000 y dañó gravemente vecindarios enteros. 

El gobierno aseguró que los expertos habían advertido que tratar de apagar el fuego con agua podría empeorarlos debido a la humedad, pero el jueves el ministro del Interior ordenó a los bomberos que trataran de contener el fuego con agua de todos modos. Durante el fin de semana, el ejército libanés envió un helicóptero para tratar de apagar el fuego también con agua.

Otro ministro advirtió la semana pasada que la situación en el puerto era "difícil y complicada", y dijo que uno de los silos de granos podría colapsar. 

A principios de este año, el gobierno libanés tomó medidas para demoler los silos , pero se vio obligado a suspender la decisión luego de las protestas de las familias de las víctimas y sobrevivientes de la explosión, que aún no han visto justicia. Argumentan que los silos pueden contener evidencia útil para una investigación judicial.