Países extranjeros ejercen presión diplomática sobre el Líbano y su dilatado vacío presidencial

Representantes de potencias extranjeras se reunieron con el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, para advertir que "todos los lazos" con el país serán reconsiderados si el Parlamento no elige a un presidente.

Los embajadores de Estados Unidos, Francia, Arabia Saudita, Qatar y Egipto también se reunieron con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, el lunes. La declaración conjunta de los cinco países menciona que el "apoyo real" para el Líbano sólo vendrá después de la elección de un presidente y de la promulgación de las reformas necesarias para acceder a miles de millones de dólares en préstamos de prestamistas internacionales.

Las reuniones, que tuvieron lugar en Ain al-Tineh y Grand Serail, respectivamente, incluyeron a la embajadora estadounidense Dorothy Shea, la francesa Anne Grillo, el egipcio Yasser Alawi, el qatarí Ibrahim Abdul Aziz Al-Sahlawi y el embajador adjunto de Arabia Saudita en el Líbano Fares al-Amoudi, en reemplazo del embajador saudí Waleed Bukhari, quien actualmente se encuentra fuera del Líbano.

El país del cedro se encuentra sin presidente desde que expiró el mandato de Michel Aoun en octubre, mientras que la crisis financiera se extiende a su tercer año.

La comunidad internacional instó durante mucho tiempo a los líderes libaneses a poner fin al estancamiento político y detener el colapso financiero. Pero la toma de decisiones en la dirigencia política libanesa puede llevar meses de negociaciones entre líderes confesionales, en el marco de un complejo y caduco sistema de distribución del podes en base a cuotas sectarias, que dificulta sobremanera la gobernabilidad. El ex presidente Michel Aoun fue elegido en 2016 después de una vacante presidencial que duró más de dos años.

Con un modelo económico de país de servicios, dependiente en gran parte de las importaciones, y en ausencia de acción política y de un Estado sólido en su carácter de esencial agente regulador, la aguda crisis económica iniciada en 2019 e impulsada principalmente por la acción externa, ha llevado a que el valor de mercado paralelo de la lira libanesa alcanzara su tercer récord de depreciación consecutivo este lunes, alcanzando LL69,000 por dólar estadounidense.

Mientras tanto, el Parlamento ha celebrado 11 sesiones electorales presidenciales, la más reciente el 19 de enero, todas ellas infructuosas.