Papa Francisco recibió a familiares de las víctimas de la explosión en Beirut

El Papa Francisco se reunió en el Vaticano con 30 familiares de las víctimas de la devastadora explosión que tuvo lugar en el puerto de Beirut en agosto de 2020. Durante esta emotiva audiencia, el Pontífice expresó su profundo pesar por la tragedia y ofreció su apoyo incondicional a las familias afectadas.

En su discurso, Francisco manifestó: "Sigo teniendo a ustedes y a sus seres queridos en mis oraciones, y uno mis lágrimas a las suyas". Con estas palabras, el Papa no solo mostró su empatía hacia el dolor de los familiares, sino que también subrayó su compromiso personal con la situación.

El encuentro también abordó el estancamiento en la investigación sobre la explosión, un tema de gran preocupación para las familias que claman por justicia. El Papa hizo un llamado contundente para que se haga justicia, a pesar de los complicados intereses y obstáculos que han impedido avanzar en la investigación. 

“Juntos con ustedes, pido verdad y justicia. Todos sabemos que los asuntos son complejos y difíciles, y que los poderes y los intereses enfrentados ejercen su influencia. Sin embargo, la verdad y la justicia deben prevalecer sobre todo”, afirmó. 

Además de su llamado a la justicia, Francisco ofreció un mensaje de esperanza, haciendo uso de símbolos culturales profundos para conectar con el espíritu del pueblo libanés. Comparó la fortaleza del pueblo de Líbano con la del cedro, un símbolo nacional de resistencia y durabilidad. "Los cedros nos invitan a elevar nuestra mirada hacia el cielo, hacia Dios, quien es nuestra esperanza, una esperanza que no defrauda", dijo, en un intento por inspirar fortaleza y perseverancia entre los presentes.

El Papa también enfatizó la vocación de Líbano como un "pueblo de paz" en Medio Oriente, destacando la importancia de que el país siga siendo un ejemplo de convivencia y armonía entre sus diversas comunidades. "Líbano es, y debe seguir siendo, un proyecto de paz. Su vocación es ser una tierra donde comunidades diversas vivan juntas en concordia, poniendo el bien común por encima del interés individual", subrayó.

Al final del encuentro, Francisco ofreció su bendición paternal a las familias y confió su cuidado a Nuestra Señora del Líbano, pidiendo que la Virgen María continúe protegiendo a los libaneses. "Que la Virgen María, desde su santuario en Harissa, continúe velando por ustedes y por todo el pueblo libanés. Les ofrezco mi bendición cordial, les aseguro mis oraciones y les pido, por favor, que oren por mí. Gracias", concluyó.